Nunca se estableció muy bien cómo
se conocieron. La propietaria de la pensión de hombres solos donde vivía
Bayardo San Román, contaba que éste estaba haciendo la siesta en un mecedor de
la sala, a fines de setiembre, cuando Ángela Vicario y su madre, atravesaron la
plaza con dos canastas de flores artificiales. Bayardo San Román despertó a
medias, vio las dos mujeres vestidas de negro inclemente que parecían los
únicos seres vivos en el marasmo de las dos de la tarde, y preguntó quién era
la joven [...].
— Cuando despierte —dijo—,
recuérdame que me voy a casar con ella.
Ángela Vicario me contó que la
propietaria de la pensión le había hablado de este episodio desde antes de que
Bayardo San Román la requiriera en amores. “Me asusté mucho”, me dijo.
Tres personas que estaban en la
pensión confirmaron que el episodio había ocurrido, pero otras cuatro no lo
creyeron cierto. En cambio, todas las versiones coincidían en que Ángela
Vicario y Bayardo San Román se habían visto por primera vez en las fiestas
patrias de octubre, durante una verbena de caridad en la que ella estuvo
encargada de cantar las rifas.
Bayardo San Román llegó a la
verbena y fue derecho al mostrador atendido por la rifera lánguida cerrada de
luto hasta la empuñadura, y le preguntó cuánto costaba la ortofónica con
incrustaciones de nácar que había de ser el atractivo mayor de la feria. Ella
le contestó que no estaba para la venta sino para rifar.
— Mejor —dijo él—, así será más
fácil, y además, más barata.
Ella me confesó que había logrado
impresionarla, pero por razones contrarias del amor. “Yo detestaba a los
hombres altaneros, y nunca había visto uno con tantas ínfulas —me dijo,
evocando aquel día—. Además, pensé que era un polaco.” Su contrariedad fue mayor
cuando cantó la rifa de la ortofónica, en medio de la ansiedad de todos, y en
efecto se la ganó Bayardo San Román. No podía imaginarse que él, sólo por
impresionarla, había comprado todo los números de la rifa.
1. Esquema
1.Impacto de Bayardo al ver a Ángela
1.1.
Intención de Bayardo de casarse con Ángela
2. Encuentro de Ángela y Bayardo en la verbena
2.1.Intento
de Bayardo de impresionar a Ángela
2.2.
Rechazo de Ángela
2.2.1. Detesta su altanería
2.
Comentario crítico de texto:
El tema principal de este fragmento de Crónica de una muerte anunciada es la arrogancia de Bayardo San
Román, al asegurar que se va a casar con Ángela nada más verla, y el machismo
de una sociedad en la que la mujer no parece tener derecho a decidir sobre su futuro.
El fragmento presenta
como estructura externa cinco párrafos narrativos que incluyen dos
intervenciones dialogadas. En cuanto a la estructura interna, podríamos
dividirlo en dos partes, que se corresponderían con las dos versiones
diferentes del primer encuentro entre Bayardo y Ángela. Cada una de estas
partes se subdividiría a su vez en otras dos, de forma paralela: una primera
parte en la que se muestra la decisión de Bayardo de casarse y otra segunda en
la que se manifiesta la reacción de rechazo en Ángela, según ella afirma años
después. Así, la primera parte, que se correspondería con la primera versión
del encuentro , abarcaría los dos
primeros párrafos junto con el diálogo que los separa. El primer párrafo y la
intervención dialogada de Bayardo narraría el encuentro y la decisión de
Bayardo de casarse, en tanto que el tercer párrafo expresaría la reacción
asustada de Àngela al enterarse. Los
siguientes párrafos ofrecen una versión distinta del primer encuentro: la de la
verbena en donde Ángela está a cargo de una rifa. Los párrafos tres y cuatro
más la intervención de Bayardo relatan cómo Bayardo quiere impresionar a Ángela
comprando todos los boletos de la rifa y el párrafo final, el rechazo que este
alarde de prepotencia provoca en Ángela.
Este texto literario de género narrativo
pertenece a la novela de Gabriel García Márquez “crónica de una muerte
anunciada”. Por lo que respecta al modo
de elocución, en este fragmento en concreto predomina el modo narrativo, pues
el narrador, en tercera persona, relata
las dos versiones del primer encuentro entre Bayardo y Ángela. El modo
de locución l narrativo se puede apreciar en el uso de verbos en pretérito
perfecto simple de indicativo "atraversaron” “despertó" "contó”. También aparece
él diálogo en estilo directo en las dos intervenciones de Bayardo.
Al tratarse de un texto
literario de género narrativo, la actitud
el autor se manifiesta a través de la voz del narrador, que en este fragmento
adopta una postura aparentemente objetiva: la de un cronista que se limita a
recoger las distintas versiones del encuentro entre Bayardo y Ángela relatadas
por los testigos. No obstante, el detallismo insólito en los recuerdos (los
canastos de flores artificiales, las incrustaciones de nácar de la ortofónica)
puede entenderse como un recurso literario relacionado con la hipérbole o
exageración, muy habitual en esta novela, o con el hecho de que el autor juegue
con el punto de vista del narrador, que mezcla un enfoque omnisciente con el de
cronista. Además, se percibe cierta subjetividad pues la idea que prevalece en
el lector es la de Bayardo como un hombre que decide casarse sin tener en
cuenta la opinión de la novia y a la que pretende impresionar con su riqueza,
sin preocuparse de enamorarla. Es decir, transmite la impresión negativa que
Bayardo produjo en Ángela el día que se conocieron.
La intención del autor, a través del narrador, es caracterizar a los
dos protagonistas: Bayardo como un hombre arrogante y voluntarioso y Ángela
como una joven con mucha personalidad que no se deja impresionar fácilmente. La
intención del autor se relaciona con las funciones del lenguaje. Aquí podemos
apreciar la función referencial, al trasladar al lector unos hechos
presuntamente objetivos; la expresiva, al transmitir los sentimientos de los
personajes (“Nunca había visto uno con tantas ínfulas”) y, finalmente, la
estética, pues se trata de un texto literario que inventa una historia con una
intención artística y utiliza además un lenguaje que trata de crear belleza: (“parecían
los únicos seres vivos en el marasmo de la tarde”).
Valoración
personal
Este fragmento me ha
parecido muy interesante y además esencial en la historia. Por un lado tenemos
al personaje de San Román que es el típico hombre guapo y adinerado que
consigue todos sus objetivos cueste lo que le cueste. Aunque a mí no me
atraigan los hombres egocéntricos, tengo que destacar sus ganas y su
temperamento para seguir intentando lo que realmente quiere, el amor de la
joven Vicario. Me ha gustado mucho el personaje de Ángela, porque tiene mucha
personalidad. Este personaje y yo tenemos en común el pensamiento de que el
dinero no lo es todo, lo que realmente importa y tiene valor en la vida son las
cosas no materiales. Por otro lado, me ha gustado el juego que hace el autor
para que los lectores estén confusos y no sepamos realmente por qué Bayardo
elige a Ángela y no a otra mujer del pueblo. El detalle de comprar todos los
números de la rifa me pareció un tanto romántico, ya que él solo quería
impresionarla, en mi opinión creo que a cualquier mujer le impactaría si se
encontrara en una situación similar.
En cuanto a mi opinión
sobre el tema, Bayardo debería conquistarla de verdad y no utilizar el dinero
para conseguirlo. Sin embargo tengo que destacar la seguridad que presenta este
personaje en todo momento, porque deja claro al lector que en algún momento se
casara con ella como él había previsto.
3. ANÁLISIS SINTÁCTICO
P1: Ángela Vicario me contó
P2:
que la propietaria de la pensión le había hablado de este episodio
P3: desde antes de que Bayardo
San Román la requiriera en amores
P1: Me dijo
P2: me
asusté mucho
Estamos ante un grupo
oracional formado por 2 oraciones compuestas. La primera oración compuesta está
formada por 3 proposiciones, en la cual hay una principal , “ Ángela Vicario me
contó” cuyo núcleo verbal es “contó” . Dentro de ésta encontramos 2
subordinadas , P2, “que la propietaria de la pensión le había hablado de este
episodio” y está introducida por la conjunción completiva “que” sin función
sintáctica. Esta proposición es una subordinada sustantiva con función de
complemento directo de la anterior. Dentro de P2 , encontramos P3 , “desde antes
de que Bayardo San Román la requiriera en amores”; se trataría de una
subordinada adverbial de tiempo, cuyo núcleo verbal es “requiriera” y tiene
como nexo la locución adverbial “desde
antes de que”.
La segunda oración
compuesta está formada por 2 proposiciones. Aunque no hay nexo entre ellas y
por tanto se considerarían yuxtapuestas, la que aparece en segundo lugar ( “me
dijo”) actúa como proposición principal; su núcleo verbal es “dijo” y la
anterior (“Me asusté mucho”) equivaldría a una subordinada sustantiva con
función de complemento directo; su núcleo verbal sería la forma pronominal “me
asusté”.
2. Valor estilístico de las formas verbales
En este fragmento predomina el modo indicativo ya que le da
objetividad para contar los hechos sucedidos en la historia. En cuanto al
tiempo, los hechos son narrados en pasado se describe el momento donde Bayardo
San Román ve a Ángela y decide inmediatamente casarse con ella. Entre los
tiempos del pasado, predomina el pretérito
perfecto simple ya que indica acciones ya terminadas, con que tienen un
aspecto perfectivo. Además este tiempo se usa para textos narrativos como
sucede en este caso, “se estableció, se conocieron, atravesaron, despertó y
preguntó”. Predomina la tercera persona del singular y del plural para darle
más credibilidad y destacar la función referencial.
En segundo lugar, destacan los
verbos en pretérito imperfecto que
expresan acciones pasadas que aún no han sido terminadas, con aspecto
claramente imperfectivo “vivía, contaba y parecían” que presentas los tres un
uso recto. También predomina la tercera persona para darle objetividad a la
historia contada, como ya se ha citado antes.
Hay un verbo en presente del subjuntivo “despierte”, se
utiliza para expresar subjetividad, en este caso el deseo que presenta Bayardo
ante la posibilidad de casarse con aquella joven y además hace referencia a un
futuro próximo. También encontramos un verbo en imperativo “recuérdame” que ha sido usado para que los lectores
veamos el carácter fuerte de Bayardo que piensa que todo lo tiene bajo sus
pies.
Por último, hay que destacar el
uso dos perífrasis verbales aspectuales.
“Me voy a casar” que es de tipo ingresivo, es decir expresa una acción
inminente –en este caso la decisión de casarse cuanto antes de Bayardo-. El uso
del presente de indicativo en esta perífrasis se relaciona con el modo
dialogado –que se construye sobre el eje del presente- y se utiliza con valor
de futuro, para expresar la certeza que manifiesta Bayardo en lo seguro de esta
Boda que él da ya por hecha.
La segunda perífrasis “estaba
haciendo” es de tipo durativo, pues se refiere al hecho prolongado en el tiempo
de la siesta de Bayardo, dentro del relato en pasado de este hecho por parte
del narrador.
En conclusión, el modo indicativo
es que el tiene mucha relevancia en este fragmento ya que el autor ha querido
darle objetividad a la historia que está contando aunque los personajes sean de
ficción. El tiempo verbal predominante –pretérito perfecto simple- se relaciona
con el modo de elocución narrativo. Hay que destacar que los verbos presentes
en este párrafo, según su significado, son
de acción y movimiento cuando se refiere a las acciones de los
personajes (cruzaron, estaba haciendo) aunque encontramos también verbos de
habla, relacionados con el modo de elocución dialogado, tanto en el discurso
del narrador (“preguntó”, “dijo”) como en el de Bayardo (“recuérdame”). En cuanto a la persona gramatical, predomina
la tercera persona, pues el la utilizada por el narrador. La primera persona
aparece solo en las intervenciones de los personajes..
Técnicas narrativas:
La novela de García Márquez
simula una crónica periodística, pero la persona que se utiliza es la primera,
ya que el propio autor y participio como testigo en unos hechos sucedidos en
Colombia.
Sin embargo no se trata de una
crónica periodística real y el narrador
suele adoptar un enfoque omnisciente, ya que sabe información que no debería de
saber un cronista.
En este fragmento concreto,
aunque el narrador adopta el punto de vista de cronista que recoge distintos
testimonios, incluso versiones diferentes de lo que sería el primer encuentro
de los protagonistas, ciertos detalles que sería muy difícil que los testigos
recordaran tantos años después, podrían parecer más propios de un narrador omnisciente
(los detalles de las flores artificiales que llevaban las mujeres o las incrustaciones
de nácar de la ortofónica que mencionamos en otro apartado del ejercicio)l si
bien es cierto que el detallismo también podría relacionarse con un deseo de
dar verosimilitud al relato propio de un cronista.
Como ejemplo de narrador cronista
podemos citar “tres personas que estaban
en la pensión confirmaron que el episodio había ocurrido, pero otras cuatro no
lo creyeron cierto”, en tanto que un enfoque omnisciente sería “Bayardo San Román llegó a la verbena y fue
derecho al mostrador atendido por la rifera lánguida cerrada de luto hasta la
empuñadura…”.
En tercer lugar encontramos también
un narrador testigo, en primera persona interviene como partícipe en algunos de
los hechos que cuenta. En nuestro fragmento aparece la primera persona, pero
relacionada con la función del cronista, que se entrevista años después con los
protagonistas de los hechos (“Ángela Vicario me contó que la propietaria de la
pensión le había hablado de este episodio desde antes de que Bayardo San Román
la requiriera en amores).
Los testimonios recogidos por el
cronista aparecen en este fragmento en primera persona u en estilo directo: “Me
asusté mucho”, me dijo.” A veces laos testimonios son comentados por el
narrador: “Ella me confesó que había logrado impresionarla, pero por razones
contrarias del amor. “Yo detestaba a los hombres altaneros, y nunca había visto
uno con tantas ínfulas —me dijo, evocando aquel día—. Además, pensé que era un
polaco.”
En cuanto al tratamiento del tiempo, el relato destaca por su
alinealidad, pues el narrador juega con diversos planos temporales al
entrecruzar distintos puntos de vista. En este texto encontramos claramente dos
tiempos narrativos: el referido al momento en que se conocen Bayardo y Ángela,
seis meses antes del crimen, y el de la entrevista entre el cronista y Ángela Vicario veintisiete años después. El
tercer tiempo narrativo, que no aparece en el fragmento, sería el del día del
asesinato de Santiago Nasar. En cuanto al tiempo externo –época de los hechos-,
el asesinato habría sucedido en la década de los cuarenta, pues la novela
recrea literariamente un crimen que ocurrió en la realidad, una época del
pasado en relación con el momento de la escritura de la novela, lo que permite
al autor cierto distanciamiento, tanto al relatar el crimen en sí, como las
costumbres machistas y el código del honor, ya caduco en el momento de la reconstrucción de los hechos.
El espacio narrativo se centra en un pueblo de Colombia que no se
nombra voluntariamente, el nombre se quiere ocultar para darle una dimensión
mítica e irreal. Este hecho contribuye al carácter de crónica periodística que
contiene el texto. Sin embargo, la ubicación en un pueblo con puerto fluvial
del Caribe, cercano a Riohacha, se relaciona con el espacio mítico de Macondo,
creado por García Márquez en el que se sitúan muchas de los relatos del autor.
Temas:
Los temas que aparecen en este
fragmento son, por un lado, la crítica a una sociedad caduca, heredera del
colonialismo español, domina por una moral machista y conservadora, en la que
priman los tabúes sexuales, la religiosidad y el apego a las tradiciones,
características de un pueblo de los años cuarenta en el que se desarrolla la
historia. Tanto en la novela como en el fragmento se puede apreciar claramente
los diferentes roles sociales de los hombres y de las mujeres. Ángela, de luto
siempre y acompañada de su madre, sin posibilidad de decidir sobre su
matrimonio, en tanto que Bayardo hace gala de una libertad y un voluntarismo
ilimitados.
Las mujeres son criadas
únicamente para casarse también para atender a los enfermos y cuidar de su
familia, en esta parte de la historia se refleja claramente esta idea ya que
Bayardo esta totalmente convencido de que se casará con Ángela “— Cuando
despierte —dijo—, recuérdame que me voy a casar con ella”. Las buenas mujeres
son aquellas que tienen la función de preservar el orden y están abocadas a
matrimonios de conveniencia y también a ser acosadas por los hombres. En este
caso podemos ver como Ángela se siente un tanto acosada por Bayardo “Ángela
Vicario me contó que la propietaria de la pensión le había hablado de este
episodio desde antes de que Bayardo San Román la requiriera en amores. “Me
asusté mucho”, me dijo”, se siente abrumada porque él está siempre pendiente de
todos los pasos de ella.
Otro tema es la pasión amorosa,
que es otro motivo que recorre la producción de García Márquez. El interés que
presenta San Román por Ángela se trata también del carácter pasional que tiene
este personaje, aunque en este fragmento no se puede apreciar el amor entre
estos dos personajes irá floreciendo más adelante en la novela y se juntaran el
odio y el amor como sentimientos recíprocos.