Leer y comer son
dos formas de alimentarse y también de sobrevivir. No sabría decir qué es más
orgánico, más íntimo, más necesario. Los clásicos
lo tenían claro: primero vivir y después filosofar.
Pero sucede que hoy los más refinados creen que comer es también una filosofía
y mastican lentamente los alimentos pensando en su naturaleza ontológica,
imaginando el largo camino que han recorrido hasta llegar a la mesa. Alguien
sembró la semilla, regó las hortalizas, podó los frutales, salió de madrugada a
pescar, apacentó el ganado. Alguien llevó todos esos productos al mercado.
Alguien los cocinó con amor y sabiduría, con la cultura culinaria que arranca
del neolítico. Los que comen así tratan de convertir también la sobremesa en un
ejercicio moral, casi místico
y no necesitan ninguna enseñanza de tantos masters chefs insoportables. Por
otra parte existen lectores exquisitos
que leen buscando en cada libro la isla del tesoro y siempre encuentran el
cofre del pirata. Hasta hace bien poco ningún artilugio se interponía en esa
placentera navegación de los sueños que a través de las páginas de los libros
se eleva hasta el cerebro y tampoco ningún cocinero mediático perturbaba el trayecto
que los alimentos naturales recorrían del plato al estómago. Pero hoy la cocina
y la lectura están cambiando de sustancia. La cocina ha caído bajo la dictadura
de los masters chefs que ejercen el papel de intermediarios del gusto con sus
platos estructuralistas y la
lectura se ha instalado en soportes digitales que imponen sus reglas al
pensamiento con sus múltiples aplicaciones. Los artilugios informáticos exigen
una lectura rápida, breve, fragmentada, superficial, líquida e inmediata. Los
nuevos cocineros te obligan a admirar sus instalaciones artísticas en el plato
sin preocuparse de lo que suceda después en el estómago. Así están las
cosas.
(Manuel Vicent, “Comer, leer”, en El País, 29/05/2016)
1. [1
PUNTO] Tema y estructura
2. [2
PUNTOS] Actitud e intencionalidad del autor. Justificación
con elementos lingüísticos relevantes.
3. [1 PUNTO] Valoración personal
4.
[4,5 PUNTOS] CUESTIONES DE LENGUA.
4.a. Análisis sintáctico completo:
Existen lectores exquisitos que siempre encuentran el
cofre del pirata.
4.b. Clasifica
morfológicamente las formas verbales
de las 10 primeras líneas.
4.c. Definición contextual de las palabras o
expresiones subrayadas en el texto: bien con 3 sinónimos, bien con una
definición completa que parta de la categoría gramatical.
(Plazo de entrega: Lunes 12 de octubre)