Este año sí
Septiembre
huele a nuevo, a cuaderno sin estrenar, a bolígrafos de varios colores y
rotulador fluorescente. A infancia.
A nueva mochila súper molona que sumerge a tus padres en la ruina. Es época de
decorar la carpeta con lo que crees que
te define. En mi caso empecé con Matt Dilon y terminé con fotos de surf, rappers y skaters,
pasando por la etapa inevitable de pegatinas de V y Fama. Eran horas
dedicadas a preparar el principio de curso, recortando fotos, comprando el
aironfix y pegando cada recorte cuidadosamente para descubrir, minutos más
tarde, que un pelo se ha quedado atrapado dentro y te acompañará durante todo
el año. Toca estudiar a tu nuevo profesor para descubrirle el punto débil
cuanto antes. Interrogar a los alumnos recién llegados al instituto, comenzar
las vacaciones e inventarte un verano trepidante.
Comprobar que tu novio de invierno te gusta incluso más que el de verano. Comprobar
que tu novio de invierno se inclina por una amiga que durante las vacaciones se
ha desarrollado más de lo que tú desarrollarás en tu vida. Comprar con ilusión los libros de texto que luego
aborrecerás durante el curso. Estos días las ventanas de la ciudad, hasta ahora
oscuras y dormidas, comienzan a iluminarse. Los coches ocupan ya los huecos de
las calles, los claxons se imponen de nuevo dejando atrás el silencio desértico y veraniego. Abre por fin tu
kiosko, tu restaurante favorito, los cafés del barrio. Llegan los amigos y el
teléfono comienza a sonar. Toca ponerse al día, comparar los bronceados y
escuchar ese clásico diálogo, “Qué morena estás”, “Pues esto no es nada. Tenías
que haberme visto hace unos días.” Veo reproducirse el tráfico, como si fuera
una tribu de hormigas hambrientas moviéndose por la ciudad en busca de unas
miguitas. Aumentan los decibelios del edificio, vuelve el sonido de los
televisores que trepa cada noche por las ventanas del cielo. Las horas punta comienzan
a afilarse. Dejas crecer libremente los pelos de las piernas, censurados durante
meses por imposiciones estéticas esclavizantes. Se intuyen las últimas cañas de
terraza. Te calzas tus primeros calcetines, tan acogedores y tan lejanos a la vez. Por fin corre el
viento y arrastra a las nubes. El sol brilla un poco más débil, entrando en un
merecido descanso. Te dejas acariciar por la brisa otoñal y pasas junto a las
nuevas zanjas de tu ciudad. Suena el primer despertador y el primer “10
minutitos más”. Cenas frente a la televisión que parece haberse anclado en la programación
de saldo de verano. Guardas la ropa y te parece escuchar el gemido nostálgico
de tus biquinis, conocedores de su inminente encierro. Sacas los jerseys
asfixiados en bolsas de plástico, que recuperan la respiración al instalarlos
en sus baldas. Te mirarán reprochándote estos meses de abandono. Me gusta
septiembre porque parece que empieza todo. Como si el cambio de estación te diera
una tregua para volver a intentarlo. Cada uno sabrá el qué, pero siempre hay
algo. Y te metes en la cama, entregada a la intimidad del edredón de plumas,
mientras en tu cabeza suena: “Este año sí”.
Bárbara
Alpuente
1 – Resumen del texto, con tus palabras,
sin copiar enunciados y en 8 -10 líneas.
Con la llegada de Septiembre, todo vuelve a empezar. Vuelve la rutina
y la ilusión de preparar todo de nuevo
para seguir estudiando o trabajando con ganas. Es momento de reencontrarse con
amigos y compañeros a los que no se ha visto en estos tres meses y contarles
qué tal nos ha ido durante el verano. Todo empieza a ser como antes del verano:
cambian las formas de ocio, vuelve el caos en las ciudades, hay que madrugar
más, regresa el frío y hay que sacar de nuevo la ropa de abrigo. Septiembre supone
la vuelta a la rutina pero es también un momento de oportunidades. Todo parece
que vuelve a comenzar y es el momento de afrontar las metas que otros años no
se han conseguido.
2 – Comenta la estructura: partes en que
se podría dividir, justificándolas.
En cuanto a su estructura externa, el
texto presenta un único párrafo y un título “Este año sí”, que anticipa la
tesis de septiembre como oportunidad de alcanzar metas.
En cuanto a la estructura interna, podemos distinguir tres partes.
La primera parte (desde la línea 1 a
la línea 11) se centra en la vuelta al colegio, en la compra de todos los
materiales y todo lo que conlleva la preparación del principio de curso. La
segunda parte (desde la línea 12 a la línea 19) enumera todos los cambios que
ocurren en nuestras ciudades o pueblos al comenzar todos de nuevo la rutina.
Finalmente la tercera parte (desde la línea 20 a la línea 30) repasa los
cambios que ocurren en uno mismo con la llegada del otoño, tanto en los hábitos
(vuelta a la rutina y a la ropa
invernal) como en la disposición mental (nuevas oportunidades para alcanzar
nuestras metas), con respecto a la llegada del otoño.
La tesis del texto, la
oportunidad de alcanzar metas postergadas otros años, y que se anticipaba en el
título, aparece de forma explícita al final del texto, por lo que el texto
presentaría una estructura de tipo inductivo.
3 – Comenta las características del tipo
de texto: género y modo de elocución.
Por lo que respecta a la tipología textual, en cuanto al género, se trata de un artículo
periodístico de opinión, pues la autora expresa su opinión y trata un tema de interés
general. Formalmente, el texto presenta bastantes figuras retóricas, por lo que
se precia una voluntad de estilo que es habitual en las columnas literarias.
El modo de elocución es argumentativo, ya que nos
intenta convencer de que la vuelta a la rutina es algo ameno y agradable, para
ello la autora evita referirse a aspectos positivos o alegres del verano,
mientras que por el contrario, destaca todo lo agradable de la vuelta a la
rutina y de lo positivo que puede ser el mes de Septiembre. No obstante,
podemos encontrar también algunos elementos descriptivos, pues la autora basa
su argumentación en la relación de los aspectos más agradables del otoño.
4 – Comenta la actitud de la autora:
cómo se muestra en el texto, qué tono utiliza, grado de subjetividad, qué
puedes deducir de su personalidad por lo que dice….
La actitud de Bárbara Alpuente es subjetiva puesto que da su punto de
vista en numerosas ocasiones con respecto a su vuelta a la rutina y recurre a
muchos adjetivos que le dan forma a su manera de pensar, haciendo el texto aún
más propio y subjetivo. Además, se muestra optimista, emotiva e informal, lo
que le hace establecer con el receptor una relación de mayor cercanía como bien
se ve reflejado en el uso de la segunda persona. Con todo esto podemos decir
que la autora tiene un grado de subjetividad alto.
5 – Comenta la intencionalidad: a quién
se dirige y qué pretende con su texto. Comenta el título.
La intención de la autora es convencernos de que la llegada de
Septiembre es un cúmulo de situaciones positivas, la vuelta de muchas cosas que
nos ilusionan, muchas buenas rutinas y nuevas oportunidades para volver a
intentar algo que nos haya quedado pendiente. Esto nos afirma que está
escribiendo a todos los jóvenes que empiezan de nuevo la rutina de estudio, lo
que mantiene también una relación con el título “Este año sí”, el cual nos
sugiere de nuevo la posibilidad de conseguir una meta que no hayamos podido
conseguido antes.
6 – Valoración personal: comenta si
compartes o no la opinión de la autora sobre septiembre y lo que te ha parecido
su forma de expresarse.
7 – Análisis sintáctico del siguiente
enunciado: Aumentan los decibelios del
edificio y vuelve el sonido de los televisores que trepa cada noche por las
ventanas del cielo.
Este texto me ha encantado y sí,
estoy totalmente de acuerdo con la opinión de la autora sobre lo que es
septiembre. Para mi este mes es el comienzo de un año nuevo, una recarga de las
oportunidades, de la energía, un empiece en toda regla. Septiembre es gris y
oscuro, como un túnel; pero con una brillante luz al final. Septiembre es la
vuelta, el fin del ansiado verano que dejas atrás pero también el comienzo de
un curso que observas como una página en blanco en la que te mueres de ganas
por escribir. Septiembre es rutina, es anhelo y es casa, es el retorno a la
realidad, que en un principio parece dura, pero en el fondo a todos nos gusta.
Este mes es nuevo y perfecto para empezar de cero un año más; ideal para
ponerte metas, agobiarte y arrepentirte. Septiembre nos deja claro que todo fin
tiene su retorno, y que los comienzos siempre son buenos.
La forma de expresión de la autora me
ha parecido bonita, clara y concisa. Muy fácil y armónica. Llena de puntos
positivos hacia este mes. Este texto me parece una enumeración de lo que es
septiembre para todos, de los pequeños detalles que lo conforman y de la
importancia que estos tienen, aunque a veces no nos demos cuenta. La ilusión
que a mí me transmite la llegada de este mes no podría haberse reflejado mejor
que en este texto.
Septiembre llegó como cada año para
darnos una dosis de dinamismo, este año más que nunca, ya que es la última vez
que va a encabezar esta rutina. El año que viene será otra muy diferente, sin
embargo, será igual de bienvenida.
P1.1 - Aumentan los decibelios
del edificio
y
P1.2 - vuelve el sonido de
los televisores
P2 - que trepa cada
noche por las ventanas del cielo.
Se trata de un enunciado oracional
cuya oración principal (P1) está formada por dos oraciones coordinadas
copulativas unidas por la conjunción copulativa “y”, y cuyos núcleos verbales son “aumentan” y
“vuelve”. A su vez, dentro de la oración P1.2 encontramos una oración
subordinada adjetiva (P2) que está introducida por el pronombre relativo “que”; su antecedente es “el sonido de los televisores”, y funciona como sujeto de su
propia proposición, cuyo núcleo verbal es “trepa”.
8 – Señala y comenta al
menos cuatro las figuras retóricas que aparezcan en el texto.
Aunque se trata de un texto no
literario, podemos observar el uso de la función poética mediante la presencia
de varias figuras literarias que le dan mayor intensidad y expresividad al
texto. Encontramos varias personificaciones las cuales atribuyen
cualidades humanas a seres no humanos para hacerlos más expresivos, al dar vida
a elementos que no la tienen: “Te dejas acariciar por la brisa otoñal”
(Línea 25) “Sacas los jerséis asfixiados… recuperan la
respiración…” (Línea 26). “Te parece escuchar el gemido nostálgico
de tus biquinis, conocedores de su inminente encierro” “Te mirarán reprochándote
estos meses de abandono” (Línea 29). “Como
si el cambio de estación te diera una tregua” (Línea 32)
Por otra parte, vemos que la autora
ha empleado un símil, que consiste en comparar una realidad con otra
diferente para resaltar algo de forma más expresiva: “Veo reproducirse el
tráfico, como si fuera una tribu de hormigas hambrientas moviéndose por la
ciudad en busca de una miguitas” (líneas 16 y 17).
La expresión con la que comienza el
texto “Septiembre huele a nuevo” en una sinécdoque –tomar la parte por
el todo- pues lo que huele a nuevo no es todo el mes, sino lo que precisa a
continuación “a cuadernos sin estrenar”. Este recurso tiene el efecto de
generalizar, resaltando que son muchas las cosas que se estrenan este mes.
Otro recurso que se observa es la antítesis,
empleada para producir un contraste al resaltar ideas contrapuestas: “Comprobar
que tu novio de invierno te gusta incluso más que el de verano”
(línea 9) y “Estos días las ventanas de la ciudad, hasta ahora oscuras y
dormidas, comienzan a iluminarse” (línea 12).
Por último, también emplea una enumeración
de acciones, que se utiliza como recurso para convencer, al acumular mediante
el asíndeton (ausencia de nexos) distintas acciones que evocan momentos
agradables de la vuelta a las aulas en la infancia, pues la acumulación de
momentos agradables aumenta la sensación de agradable nostalgia: “Eran horas
dedicadas a preparar el principio de curso, recortando fotos, comprando el
aironfix, pegando cada recorte…” (Líneas 4 y 5). Y una enumeración de lugares:
“Abre por fin tu kiosko, tu restaurante favorito, los cafés del barrio.” (Línea
14).
El mismo efecto intensificador tiene
el uso de la anáfora y el paralelismo –repetición de una misma
palabra al principio de distintos enunciados y repetición de estructuras
sintácticas- en la líneas 10 a 13 “Comprobar
que tu novio de invierno te gusta incluso más que el de verano. Comprobar que
tu novio de invierno se inclina por una amiga que durante las vacaciones se ha
desarrollado más de lo que tú desarrollarás en tu vida. Comprar con ilusión los
libros de texto que luego aborrecerás durante el curso”.
También
encontramos un juego de palabras, basado en la dilogía o doble sentido “Las
horas punta comienzan a afilarse” (Línea 21). El que se afile una hora punta –como
si fuese la punta de un lápiz- sugiere el sentido negativo del aumento del tráfico,
capaz de pinchar –metafóricamente hablando- a los que tienen que transitar por las
calles.
El abundante uso de figuras retóricas
nos hace afirmar que la función poética está presente de forma destacada
en el texto, aunque como ya hemos dicho no sea un texto literario propiamente
dicho. El uso de un lenguaje literario manifiesta voluntad de estilo y se
utiliza para intensificar el tono nostálgico que la autora utiliza como
argumentación de los aspectos positivos de septiembre.
9 – Explica el
significado de las palabras resaltadas del texto. Si alguna está usada en
sentido metafórico explica qué ha querido decir la autora (infancia – trepidante – ilusión – desértico).
La palabra “infancia” es un sustantivo abstracto que hace referencia a la época
de nuestra vida que va desde que nacemos hasta que comienza la adolescencia.
La palabra “trepidante” es un adjetivo que en el texto acompaña al sustantivo
“verano”, por lo que califica al verano de muy emocionante, vivo y lleno de
experiencias, que en el texto se utiliza con cierta ironía, pues da a entender
que el verano no siempre es tan “trepidante” como se quiere hacer ver a los
demás.
La palabra “ilusión” es un sustantivo abstracto, que hace referencia a un
sentimiento de n esperanza y grandes expectativas ante algo que aún está por
ocurrir. En el texto “comprar con ilusión”, significa que compramos los libros
de texto con ganas y emoción para empezar el curso.
Finalmente, la palabra “desértico” es un adjetivo que se
refiere a lo relativo a un desierto –lugar donde no hay nadie- en el texto
adquiere un sentido metafórico ya que acompaña a “silencio”. De esta manera la
autora ha querido reflejar que el silencio que hay en las ciudades durante el
verano es un silencio muy profundo ya que la gente está de vacaciones.
10 – Analiza las formas
verbales del siguiente fragmento.
Sacas los jerseys asfixiados en
bolsas de plástico, que recuperan la respiración al instalarlos en sus baldas.
Te mirarán reprochándote estos meses de abandono. Me gusta septiembre porque
parece que empieza todo. Como si el cambio de estación te diera una tregua para
volver a intentarlo. Cada uno sabrá el qué, pero siempre hay algo. Y te metes
en la cama, entregada a la intimidad del edredón de plumas, mientras en tu
cabeza suena: “Este año sí”.
Presente (Indicativo)
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Imperfecto (Subjuntivo)
|
Sacas (2ª
persona del singular)
Recuperan
(3ª persona del plural)
Mirarán (3ª
persona del plural)
Gusta (3ª
persona del singular)
Parece (3ª
persona del singular)
Empieza (3ª
persona del singular)
Hay (3ª
persona del singular)
Metes (2ª
persona del singular)
Suena (3ª
persona del singular)
|
Diera (3ª
persona del singular)
|
Futuro simple (Indicativo)
|
Infinitivo (Forma no personal)
|
Sabrá (3ª
persona del singular)
|
Instalar
Volver a intentarlo (Perífrasis aspectual reiterativa)
|
Gerundio (Forma no personal)
|
Participio (Forma no personal)
|
Reprochando
|
Entregada
Axfisiados
|
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