El feminismo, una moda…
El
feminismo engloba diversos movimientos que demandan igualdad entre hombres y
mujeres en todos los ámbitos de la vida personal y social. (…) Obviamente, en
los países desarrollados el nivel de igualdad es muy elevado, pero ¿sigue
existiendo el machismo? Por supuesto, cualquier mujer que viva en España y haya
salido alguna vez a la calle, trabajado o visto la tele, sabe que, si bien la
mujer goza en nuestro país de igualdad jurídica, en el ámbito social y
económico aún queda camino por andar. Ahora bien, la gran cuestión es cómo va a
evolucionar la lucha por la igualdad si se deja en manos de políticos y
«políticas» que buscan el voto rápido, fácil y manchan de ideologías políticas
dicha lucha. El primer y alarmante resultado ha sido que no todas las mujeres
somos iguales. Así, si no eres de una determinada ideología política,
fundamentalmente progresista de izquierdas (aunque habría que discutir mucho
sobre si lo son) da igual cualquier ataque machista que sufras, la mayoría de
las mujeres (progresistas de izquierdas) no van a protestar contra ello. El
feminismo siempre ha estado fundamentado en la solidaridad femenina, en esa red
tejida a lo largo de los siglos. Esto ha dado poder a la mujer y se basa en
que, aunque no piense como tú o incluso tú seas una mujer de ideas machistas
(que las hay y bastantes), si te agreden de cualquier forma por el hecho de ser
mujer, yo reacciono contra ello: en el trabajo, en la vida doméstica, en mi día
a día, a nivel micro, sin que haya titulares ni periódicos, reacciono. Además,
ahora resulta que si eres azafata de F1 cosificas a la mujer, pero si eres
actriz o presentadora de televisión, hagas lo que hagas, no, y da igual los
estándares de belleza profundamente dañinos que perpetúas. Las primeras no son
tan libres como las segundas de ponerse lo que quieran y trabajar en lo que
quieran, ¿por qué? Pues no tengo ni idea, supongo que solo lo que dicen ciertas
mujeres es lo que vale, verdades absolutas incuestionables y si no estás de
acuerdo, te conviertes automáticamente en machista y facha. La máxima
preocupación que me surge es ¿no llevamos luchando desde el siglo XV para tener
la libertad de elegir nuestros trabajos y qué hacer con nuestros cuerpos? Y si
hay personas que piensan que estos causan un perjuicio o cosifica a la mujer,
¿no tenemos libertad para seguir realizándolos?, ¿de dónde viene este recorte
de libertades para aquellas mujeres que no hacen lo que otras dicen o
simplemente no comulgan con sus ideas?, ¿del progresismo?
Melania
Salazar*. 4 de marzo 2018. Diario de
Córdoba
* Profesora de Economía. Universidad Loyola Andalucía
1. [1 punto] Esquema del contenido del fragmento.
1. Persistencia del machismo en países
desarrollados.
1.1.
Igualdad jurídica
1.2.
Desigualdades ámbitos social y económico
2.
Falta de respuesta efectiva en la política actual
2.1
Interés solo por el voto fácil
2.2
Manipulación política del feminismo
2.2.1.- Discriminación de las mujeres
por su ideología
2.2.2.- Defensa únicamente de las
mujeres de izquierdas
3.
Inexistencia de auténtico feminismo solidario con todas las mujeres
3.1 Necesidad de reacción ante agresiones,
sin importar la ideología
3.2
Ejemplos de manipulación ideológica del feminismo actual
3.2.1.-
Arbitrariasacusaciones de machismo a mujeres
3.2.2.-Descalificaciones
a quienes piensa diferente
4.
Recorte de libertades a las mujeres por el propio movimiento feminista
2. [2
puntos] Tipología textual (género y modo de elocución). Justificación con
elementos lingüísticos relevantes.
En cuanto
al tipo de texto, nos encontramos
ante un texto no literario, un artículo
periodístico
de opinión, publicado en El Diario de Córdoba y firmado por Melania
Salazar, una profesora de
Economía de la Universidad Loyola en Andalucía. En todos los textos periodísticos de opinión, como su
nombre indica, los autores expresan sus opiniones sobre temas de actualidad.
Los artículos de opinión publicados en la prensa diaria en papel están
destinados a un público muy general, aunque la ideología del articulista suele
coincidir con laideología de los lectores, que a su vez está condicionada por
la línea editorial del periódico. En este caso, la autora critica la
manipulación del feminismo actual por los partidos políticos de izquierdas.
La autora
no es escritora profesional ni colaboradora habitual del periódico, por lo que
no está especialmente interesada en utilizar un estilo especialmente cuidado o
literario, sino que se limita a opinar públicamente sobre un tema de gran
actualidad, como es el nuevo feminismo y sus implicaciones sociales y
políticas. Su estilo es apasionado, directo y ágil. Utiliza un registro formal
estándar en el que domina la sencillez, sin recursos literarios, cultismos ni
tecnicismos. No emplea tampoco coloquialismos, salvo las expresiones“machista”
o “facha”, utilizada como ejemplo de descalificación ideológica a quienes no se
proclaman progresistas o izquierdistas.
La articulista habla solo como mujer, pero también
como persona de cierta autoridad intelectual, pues se trata de una profesora
universitaria. No está tampoco expresamente vinculada a ningún partido o
movimiento político, por lo que parece hablar con la libertad que le da una
postura personal de defensa de sus propias opiniones, que busca,en cualquier
caso, compartir con los lectores, sean estos hombres o mujeres.
Su tono es
muy apasionado y se muestra abiertamente contraria a lo que ella considera una
manipulación ideológica del actual feminismo que, en su opinión, estádesvirtuando
lo que debería ser su esencia: la solidaridad y apoyo mutuo entre todas lasmujeres.
La fecha de publicación del artículo es muy relevante pues se trata del 4 de
marzo de 2017 unos días antes del a primer Huelga General de Mujeres convocada
para el Día de la Mujer, cuatro días más tarde, que supuso un gran debate
social.
El modo de
elocución principal que se utiliza durante todo el texto es el argumentativo.
El modo de elocución argumentativo es el utilizado en aquellos textos en los
que la intención principal del autor es defender su opinión o tesis y tratar de
convencer de ellas a los lectores a través de unos argumentos. Este modo de
elocución se manifiesta en los recursos lingüísticos propios de las funciones
emotiva y conativa, que pasaremos a referir a continuación.
Los
recursos propios de la subjetividad y la función expresiva son los siguientes:
·
Uso de la
primera persona del singular, tanto en pronombres personales como en las
desinencias verbales (“no tengo ni idea” “yo reacciono”)
·
Uso de la
primera persona del plural, para incluirse entre el colectivo femenino (“somos
las mujeres”“llevamos luchando”“no tenemos libertad...”)
·
Uso de verbos
de opinión (“resulta que..” “supongo”)
·
Uso del modo
subjuntivo (“opine” “cambiaran”)
·
Marcadores
textuales que implican opinión (“obviamente” “por supuesto” “ahora bien”)
·
Léxico
connotativo (“cosificar, facha, machista...”)
La función expresiva, la que
manifiesta la subjetividad y las propias opiniones, aparece en los textos
argumentativos entremezclada con la conativa, la que se centra en convencer.
Esta función se manifiesta en los siguientes procedimientos lingüísticos:
·
Uso de la 2ª
persona del singular, con un sentido generalizador, pero que interpela también
directamente al lector, en este caso a las mujeres lectoras, en las que busca
complicidad e identificación con sus propios puntos de vista: “no piense como
tú” “incluso si tú” “tú seas” “hagas lo que hagas”
·
Oraciones interrogativas
con las que intenta hacer recapacitar al lector(“¿por qué?, ¿del progresismo?”), el uso de la 2ª persona (“te
conviertes”) y 1ª persona del plural, para establecer una relación de empatía y
cercanía con el lector.
·
Salvo quizá
el primer enunciado y la parte del texto que está omitida, donde es posible que
hubiera un pasaje expositivo en el que, de forma objetiva, la autora diera
cuenta de la historia del feminismo.
A pesar de que predomina el modo de
locución argumentativo, encontramos algunos elementos propios de la exposición,
que es el modo utilizado para transmitir información objetiva sobre la
realidad. La razón es que, a pesar de que es un texto tremendamente subjetivo,
la autora pretende convencer por argumentos basados en los hechos. Así,
encontramos también elementos de la función referencial que es la que domina en
los textos objetivos: oraciones enunciativas, verbos en indicativo y uso de la
3ª persona. Sin embargo, estos elementos se encuentran básicamente en el primer
enunciado del texto y, probablemente, en la parte del texto que sigue y que se
ha omitido en este fragmento, en la que probablemente, la autora hiciera una
exposición objetiva sobre la historia del movimiento feminista.
En resumen, el modo de elocución que predomina en este texto es el
argumentativo ya que, como anteriormente he comentado, el texto es un artículo
de opinión, lo que conlleva a que la autora hable críticamente sobre el tema,
en este caso la politización del feminismo y la discriminación a algunas
mujeres que este feminismo ideologizado está provocando.
3. [1
puntos] Valoración personal del texto.
Como
ciertamente dice la autora, el feminismo es una corriente social que pide para la mujer el reconocimiento de
unas capacidades y unos derechos que tradicionalmente han estado reservados
para los hombres, y creo que es obvio que en países más desarrollados este
movimiento esté más asentado ya que supuestamente las sociedades son sociedades
más evolucionadas.
Ahora bien, también en mi opinión creo que hay dos tipos de corrientes
feministas. Un tipo de feminismo estaría relacionada con los derechos, un
movimiento que hace partícipes a tanto hombres y mujeres que lucha por la
igualdad de derechos, una igualdad en la que las mujeres podemos votar para
decidir quienes lideran nuestro país, para poder elegir libremente a
nuestras parejas, que podamos tener cosas nuestras propias y conseguirlas a
partir de nuestro propio esfuerzo. Los hombres y las mujeres nunca vamos a ser
iguales (con esto no quiero infravalorar ni al hombre ni a la mujer, todo lo
contrario, me refiero a que hay características fisiológicas que nunca vamos a
compartir) pero ambos deberíamos tener derecho a las mismas cosas. Creo que
nadie nos debería prohibir nada por el simple hecho de ser mujer. Esta creo que
sería una de las caras del feminismo que defiende la autora, y estoy totalmente
de acuerdo con ella.
Sin embargo, el otro tipo de feminismo que quiero destacar es un feminismo
moderno, un movimiento en el que la propia mujer discrimina a otra por el hecho
de no tener las misma ideologías (como dice la autora “progresistas de
izquierdas”), un movimiento que defiende que la mujer debe seguir unos
estandartes para poder reivindicar. Uno de los problemas más comunes es la
discriminación entre mujeres, como ejemplo pongo el siguiente: imaginemos un
día que se sale de fiesta, si una mujer es pudorosa y no quiere ponerse un
escote, ya hay mujeres que la califican de machista, tan solo por el hecho de
no querer llevar un escote; o todo lo contrario ( cada una es libre de hacer lo
que quiera). Pedimos que no se nos repriman y nos reprimimos entre nosotras,
pedimos respeto mutuo y somos las primeras en saltárnoslo.
Creo que todos nos deberíamos considerar feministas, pero de la clase de
feministas que luchan por seguir adelante, que respetan y quieren respeto, los
que luchan por la igualdad entre hombres y mujeres y no por privilegios , los
que luchan con sentido y no con odio, con este tipo de feminismo me identifico.
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