sábado, 14 de marzo de 2015

SONETO


LO INEFABLE
(O QUÉ DIFÍCIL ME RESULTA ESCRIBIR)

Me falta ahora papel, me sobran manos
para llenar de nubes el cuaderno:
partículas sin orden ni concierto
me estorban el camino hacia los astros.

Y aunque yo siembro flores a su paso,
las letras dan traspiés y caen al suelo;
pronombres y oraciones sin sujeto
formando revoltijo en el asfalto

Mirando al cielo cruzo un laberinto
y esquivo a duras penas los sintagmas.
Me manda la ansiedad, me empuja el fuego,

dirige mi andadura un espejismo,
quisiera hacer castillos de palabras
y echar quisiera nieve en cada verso.

Elena Galiano, La otra del espejo. 


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