1
Esquema:
1. Llegada de Bayardo al pueblo seis
meses antes de la boda
1.1.
Aspecto externo, desde el punto de vista de
una vecina
1.1.1. Muy bien vestido
1.1.2. Joven y guapo
1.2.
Primeras relaciones con los vecinos del pueblo
1.2.1. Sociable y conversador con todo el
mundo
1.2.2. Parece saber de todo
1.2.2.1. Incluso aconseja a los profesionales
1.2.3. Alegre y amigo de fiestas
1.2.3.1. Pero no borracho o pendenciero
1.2.4. Excelente deportista
2. Rumores sobre que además es muy rico
2.1.
Al parecer es perfecto en todo
2
Resumen:
Bayardo San Román llega al pueblo en barco seis
meses antes de su boda. Una de las vecinas que va con él en el barco se fija en
que es muy atractivo, va muy elegante y
conjuntado y su ropa es muy cara. En cuanto llega, habla con todo el mundo y demuestra
muchos y variados conocimientos. Parece saber de todo y ayuda y da consejos incluso
a los profesionales. Los vecinos del pueblo le reciben bien porque además es
alegre, pacífico y buen deportista. Se rumorea que además es muy rico.
3
Comentario crítico:
El tema
principal del fragmento es la llegada de un desconocido misterioso que al
parecer es un hombre perfecto: guapo, inteligente, buena persona y muy rico.
La estructura
externa del texto se presenta en dos párrafos. Las intervenciones dialogadas aparecen entrecomilladas
dentro de cada uno de los párrafos.
En cuanto a la estructura interna, podríamos dividir el fragmento en tres partes.
La primera parte abarcaría todo el primer párrafo: en el se describe el aspecto
externo de Bayardo, a través de una vecina que iba con él en el barco,
destacando su buena presencia y lo cuidado de su vestimenta. La segunda parte
la ocuparía el segundo párrafo hasta la línea 22. En esta parte se da cuenta de
las primeras relaciones con los vecinos del pueblo, que quedan impresionados
por su buen carácter y porque parece saber de todo y se integra rápidamente en
el pueblo. La tercera parte la ocuparían las cuatro últimas líneas y se
centrarían en el comentario de la madre del narrador-cronista, que añade a las
otras cualidades la de que parece que es muy rico. Esta última parte funciona como
una especie de conclusión en la caracterización de Bayardo, pues a las demás
cualidades añade la riqueza, con lo que se da a entender que es el hombre
perfecto. Podría decirse que estamos ante una estructura inductiva, pues
encontramos la tesis al final del
fragmento “Bayardo San Román no sólo era capaz de hacer todo, y de hacerlo muy
bien, sino que además disponía de recursos interminables”.
Este texto
literario de género narrativo pertenece a la novela de Gabriel García
Márquez “Crónica a una muerte anunciada”. En este fragmento encontramos dos
modos de elocución diferentes. En el primer párrafo domina la descripción externa
de Bayardo San Román. El modo de locución descriptivo se manifiesta en el numeroso
uso de sustantivos concretos, referidos a las realidades descritas, acompañados de adjetivos
calificativos (cintura angosta, ojos
dorados, chaqueta corta, fiestas ruidosas…) así como el uso frecuente de
pretérito imperfecto (era, andaba, hacían)
y uso de oraciones enunciativas coordinadas y yuxtapuestas, así como
subordinadas adjetivas.
Sin embargo, en el segundo párrafo predomina
el modo de elocución narrativo, pues la caracterización del personaje se
realiza a través de sus actos y no de su aspecto físico. Así encontramos en
este segundo párrafo el predominio del pretérito perfecto simple que es el
tiempo habitual en las narraciones. (llegó,
dijo, dio a entender…)
Al tratarse de
un texto literario de género narrativo, la actitud el autor
se manifiesta a través de la voz del narrador, que en este fragmento adopta una
postura objetiva: la de un cronista que se limita a recoger las distintas
versiones sobre el aspecto físico y
psicológico de Bayardo. El autor no habla por sí mismo, en éste fragmento se
identifica con el cronista en primera persona.
La intención
del autor es presentar y caracterizar a Bayardo como el hombre burlado que
devolvió a su esposa, y el marido ideal para cualquier mujer; guapo,
inteligente y rico. La intención del autor se relaciona con las funciones del
lenguaje, en el fragmento aparece la función referencial, al comentar el autor
los hechos desde la objetividad, basándose en las palabras de los testigos, la
expresiva, al transmitir los pensamientos de los personajes “estaba como para
untarlo en mantequilla y comérselo vivo”, y finalmente, la estética, pues se
trata de un texto literario “ ojos dorados “, “piel cocinada a fuego lento por
el salitre”.
Valoración
personal:
Este fragmento es interesante porque se nos
presenta a Bayardo San Román, uno de los personajes fundamentales de la novela;
se le caracteriza como un hombre apuesto y de buen porte, joven, inteligente y
rico, es decir, un buen partido.
A mi
parecer, Bayardo se toma demasiadas confianzas con la gente del pueblo, no
dejando de ser un extranjero extraño y misterioso que acaba de llegar al
pueblo, por lo que debería ser más humilde y menos egocéntrico. Por otro lado,
me agrada el tono misterioso que aporta el autor al fragmento, recurso que
utiliza con frecuencia en muchas de sus obras, pues no se sabe realmente a que
llega Bayardo al pueblo, de donde posee tanta fortuna y si en verdad es
ingeniero de trenes como dice ser. La caracterización de éste personaje como el
hombre ideal, hace que el batacazo tras la boda sea mayor, pues se gasta mucho
dinero en ésta para luego parecer entre los lugareños del pueblo como el
“hombre burlado”, lo que le confiere cierta empatía por parte del lector.
En cuanto a mi opinión sobre el tema, las personas
a veces nos dejamos llevar por lo externo que nos muestra una persona, cuando
sólo deberíamos juzgar a otro tras conocer su forma de ser, sus pensamiento e
ideas… Por ello, en el fragmento Bayardo parece el marido ideal, pero bien
podría estar fingiendo o esconder una personalidad que dejara que desear.
4 Análisis
sintáctico global:
“La noche en
que llegó dio a entender en el cine que era ingeniero de trenes, y habló de la
urgencia de construir un ferrocarril hasta el interior para anticiparnos a las
veleidades del río”.
P1. La noche (…) dio a
entender en el cine
P2. En que llegó
P3. Que era ingeniero de trenes
P4. Y habló de la urgencia
P5. de construir un ferrocarril hasta el
interior
P6. Para
anticiparnos a las veleidades del río.
P1
y P4 proposiciones principales, coordinadas copulativas entre sí, cada una con
sus propias subordinadas; sus núcleos verbales son ‘dio a entender’ y ‘habló’
respectivamente. P1 tiene subordinadas a P2 y P3. P4, a P5 que, a su vez,
incluye a P6.
P2 es subordinada adjetiva, complementa a
‘noche’, su núcleo verbal es ‘llegó’ y el nexo es ‘que’ que viene precedido de
la preposición “en” y funciona como CCT. P3 es subordinada sustantiva de P1, en
función de CD; el nexo es ‘que’ y su núcleo verbal es ‘era’.
P5
es subordinada sustantiva de complemento del nombre de P4 (complementa a “urgencia·
su núcleo verbal es el infinitivo ‘construir’; no va introducida por nexo por
tratarse de una forma no personal.
P6 es subordinada adverbial de finalidad de P5,
su núcleo verbal es el infinitivo ‘anticiparnos’ y, por tanto, tampoco lleva nexo..
5
Estilo de la obra y aplicación razonada al fragmento:
En cuanto a la concepción
del autor sobre el género literario empleado, utiliza distintos géneros. El
primero y el más general es la crónica periodística real, donde el
narrador cronista recoge testimonios de distintas fuentes, reconstruye los
hechos a partir de datos principales y va ampliando poco a poco hasta alcanzar
el porqué y el cómo. Destacan la cantidad de detalles y la minuciosidad. En este
fragmento se aprecia en el hecho de que cite con nombre y apellido a la primera
persona que vio a Bayardo, en que cita sus declaraciones de forma literal,
entre comillas, y en la minuciosidad, incluso excesiva, con que describe el
aspecto físico y la ropa de Bayardo.
El autor utiliza además técnicas narrativas novedosas,
como la ruptura con la linealidad temporal, en el fragmento el autor vuelve
seis meses atrás para contar la llegada de Bayardo al pueblo, o el
multiperspectivismo (diferentes puntos de vista) como la opinión de la vecina a
cerca del físico de Bayardo, o el comentario de la madre del cronista aludiendo
la riqueza de nuestro personaje y la opinión general de los muchos vecinos que
se relacionaron con él.
Esta novela es además una novela policiaca, aunque
sabemos desde el principio que Santiago Nasar es asesinado, el autor retarda
los detalles del crimen, que no se relatan hasta la última página, creando
sensaciones de intriga y desasosiego. Se integran además elementos maravillosos
en lo cotidiano, conocido como “realismo mágico”. Estos últimos no aparecen
explícitos en el fragmento.
En cuanto al lenguaje podemos destacar que es sencillo
y directo aunque cargado de simbolismos y dramatismo, transmitiendo al lector
un sinfín de sensaciones al leer la descripción de Bayardo en cuanto a su forma
de ser y actuar. El autor utiliza además palabras y coloquialismos procedentes
de su país natal Colombia. En el fragmento no se aprecian americanismos pero sí
expresiones coloquiales como “parecía marica” y “embadurnarlo con mantequilla y
comérselo vivo”. El humor es otro de los rasgos característicos del autor, en
este fragmento se puede apreciar en la expresión que acabamos de citar y en lo
cómico que puede resultar lo exagerado de las increíbles habilidades de Bayardo.
La narración y la descripción son modos narrativos o formas
de presentar el universo de ficción de la novela. La descripción es un elemento
importante en toda la novela y en el fragmento a comentar. Destacan la
descripción visual con mezcla de elementos estáticos y dinámicos y las
descripciones paisajistas. En el fragmento la descripción detallista del
aspecto físico de Bayardo se completa con la caracterización del personaje a
partir de su forma de actuar en el pueblo y de relacionarse con los vecinos.
Los procedimientos de cita de las intervenciones de los
personajes varían. A veces los recoge con detalle, como aparecen los diálogos
de las novelas. En otras ocasiones, como este fragmento, los diálogos aparecen
de forma más sumaria, entre comillas, como es habitual en las crónicas
periodísticas. En este fragmento, el narrador aparece en primera persona, como
simple cronista y no como narrador omnisciente: «Parecía
marica -me dijo-. Y era una lástima, porque estaba como para embadurnarlo de
mantequilla y comérselo vivo.» (…)” Mi madre me lo contó en una carta, y al
final me hizo un comentario muy suyo: «Parece que también está nadando en oro».
Los adjetivos son palabras que nombran o indican cualidades,
rasgos y propiedades de los nombres o sustantivos a los que acompañan y con los
que concuerdan en género y número.
El primer párrafo es un fragmento descriptivo dentro de una
narración. Describe el aspecto físico y la vestimenta de Bayardo San Román, con
una gran minuciosidad. El narrador cronista recoge el punto de vista de una
vecina que lo encuentra muy atractivo.
Predominan los adjetivos adyacentes pospuestos (año anterior, buque semanal, años
muy bien escondidos, cintura angosta, ojos dorados, chaqueta
corta, pantalón muy estrecho, becerro natural).
Los adjetivos pospuestos suelen ser especificativos, en
nuestro fragmento todos son especificativos (añaden una cualidad nueva al
sustantivo) tienen un valor objetivo pues precisan la descripción. Acotan el
significado del sustantivo al que se refieren.
Encontramos también dos subordinadas adjetivas de participio,
también especificativas: piel cocinada
a fuego lento por el salitre, y alforjas
guarnecidas de plata.
La mayoría de los adjetivos están en grado positivo, es
decir, expresan una cualidad sin dar idea de intensidad. Sin embargo, encontramos
también dos adjetivos en grado superlativo absoluto (muy bien escondidos, pantalón muy estrecho) expresan
cualidades del nombre en su grado máximo sin ponerlo en relación con otro
sustantivo. En el fragmento no encontramos adjetivos en grado comparativo.
Al tratarse el fragmento de una descripción, abundan los
adjetivos con significado descriptivo, que son aquellos que se refieren a
cualidades observables por los sentidos (ojos
dorados, cintura angosta, chaqueta corta, becerro natural,
pantalón muy estrecho) Al referirse a cualidades observables por más
de un sujeto, se relacionan también con la objetividad. Encontramos también
adjetivos clasificadores (año anterior
y buque semanal) que incluyen
en un grupo o categoría al sustantivo y que por tanto se relacionan también con
la objetividad.
No encontramos ningún adjetivo antepuesto. Los adjetivos
antepuestos se relacionan con la subjetividad y normalmente son explicativos.
Se podría entender como explicativo pospuesto becerro natural puesto que todos los “becerros” son
naturales. Sin embargo “becerro” está usado como metonimia que sustituye a “piel
de becerro” por tanto ´”natural” sería también especificativo, pues distinguiría
“piel natural” de ”piel artificial”. En el texto se precisa que la piel era
natural para resaltar lo caro de su indumentaria de Bayardo.
También encontramos un adjetivo a través de un atributo (parecía marica) de significado
valorativo. La atribución de cualidades suele relacionarse con la objetividad y
deseo de precisión en textos descriptivos. En este caso el verbo “parecer”
presupone que no hay certeza, en este caso en lo relativo a las tendencias
sexuales de Bayardo.
En conclusión, el fragmento se centra en la descripción externa
de un personaje, de ahí el uso de tantos adjetivos descriptivos. El hecho de
que los adjetivos sean todos especificativos se relaciona con el deseo de
precisión y objetividad en la descripción que resulta de un enorme detallismo y
que no incluye valoraciones por parte del narrador cronista, que se limita a
recoger el testimonio de la vecina que lo observaba y que adopta, por tanto, un
tono neutral.
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