viernes, 27 de septiembre de 2019

A LA CARTA, Manuel Vicent


A la carta

Pese a que el estómago moderno se ve condenado a aceptar toda clase de comida basura, no por eso a la hora de digerirla deja de ser muy delicado, exigente y reactivo, cosa que no se puede decir del cerebro humano, un órgano increíblemente sofisticado, pero incapaz de rechazar la basura intelectual que recibe cada día. El estómago tiene en el olfato y en el gusto dos controles de entrada de los alimentos. Todo va bien si le gustan; en caso contrario el estómago te lo hace saber enseguida. La acidez y la indigestión constituyen sus primeras formas de rechazo, que pueden llegar al vómito o a la gastroenteritis cuando detecta un grave peligro de intoxicación. A su manera el cerebro humano también recibe gran cantidad de alimento intelectual deteriorado todos los días, pero carece de un mecanismo de autodefensa que le proteja del veneno que conllevan algunas ideas. Los múltiples e infames rebuznos de las redes sociales, las noticias tóxicas y manipuladas de los telediarios, la grumosa sociedad ambiental de la corrupción política que uno se ve obligado a respirar, los insoportables gallineros de algunas tertulias que llenan el espacio de opiniones estúpidas, si toda esa bazofia fuera comida, el estómago la vomitaría de forma violenta enseguida, pero he aquí que el cerebro la acepta de buen grado, la amasa con las neuronas, la hace suya y pese a ser tan letal ni siquiera reacciona con una ligera neuralgia o con un leve dolor de cabeza. El estómago podría servirle de ejemplo al cerebro. Comer poco, bueno y sano se ha convertido en una moda culinaria, casi en una forma de espiritualidad. También se puede aplicar al cerebro la dieta mediterránea para desintoxicarlo. He aquí la carta: una mínima dosis de noticias imprescindibles, un buen libro en la mesilla de noche, alguna serie de TV, música clásica y el móvil siempre apagado.

1.- Resumen (1 punto)
El estómago suele ser delicado a la hora de comer, no todos los alimentos le sientan bien, la comida basura le puede provocar dolores o enfermedades. En cambio, el cerebro acepta todo tipo de información, sea buena o no. Está expuesto en todo momento a basuras intelectuales que el estómago rechazaría. Así, el cerebro debería aprender de este. Al igual que hay dietas para el estómago debería haber una para el cerebro: desconexión de las redes sociales y alimento cultural de calidad.

2.- Actitud e intencionalidad del autor. Justificación con elementos lingüísticos relevantes (2 puntos)


La actitud que Manuel Vicent presenta en el texto es muy subjetiva, ya que presenta una opinión tremendamente negativa acerca de los contenidos de los medios de comunicación actuales, a los que se refiere, literalmente, como una basura que el cerebro debería rechazar, de la misma forma que el estómago rechaza los alimentos en mal estado. El símil entre el estómago y el cerebro le sirve a Manuel Vicente para establecer un paralelismo humorístico entre la comida basura, que el estómago no tolera, y el “alimento basura” de nuestro cerebro, que se concreta en esos contenido para él absolutamente rechazables.
 Su actitud es, por tanto, muy crítica y negativa, no solo hacia los medios de comunicación, sino también hacia el público que consume ese “alimento intelectual” de baja calidad sin ningún espíritu crítico, y en general, a toda la sociedad en su conjunto.
A pesar de la subjetividad evidente del texto, no utiliza la primera persona del singular, pues plantea su crítica no como una opinión personal, sino como si se tratara de una descripción objetiva de la realidad. Esto hace que estén presentes muchos indicadores de objetividad propios de la función referencial, como las construcciones impersonales, la modalidad enunciativa y los verbos en presente de indicativo.
En alguna parte de la columna se refiere a los lectores con la segunda persona generalizadora (“Todo va bien si le gustan; en caso contrario el estómago te lo hace saber enseguida”.), esto hace que estos se vean más identificados e implicados en la crítica, produciéndose un convencimiento mayor sobre el tema.
Para expresar su propia opinión, utiliza un tono sarcástico que produce en el lector una cierta sensación de culpabilidad en cuanto a lo que critica y el lenguaje utilizado para ello es coloquial, lo que hace que un mayor número de personas puedan entender el significado del texto, al igual que el uso de adjetivos peyorativos y léxico con connotaciones negativas, con un cierto grado de agresividad (“Los múltiples e infames rebuznos de las redes sociales”, “las noticias tóxicas y manipuladas de los telediarios”, “los insoportables gallineros de algunas tertulias que llenan el espacio de opiniones estúpidas…”).
También hace un uso constante de metáforas encaminadas a ridiculizar y caricaturizar el objeto de sus críticas (“insoportables gallineros de algunas tertulias…”), animalizaciones (“rebuznos de las redes sociales”) y de personificaciones (“el cerebro la acepta de buen grado, la amasa con las neuronas, la hace suya…”), las cuales producen una imagen más visual de lo que realmente quiere transmitir.
La intencionalidad del autor sería convencer al lector de su negativa opinión acerca de la sociedad actual, estableciendo para ello una relación entre el funcionamiento de distintos órganos de nuestro cuerpo. Trataría, en definitiva, de hacerle reflexionar acerca del consumo acrítico e irreflexivo de gran cantidad de información basura y no contrastada que está por todas partes y que las nuevas tecnologías difunden a veces sin ningún control de calidad. También podría buscar la complicidad de aquellos sectores del público que pueden estar de acuerdo con él; sería un sector del público adulto, culto, lector y amante de la música clásica: aquellos que ya hacen un consumo crítico de los medios de la comunicación y disfrutan de la cultura, que de alguna forma podrían sentirse superiores al resto.
Sería necesario resaltar la originalidad del título “A la carta”, al cual hace referencia en las últimas dos líneas del texto, con el que se refiere a las cosas a las que sí que tendríamos que darles importancia para así desintoxicar nuestro cerebro de las noticias innecesarias a las que se expone día a día (“He aquí la carta: una mínima dosis de noticias imprescindibles, un buen libro en la mesilla de noche, alguna serie de TV, música clásica y el móvil siempre apagado.”) Con el título y el “menú” final, parece buscar así la complicidad de los “gourmets” de la cultura.
Como vernos a continuación, la actitud subjetiva y crítica se manifestaría con procedimientos lingüísticos propios de la función expresiva; la intención de convencer y hacer reflexionar al lector, con la función apelativa; la pretendida y fingida objetividad, con la función referencial y la voluntad de estilo manifiesta en el uso de abundantes figuras retóricas, con la función poética de la Lengua.

3.- Valoración personal del texto (1 punto)
Las nuevas tecnologías de la comunicación en estos últimos años se han convertido en algo omnipresente en la sociedad. La mayor parte de la población mundial las utiliza en su día a día, ya sea para mantener el contacto con familiares o amigos que están en otro lugar, ya para ponerse al día de las noticias, para exponer su vida privada o sus opiniones o para enterarse de lo que los demás –miles o millones de personas- dicen o hacen.
Desde mi punto de vista, Vicent solo es capaz de ver los aspectos negativos de estos medios de comunicación, en lo que yo discrepo. En mi opinión no todo es malo en las redes sociales o en las tecnologías de la comunicación, ya que todo lo malo también tiene algo bueno, y en este caso los medios de comunicación no son completamente perjudiciales. Si se hace un uso debido de estos en ningún momento llegaremos a estar “intoxicados” sino que nos beneficiaran en algunos aspectos como, por ejemplo, el entretenimiento, la comunicación instantánea etc.
Este texto tiene mucha  actualidad,  ya que vivimos en un mundo en el cual los medios de comunicación a día de hoy son muy importantes. En conclusión, me ha gustado el tema sobre lo que trata el texto, pero creo que cuando se habla sobre un tema tan polémico como lo son los medios de comunicación se deberían incluir también los aspectos positivos que provocan y como afectan a la vida cotidiana ya que no todo deben ser aspectos negativos.

4.- Explicación del significado contextual de las palabras o expresiones subrayadas (1,5 puntos)
§  
    Sofisticado. Adjetivo que indica que algo se comporta de forma excesivamente elegante o bien que es muy complicado técnicamente. En el texto acompaña al sustantivo cerebro y se refiere a su complejo funcionamiento.
§  Conllevan. Verbo “conllevar”, acarrear consecuencias o provocar unos efectos de forma inevitable. En el texto de Vicent hace referencia a las malas consecuencias que traen consigo ciertas ideas.
§  Rebuznos de las redes sociales. Expresión metafórica y despectiva con la que el autor se refiere a lo que se dice en estos medios, al identificarlo con los sonidos que emiten los burros. En el texto se emplea de forma peyorativa junto con redes sociales para indicar que sus usuarios se expresan de manera negativa o sin fundamento.
§  Bazofia. Sustantivo. Cosa desagradable, de mala calidad  o en mal estado, particularmente referido a alimentos.
§  Letal. Adjetivo que se aplica a algo que podría causar la muerte. Este de nuevo se refiere a esos comentarios y hechos que no son literalmente letales pero podrían causar un gran daño emocional.

5.- Figuras retóricas del texto: definir, justificar y explicar el valor expresivo (1,5 puntos)
Aunque el texto no es literario propiamente dicho, ya que no crea un mundo de ficción,   sí que encontramos varios recursos literarios que manifiestan cierta voluntad de estilo y manifiestan cierta presencia de la función poética, lo que es propio de las columnas de opinión.
Podemos destacar recursos morfosintácticos como la enumeración, que consiste en la suma o acumulación de palabras o enunciados equivalentes o relacionados por su significado a través de la coordinación mediante conjunciones o por yuxtaposición (asíndeton), como es en este caso: “Los múltiples e infames rebuznos de las redes sociales, las noticias tóxicas y manipuladas de los telediarios, la grumosa sociedad ambiental de la corrupción política que uno se ve obligado a respirar, los insoportables gallineros de algunas tertulias que llenan el espacio de opiniones estúpidas,” o como en la tesis final del texto: “una mínima dosis de noticias imprescindibles, un buen libro en la mesilla de noche, alguna serie de TV, música clásica y el móvil siempre apagado.”. En el primer ejemplo, a demás, puesto lo que se enumera no son unidades léxicas sino enunciados con la misma estructura sintáctica, se sumaría otra figura retórica, el paralelismo. Estas tres figuras retóricas mencionadas poseen la misma función expresiva en el texto, que sería la acumulación de situaciones desagradables que la sociedad actual tiene, produciendo una sensación de agobio y malestar en el lector. En el caso del segundo ejemplo el efecto sería el contrario, es decir, presentar las situaciones que para el escritor son placenteras, creando comodidad y afecto en los receptores.
En cuanto al símil, es quizás la figura retórica más relevante de toda la columna, ya que todo el texto gira en torno a la comparación con fines expresivos del funcionamiento de dos órganos humanos: el estómago y el cerebro. Para que el rechazo a la información deplorable que nos rodea, el autor recurre al símil al comparar esta información con comida en mal estado y cómo el estómago la rechazaría. Partiendo del mismo símil, el autor propone un el "Menú" para el cerebro, que se anticipa en el título y se concreta al final del artículo: igual que hay comida sana para el estómago, habría una alimentación saaa para el cerebro "Música clásica, un buen libro y el móvil apagado".
La personificación es un recurso literario en el que se le atribuyen cualidades humanas a seres no humanos, normalmente con la finalidad de crear belleza y expresividad en el texto. Por ejemplo, en la siguiente frase se podría observar perfectamente: “El estómago podría servirle de ejemplo al cerebro”. Si bien, ya que ambos órganos son humanos, también podríamos entender que el recurso es una sinécdoque de la parte por el todo: el estómago representaría la parte material del ser humano, en tanto que el cerebro será la parte espiritual. En cualquier caso, ambos órganos funcionarían por separado, y persosnificarían simbólicamente la dualidad material-espiritual del ser humano.
También podemos identificar una animalización en la línea número cinco, en la siguiente frase: “Los múltiples e infames rebuznos de las redes sociales”, en la que se le asocia una cualidad de un animal a cualquier otro ser u objeto. En este caso, se dice que las redes sociales, un concepto, rebuznan, cualidad que solo los burros poseen al emitir ruidos. Con ello quiere referirse a que las redes sociales dicen cosas sin sentido y totalmente innecesarias, y el autor hace uso de este recurso para hacer un énfasis en lo que realmente estas plataformas transmiten. También le da expresividad al texto.
En conclusión: el artículo presenta una gran cantidad de recursos literarios, que están al servicio fundamentalmente de la expresividad y del afán de provocar en el lector un rechazo casi fisiológico hacia esa "información basura" que según el autor nos rodea.

6.- Análisis sintáctico global del siguiente enunciado: Pese a que el estómago moderno se ve condenado a aceptar toda clase de comida basura, no por eso deja de ser muy delicado, exigente y reactivo. (Esquema y redacción, delimitando las proposiciones y señalando los núcleos verbales y los nexos, precisando la categoría gramatical y la función en caso de que la tenga). (1,5 puntos).

Enunciado oracional compuesto de tres proposiciones, de las cuales hay una única principal:
“no por eso deja de ser un órgano muy delicado”, cuyo núcleo verbal es la perífrasis aspectual terminativa que hemos subrayado.
Está proposición principal va precedida de una subordinada adverbial concesiva
“Pese a que el estómago moderno se ve condenado” que está introducida por la locución conjuntiva “pesa a que” sin función sintáctica, y cuyo núcleo verbal hemos subrayado.
Esta subordinada incluye a su vez una subordinada sustantiva en función de Complemento del Adjetivo “condenado”:
“a aceptar toda clase de comida” Esta subordinada no va introducida por ningún nexo por estar su núcleo verbal en infinitivo.

7.- Funciones del lenguaje y procedimientos lingüísticos que las justifican. (1,5 puntos)
Debido a que este texto se trata de un artículo periodístico de opinión, la función predominante es la expresiva, en la que el emisor expresa su opinión personal y su actitud ante el contenido de su mensaje, y es totalmente subjetivo.
Los procedimientos lingüísticos más destacados en los que manifiesta la subjetividad son los siguientes:
-       Abundancia de adjetivos valorativos a lo largo de todo el texto (“órgano increíblemente sofisticado, noticias imprescindibles, un buen libro…”). Esto produce un mayor grado de subjetividad en el texto.
-       Uso de un léxico connotativo ( “bazofia” “veneno” “basura”), el cual no sólo comunica información sino también sensaciones y sentimientos, acercando más al lector.
-       Uso de coloquialismos, que  manifiestan cercanía y confianza con el lector. Por ejemplo: “comida basura”, “bazofia”..
 Como funciones secundarias, remarcaría la apelativa, ya que la finalidad del texto es convencer al lector sobre una idea, en este caso, sobre lo mal que la sociedad está hoy en día. Se puede observar su uso en las numerosas figuras retóricas utilizadas para conmover al receptor, como hemos señalado en el apartado anterior de este comentario, y en los marcadores de subjetividad mencionados en la función emotiva.
Encontramos también procedimientos propios de la función referencial, a pesar de que es un texto subjetivo, porque forma parte de su argumentación pretender que lo que dice es una descripción objetiva de la realidad y no una opinión personal. Es por tanto una actitud falsamente objetiva, que se manifiesta en los siguientes procedimientos:
·         Ausencia de la primera persona del singular. Uso de construcciones impersonales para ocultar el sujeto “He aquí la carta”
        Oraciones enunciativas. No aparecen oraciones exclamativas, desiderativas, dubitativas o interrogativas.
Verbos en presente de indicativo, con valor intemporal: “se ve condenado” “es” “recibe”


Por último, habría un destacado uso de la función poética debido al uso de figuras estilísticas que se utilizan y que ya hemos comentado en el correspondiente apartado de este trabajo y que se corresponden con el hecho de que el artículo es una columna literaria y su autor, Manuel Vicent, un escritor de reconocido prestigio.



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