jueves, 27 de noviembre de 2014

FEMINISMO PARANOICO, Carolina Aguirre


EL FEMINISMO PARANOICO


Estamos tan obsesionadas con la igualdad y los derechos femeninos que nos hemos transformado en conspiradoras paranoicas y resentidas. Nos asusta tanto convertirnos en la mujer detrás del hombre o a la izquierda en la mesa, que hemos perdido el centro.
Hoy, para nosotras, llevarle un vaso de agua a un hombre representa mucho más que un favor; es servilismo, sometimiento, desigualdad. Vivimos supervisando todos los gestos, como la Santa Inquisición del feminismo. Si nos regalan una licuadora, nos están mandando a la cocina; si nos abren la puerta, nos sugieren que somos débiles; si no nos cuentan algo, no nos dan nuestro lugar; si nos consultan todo, nos ponen en el rol de madre; si nos preguntan qué vamos a comer, en realidad nos exigen la cena y si nos piden un calzón, nos están diciendo siervas, lavanderas, esclavas, lacayas.
Necesitamos dejar en claro que somos iguales o mejores que ellos con tanta avidez y desesperación, que caemos en nuestra propia trampa; porque cada vez que nos importa quien abre la puerta o quien paga la cena, estamos realzando la diferencia, probando que sí existe. Y cada vez que la negamos o la discutimos la hacemos más grande.

La igualdad no llegará hasta que nosotras nos comportemos como iguales, hasta que olvidemos el estereotipo y el mandato. No tenemos que elegir nada. No tenemos que odiar el rimmel para ser inteligentes, ser célibes para ser valientes o pedir delivery para ser modernas. Somos mujeres, y podemos tenerlo todo, lo mejor de ambos mundos: las galletas de jengibre y el doctorado. El ascenso y un costurero. Una familia enorme o una familia de dos. Podemos elegir todo. Y eso, es la igualdad.

Carolina AGUIRRE,  bestiaria.blogspot.com/2006/02


(Comentario modelo a partir de fragmentos de trabajos de alumnos)

1 - Resumen:
            Las mujeres están tan obsesionadas con los derechos femeninos que se han vuelto unas resentidas. Las asusta tanto estar sometida por el hombre que a cualquier acción que haga el hombre ellas lo tomaran como un acto de machismo. La igualdad no llegara hasta que ellas se comporten como iguales.

2 - Comentario crítico del contenido del texto: tema, estructura, actitud e intencionalidad de la autora, y tipo de texto.
El tema central, que coincide con la tesis, sería la excesiva obsesión por  el feminismo, como impedimento para alcanzar una auténtica igualdad de género.
El texto se estructura en cuatro párrafos con un título: El feminismo paranoico.
La elección de este título es importante porque sirve para captar la atención del lector y para centrar el tema,  pues se corresponde con la tesis de la autora,
En cuanto a la estructura interna se puede dividir en tres partes.
El texto se estructura en cuatro párrafos, y su titulo es “el feminismo paranoico”. La primera correspondería con el primer párrafo en donde nos presenta el problema junto con la tesis –un exceso de feminismo puede ser perjudicial-, que desarrollará a continuación. La segunda parte (el cuerpo argumentativo) abarcaría los dos siguientes párrafos donde se aportan argumentos a favor de la tesis. A su vez este cuerpo argumentativo podría separarse en otras dos partes, una primera correspondiente al segundo párrafo, donde nos da algunos ejemplos de lo que ella llama “feminismo paranoico”; y la segunda, el tercer párrafo, donde nos explica el porqué de este feminismo excesivo. Por último una tercera parte final que podría ser considerada una conclusión, la cual está situada en el último párrafo, donde nos aconseja que hacer para conseguir esa igualdad sin entrar dentro del feminismo.
Puesto que la tesis se presenta al principio del texto y luego se demuestra mediante argumentos, podríamos decir que la estructura es deductiva.
La actitud de la autora es claramente subjetiva, pues está dando su opinión sobre un tema determinado. También presenta una actitud crítica con todas aquellas conductas que, aunque pretenden luchar por la igualdad entre hombres y mujeres, en su opinión, contribuyen a aumentar más la brecha (“estamos tan obsesionadas con la igualdad y los derechos que nos hemos transformado en conspiradoras paranoicas y resentidas”, “vivimos supervisando todos los gestos, como la Santa Inquisición del feminismo”). La autora se muestra cercana a sus lectores y se dirige principalmente a las mujeres empleando la primera persona del plural (ella también es mujer). El texto está dirigido a un público amplio, principalmente, femenino. El título escogido (El feminismo paranoico) resalta el tema principal del texto que el feminismo está comenzando a volverse demasiado exagerado, buscando gestos machistas donde no los hay. El tono que utiliza es algo humorístico, lo que se aprecia en algunas exageraciones, como cuando dice: “Vivimos supervisando todos los gestos, como la Santa Inquisición del feminismo”.
La intencionalidad del texto es tratar de convencer a los lectores (o más en concreto a las lectoras) de que si de verdad buscan al igualdad, han de comportarse y tratar a los hombres como iguales y no juzgar cada uno de sus actos. Así pues, la intención principal es hacer reflexionar a las mujeres sobre su actitud en torno a la igualdad de género y hacerlo además desde un enfoque diferente, pues se muestra aparentemente agresiva con las mujeres que “se pasan” de feministas.

Valoración personal
I
Por una parte, sí que estoy de acuerdo con la autora de este texto. Pienso, como ella, que en ocasiones las mujeres estamos a la espera de un comentario, un gesto, un detalle ofensivo que nos pueda parecer machista, lo que quizás resulta demasiado exagerado. Sin embargo, no creo que sea esto lo que nos impide ser realmente iguales, al menos no creo que sea lo único. Actualmente estamos rodeados de prejuicios y que la mujer está discriminada es un hecho. Algún ejemplo puede ser la discriminación laboral, que claramente se ve en los índices de paro de las mujeres, superior a la de los hombres o el maltrato de género, que sigue afectando cada en día a nuestra sociedad. Por tanto, no es que se justifique la actitud de la mujer“paranoica”, como afirma la autora, pero es comprensible, ya que de una manera o de otra lo único que se intenta es hacerse valer y demostrar que tiene las mismas aptitudes que un hombre.

II
La autora trata el tema de una forma muy personal, involucrándose mucho: ella es una mujer y por tanto, el feminismo le afecta directamente. Por esta razón, las palabras que emplea parecen tener más fuerza, no es alguien ajeno al problema comentado el que se expresa, sino alguien que está involucrado. Los argumentos de la autora son validos y consistentes. Tras ellos sin embargo podemos ver un cierto argumento de autoridad: la autora s mujer y por tanto sabe de que está hablando. No es alguien ajeno al asunto que se trata y eso añade más fuerza a sus argumentos. Tanto el tema como el argumento del texto tiene vigencia a día de hoy (el texto no es excesivamente antiguo) y tiene utilidad para nuestra sociedad, tratando problemas que nos afectan.

Aunque comparto la opinión de  la autora respecto a que actitudes como las que se menciona  en el texto hacen un flaco favor a la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres y desprestigian al feminismo, como hombre he de decir que nunca me he encontrado con que una mujer reaccione como se dice en el texto. Tal vez se deba a mi juventud, pero cuando he sujetado una puerta para que una mujer pasase o he cedido el paso a una, nunca se me ha contestado de una mala manera y generalmente se me ha agradecido el gesto. Las actitudes que se comentan son probablemente provocadas por grupos minoritarios (como la mayor parte de malas conductas) y no son una representación de la opinión de la mayoría de mujeres.

III
            En líneas generales,  estoy de acuerdo con la opinión de la autora y con la forma en que trata el tema. Sin embargo, en algunos países las mujeres no tienen derechos  con lo cual este texto solo iría dirigido a los países desarrollados, en los que algunas mujeres intentan llegar por ejemplo a los mismos puestos de trabajos que los hombres sin conseguirlo ya que en los países desarrollados aun queda algo de machismo unido a la obsesión de la mujer por liberarse, que lo único que consiguen es tirarse piedras a su propio tejado.
            Creo que la autora tiene razón en lo que dice, pienso que la mujer debe aceptar que puede hacer las mismas cosas que el hombre sin estar dominada por él. Yo creo que las mujeres deben de dejar de dar importancia a las acciones del hombre  y hacer las suyas propias, el hombre no intenta hacer lo mismo que las mujeres y no les importa su comportamiento. Pienso que la mujer en esta sociedad actual a conseguido prácticamente la igualdad pero también, en algunos casos, a empeorado su calidad de vida trabajando en casa y fuera , por eso las feministas adoptan ese comportamiento que la autora critica.

3-Análisis sintáctico global del siguiente fragmento:
Necesitamos dejar en claro que somos iguales o mejores que ellos con tanta avidez y desesperación, que caemos en nuestra propia trampa.
Sintaxis:
Necesitamos dejar en claro que somos iguales o mejores que ellos con tanta avidez y desesperación, que caemos en nuestra propia trampa.

P1-> Necesitamos con tanta avidez y desesperación (Proposición principal).
       P2-> Dejar en claro (Proposición subordinada sustantiva de infinitivo CD de P1)
              P3-> Que somos iguales o mejores (Prop sub sustantiva CD de P2)
                    P4-> Que ellos [son] (Prop sub adverbial comparativa)
       P5-> que caemos en nuestra propia trampa (Prop sub adverbial consecutiva)

Oración compuesta por cinco proposiciones de las cuales P1 es la principal e incluye a P2 y a P5 que son  subordinada sustantiva en función de complemento directo y subordinada adverbial consecutiva respectivamente. A P2 está subordinada P3 que es subordinada sustantiva en función de complemento directo. P4 es una oración adverbial comparativa que está subordinada a P3.

4 - Explique el significado contextual de las siguientes palabras y expresiones que aparecen en el texto:

Conspiradoras Que alían para atacar a los hombres En este caso se refiere a todas las mujeres que muestran la misma opinión y se “rebelan” por así decirlo contra la desigualdad existente y que está asentado en la sociedad en algunos casos.
Hemos perdido el centro  Perder el sentido común al obsesionarse con ciertas cosas. En este caso la autora dice que se han obsesionado tanto las mujeres con el tema de la desigualdad que han perdido la cordura.
Lacayas  Criadas que siguen a su amo. Haciendo referencia a lo que sienten las mujeres respecto a los hombres en algunos casos.
Avidez  Deseo muy fuerte de conseguir algo. En este caso la igualdad con el hombre, demostrar que las mujeres son iguales o mejores que los hombres.
Estereotipo  Idea aceptada por todo el mundo como un modelo de conducta. imagen que se tiene de algo (generalmente de un grupo de gente) sin ser necesariamente cierto. En este casos e refiere a los estereotipos que se tienen de cómo tiene que ser una mujer considerada moderna.

5 - Funciones del lenguaje (comentar procedimientos lingüísticos)

En este texto, domina la función expresiva, ya que la autora expresa su opinión de una forma subjetiva, desde su punto de vista. Como procedimientos lingüísticos de esta función que podemos ver en el texto aparecen: el uso de la primera persona, en este caso 1ª persona de plural., puesto que la autora se dirige especialmente a las mujeres, entre las que se incluye: “ Estamos tan obsesionadas con la igualdad…”. Otro procedimiento de la función expresiva es el uso de coloquialismos, como  “calzón”, términos connotativos, “igualdad”, “paranoico” “esclavas”, Adjetivos valorativos como débiles, paranoicas, resentidas; Así como el uso del modo subjuntivo en los verbos, que se utiliza para  expresar deseos :” hasta que nosotras nos comportemos…”.
También destaca la función apelativa, puesto que el objetivo es provocar una reacción en el receptor, en este caso hacernos reflexionar a las mujeres sobre como enfocar el problema de la igualdad de género. Aunque no aparece directamente la 2ª persona, sí que se incluye a las lectoras –se dirige especialmente a las mujeres- en la 1ª persona del plurarl, como mencionamos al hablar de la función expresiva. También ´comparten las funciones expresiva y apelativa otros procedimientos lingüísticos,como  los términos connotativos y adjetivos valorativos, como los mencionados anteriormente, as´si como los recursos retóricos para conmover y persuadir, como la hipérbole“Como la Santa Inquisición del feminismo” . o el propio énfasis y pasión se el prpio texto trasluce.
En segundo plano, podría aparecer la función poética, debido al uso de algunas figuras retóricas, como veremos a continuación.

6- Las figuras retóricas que encontramos están sobre todo destinadas a persuadirnos de que cambiemos de actitud respecto al feminismo a ultranza. Encontramos las siguientes:
Hipérbole: Consiste en representar la realidad de una forma exagerada ““nos hemos transformado en conspiradoras paranoicas y resentidas”.
Símil: Se comparan dos realidades para hacer más expresiva una afirmación “Vivimos supervisando todos los gestos como la Santa Inquisición”.
Antítesis: Es la presentación de dos ideas opuestas: “Una familia enorme o una familia de dos”,
Enumeración como por ejemplo “siervas, esclavas, lavanderas, lacayas”. 
Asíndeton: consiste en la supresión de los nexos coordinantes, en este caso la conjunción Y.
También se aprecia anáforas en la enumeración, como la repetición de expresiones como “si nos…” o “no tenemos que…”
Se puede encontrar también paralelismo en ese mismo párrafo porque se repiten varias estructuras sintácticas como “Si nos piden un calzón” y “si nos exigen la cena”


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