SOLUCIÓN
DEL COMENTARIO SOBRE CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA
TEXTO 1
Al cabo de pocos
minutos ya no me pareció tan envejecida como a primera vista, sino casi tan
joven como en el recuerdo, y no tenía nada en común con la que habían obligado
a casarse sin amor a los 20 años. Su madre, de una vejez mal entendida, me
recibió como a un fantasma difícil. Se negó a hablar del
pasado, y tuve que conformarme para esta crónica con algunas frases sueltas de
sus conversaciones con mi madre, y otras pocas rescatadas
de mis recuerdos. Había hecho más que lo posible
para que Ángela Vicario se muriera en vida, pero la hija le malogró misma los
propósitos, porque nunca hizo ningún misterio de su desventura. Al contrario: a
todo el que quiso oírla se la contaba con sus pormenores, salvo el que nunca se
había de aclarar: quién fue, y cómo y
cuándo, el verdadero causante de su perjuicio,
porque nadie creyó que en realidad hubiera sido Santiago Nasar. Pertenecían a dos mundos divergentes. Nadie
los vio nunca juntos, y mucho menos solos. Santiago Nasar era demasiado altivo
para fijarse en ella. «Tu prima la boba», me decía, cuando tenía que
mencionarla. Además, como decíamos entonces, él era un gavilán pollero. Andaba
solo, igual que su padre, cortándole el cogollo a cuanta doncella sin rumbo
empezaba a despuntar por esos montes, pero nunca se le conoció dentro del
pueblo otra relación distinta de la convencional que mantenía con Flora Miguel,
y de la tormentosa que lo enloqueció durante catorce meses con María Alejandrina
Cervantes.
GABRIEL
GARCÍAMÁRQUEZ, Crónica de una muerte anunciada.
1.
[1,5 PUNTOS] Localización del fragmento
en la estructura interna y externa de la obra.
- Estructura externa: La
obra consta de cinco capítulos –o partes- sin numeración y sin título en
los que el narrador-cronista-testigo realiza una investigación detallada de los
sucesos del crimen, veintisiete años después de cometido. En su tarea de reconstrucción de los hechos, el narrador
juega con diversos planos temporales, despliega una amplísima panorámica de
puntos de vista y alterna su voz con breves intervenciones de personajes
entrevistados, a modo de una crónica periodística. Todo ello supone un complejo
montaje en el que cada capítulo gira sobre un eje argumental de la historia,
que se va completando poco a poco en los siguientes capítulos, de modo que,
aunque desde el principio sabemos que el lo que ocurre, no conoceremos todos
los datos hasta el final. El
fragmento a comentar se sitúa en el capítulo cuarto, que se centra en
los hechos posteriores al asesinato,
desde el momento de la autopsia a las entrevistas con los supervivientes de la
tragedia, veintisiete años después. Esta parte
sería por tanto cronológicamente posterior a todas las demás. Tras la autopsia,
se describe el entierro, el encarcelamiento, juicio y posterior liberación de
los asesinos, y lo que fue de Bayardo y Ángela. La reconciliación de los
esposos, años después, supondría un paradójico final feliz, pues los causantes
de la muerte llegan a perdonarse y disfrutar de su amor, en tanto que Santiago
muere.
-Estructura
interna. El fragmento da cuenta de una entrevista
que mantuvo el narrador cronista con Ángela Vicario y su madre veinte años
después del asesinato de Santiago. Para entonces, ambas se han ido a vivir a un
pueblo cercano, junto con Pablo Vicario y su esposa. Ángela para entonces ha
cambiado mucho, se dedica a bordar profesionalmente y ha conseguido olvidar
todo lo ocurrido. El fragmento es muy
importante porque se centra en resaltar lo poco probable de la acusación de
Ángela, que costó la vida a Santiago Nasar y arruinó su matrimonio con Bayardo
San Román.
“nadie creyó que en realidad hubiera sido
Santiago Nasar. Pertenecían a dos mundos divergentes”
Ángela es ahora una mujer madura y segura de
sí misma que toma sus decisiones. El cronista da a entender que Ángela mintió
al acusar a Santiago, sin embargo, aunque tiene superado todo lo que ocurrió,
no quiere contar quién fue el verdadero causante de la pérdida de su
virginidad. Poco después del fragmento, Ángela contará al cronista que justo
después de que su madre le diera aquella paliza en la noche de bodas, sintió
que estaba enamorada de Bayardo y durante años, no dejó de acosarlo con cartas
de amor hasta que consiguió que él volviera con ella.
2.
[1,5 PUNTOS] Tema o temas del fragmento
en relación con los temas de la obra.
En el fragmento apreciamos el tema fundamental
de la obra: el código del honor
que exige la muerte de Santiago Nasar, sin que importe que fuera probablemente
inocente de la acusación de Ángela. El honor –la honra, entendida como consideración social de una familia-
es un tema de larga tradición en la literatura española, especialmente en el
teatro nacional de Lope de Vega y Calderón de la Barca, pero también, por
ejemplo, en La casa de Bernarda Alba de García Lorca. Según las
estrictas leyes del código del honor, la honra de la familia descansa fundamentalmente en la decencia sexual de las
mujeres, que deben llegar vírgenes al matrimonio. Los hombres de la
familia deben cuidar de la honra de las mujeres. Si la mujer es soltera, la
vigilancia, defensa y venganza en su caso de la honra manchada, recae en el
padre o los hermanos, como ocurre en la familia Vicario, pues el padre -Poncio
Vicario- está muy viejo y casi ciego. La única forma de lavar la honra manchada
es el matrimonio o la muerte del culpable. En el caso de Ángela Vicario, al no
haberse consumado el matrimonio, el marido no se hace cargo de la honra de su
mujer, pues ha sido manchada antes de la boda. Ángela queda inútil para el
matrimonio, pues ya está formalmente casada, y deshonrada. Pra reparar la
deshonra ante los convecinos, sus hermanos -pues el padre está físicamente
imposibilitado- deben matar a quien ella acusa como culpable.
En el fragmento, Ángela se refiere a la pérdida de su honra con
eufemismos como “desventura” o “perjuicio”, pues la vergüenza del deshonor,
SEGÚN LAS CONVENCIONES SOCIALES, le
impide referirse directamente a aquel hecho. A pesar de que los hermanos de
Ángela vengaron la honra de su hermana matando a Santiago, el peso de la
deshonra es tal que impide que la familia Vicario siga viviendo en el mismo
pueblo. La deshonra sigue planeando sobre la familia a pesar de todo, esto se
aprecia en el fragmento en el hecho de que Pura Vicario no haya perdonado a su
hija el haber deshonrado a la familia y arruinado un ventajoso matrimonio con
Bayardo. Veinte años después sigue empeñada en que su hija sea desgraciada,
como se aprecia en el fragmento:
“Había hecho más que lo posible para que
Ángela Vicario se muriera en vida”
Sin embargo, no lo consigue porque Ángela
siente que con la paliza que le dio su madre ya pagó la culpa que pudiera haber
tenido y no siente ninguna vergüenza pro su situación:
“ pero la misma hija le malogró los
propósitos, porque nunca hizo ningún misterio de su desventura. Al contrario: a
todo el que quiso oírla se la contaba con sus pormenores, salvo el que nunca se
había de aclarar: quién fue, y cómo y cuándo, el verdadero causante de su
perjuicio, porque nadie creyó que en realidad hubiera sido Santiago Nasar
De este modo, como apreciamos en el fragmento, el lector siempre se
queda con la duda -porque así lo quiere García Márquez- de si fue realmente
Santiago Nasar quien desvirgó a Ángela. Poco importa en realidad si fue él o
no, pues lo que la novela pretende precisamente es subrayar lo absurdo de ese
código social que es capaz de traer la desgracia a tres familias por algo que
podría parecer intrascendente, al menos en las sociedades occidentales y que se
centra en lo que puedan pensar gentes a las que en realidad poco debería
importar la vida íntima de los demás.
salvo el que nunca se había de aclarar:
quién fue, y cómo y cuándo, el verdadero causante de su perjuicio, porque nadie
creyó que en realidad hubiera sido Santiago Nasar.
Como queda claro en el fragmento, no era
probable que Santiago y Ángela hubieran tenido ninguna relación:
nadie creyó que en realidad hubiera sido
Santiago Nasar. Pertenecían a dos mundos divergentes. Nadie los vio nunca
juntos, y mucho menos solos. Santiago Nasar era demasiado altivo para fijarse
en ella. «Tu prima la boba», me decía, cuando tenía que mencionarla.
3.
[1,5 PUNTOS] Técnica narrativa en el fragmento y relación con la técnica de la
obra.
Las
técnicas narrativas son los recursos que utiliza un narrador para construir un
relato de ficción. Tendremos en cuenta a este respecto cuatro aspectos:
narrador, punto de vista de la narración, construcción del espacio y tiempo
dentro de la narración. La caracterización de los personajes se estudiará en
otro apartado. A continuación analizaremos el uso de estas técnicas narrativas
en el fragmento a comentar, y su relación su utilización en la obra en general.
Tipo de narrador y punto de vista narrativo
La
novela simula una crónica periodística, pero la persona narrativa que se
utiliza es la primera, pues se trata de unos hechos en los que participó como
testigo y actor secundario el propio cronista, que García Márquez identifica
conscientemente con su propia persona.
En el fragmento
se aprecia claramente este narrador cronista y testigo indirecto de los hechos
(autobiográfico), pues la narración se plantea desde la primera persona. El narrador-cronista describe sus impresiones acerca
de Ángela en el momento de la entrevista con ella, más de veinte años después
de los hechos, y compara a esta
Ángela ya madura con el recuerdo de la joven que él conoció;
Ángela ya madura con el recuerdo de la joven que él conoció;
“Al cabo de pocos minutos ya no me
pareció tan envejecida como a primera vista, sino casi tan joven como en el
recuerdo, y no tenía nada en común con la que habían obligado a casarse sin
amor a los 20 años. “
En el fragmento se aprecia también este
narrador testigo cuanto aporta sus recuerdos personales acerca de la opinión de
Santiago Nasar sobre Ángela Vicario:
“Tu
prima la Boba”, me decía cuando tenía que mencionarla.
Podemos ver también
en el fragmento como recoge los testimonios de su propia madre -Luisa Santiaga-
que participa en la ficción como personaje secundario, estableciéndose así un
juego entre la realidad y la ficción.
“Su madre, de una vejez mal entendida, me
recibió como a un fantasma difícil. Se negó a hablar del pasado, y tuve que
conformarme para esta crónica con algunas frases sueltas de sus conversaciones
con mi madre, y otras pocas rescatadas de mis recuerdos.”
Apreciamos
también en el fragmento la condición de cronista del narrador, pues el relato
no se establece solo desde sus apreciaciones personales, de los comentarios de
sus familiares o de sus propios recuerdos, sino que también, como un cronista
periodístico se entrevista con los testigos de los hechos. En el fragmento a
comentar, se refiere a la opinión de los vecinos, como el sentir general de
todo el pueblo:
“nadie creyó que
en realidad hubiera sido Santiago Nasar”(…)” Nadie los vio nunca juntos, y
mucho menos solos” ”nunca se le conoció dentro del pueblo otra relación
distinta de la convencional que mantenía con Flora Miguel”…
No obstante, no
se trata de una crónica periodística real y el narrador a menudo adopta un
enfoque omnisciente –sabe cosas que no tendría por qué saber un cronista-. En
el fragmento a comentar no aparece este enfoque omnisciente, salvo quizás
cuando menciona:
“la tormentosa (relación) que lo
enloqueció durante catorce meses con María Alejandrina Cervantes.”
Pues el narrador parece conocer los
sentimientos profundos de Santiago Nasar hacia Maria Alejandrina.
Punto
de vista de la narración
Como
hemos visto al analizar el tipo de narrador, el relato de Crónica se
estructura desde un continuo
entrecruzamiento de los puntos de vista del narrador, ya como narrador, ya
como personaje secundario, ya como informador –cronista de los testigos, de los
protagonistas, de las fuentes escritas- lo que otorga a Crónica la clara
condición de novela multiperspectivista.
En el fragmento a comentar, como ya hemos mencionado
al hablar del tipo de narrador, encontramos los siguientes puntos de vista
narrativos:
·
Apreciaciones y
recuerdos del cronista y de su madre.
·
Testimonio de la
propia Ángela Vicario 27 años después
·
Las opiniones de los vecinos.
El espacio
narrativo fundamental se concentra en un
pueblo de Colombia que no se nombra voluntariamente, pero que podría ser
Sucre –lugar en el que tuvieron lugar los hechos reales en los que se inspira
el autor-, aunque nunca se cita el nombre en la obra. Se trata por tanto de un
lugar con pretensiones de realidad, pero cuyo nombre se quiere ocultar, probablemente
para darle una dimensión mítica, irreal. Este hecho contribuiría al carácter de
crónica periodística, pero preservando la dimensión literaria del relatoSe
citan otros lugares reales: Manaure
(lugar al que se retiran Ángela y su madre tras la deshonra) y el penal de Riohacha (lugar de reclusión de los hermanos Vicario tras el
asesinato de Santiago Nasar hasta que son absueltos.).
En el fragmento,
la entrevista con Ángela Vicario se produce en Manaure, que es el pueblo
cercano al que Ángela se va a vivir con su madre después de la tragedia.
El
tratamiento del tiempo
tiene en la novela importancia tan decisiva como el punto de vista. Es de gran
complejidad y habría que distinguir dos aspectos: el ordenamiento temporal del
relato y la duración de los hechos narrados.
El ordenamiento temporal destaca por la alinealidad,
el flujo irregular del tiempo del discurso, en círculos, anticipando o
retrocediendo con el empleo de recuerdos (flash-back) o anticipaciones constantes,
a veces presentando sucesos simultáneamente.
El
fragmento a comentar se sitúa veintisiete años después de que ocurrieran los
hechos, cuando el cronista decide investigar para reconstruir lo que realmente
ocurrió. El momento concreto de la entrevista no queda sin embargo del todo
clara, pues el narrador fue recabando alguna información durante esos más de 20
años. Un poco antes del fragmento a comentar, el cronista menciona que se
entrevistó con Bayardo San Román 23 años después de la boda. Asimismo, menciona
conversaciones con Pedro Vicario después de salir de la cárcel, aunque para en
el momento de la investigación ya había muerto.
Sin
embargo, en la segunda parte del fragmento, cuando habla de Santiago Nasary su
relación con las mujeres, el cronista se refiere a hechos que habrían ocurrido antes
del crimen.
En
cuanto al tiempo externo, el narrador dice haberle propuesto a Mercedes Barcha
“que se casara conmigo… tan como ella misma me recordó cuando nos casamos
catorce años después”. García Márquez se casó con Mercedes en 1958, por lo que
los hechos sucederían en 1944. No hay que tomar al pie de la letra este hecho
pues los hechos reales en los que se basa la “Crónica…” tuvieron lugar en los
años 50, más o menos treinta años antes de que esta se escribiera, lo que daría
verosimilitud al hecho de que el cronista tratara de recomponer la historia
años después- No hay en cualquier caso referencias temporales concretas, por lo
que lo más acertado parece situarla historia en un tiempo mítico, similar al
espacio mítico en que se situaría.
4.
[1,5 PUNTOS] Funciones del lenguaje presentes en el texto; procedimientos
lingüísticos.
-
Función poética. Es la principal al
tratarse de un texto literario. Se manifiesta en:
o
El hecho de que lo que se relata es una ficción
construida a través de unos hechos y unos personajes inventados. Aunque,
inspirada en hechos reales, la historia, los diálogos y la mayor parte de los
personajes son inventados.
o
Uso de recursos literarios y evidente voluntad
de estilo:
§ Símil
“Me recibió como a un fantasma difícil”
§ Metáfora: “rescatadas de mis recuerdos”
§ Paradoja:
“para que
Ángela Vicario se muriera en vida”
§
Polisíndeton: “quién fue, y cómo y cuándo”
§ Hipérboles: “cortándole
el cogollo a cuanta doncella sin rumbo empezaba a despuntar por esos montes”
-
Función expresiva o emotiva: Este
fragmento en concreto está narrado desde el punto de vista del narrador
cronista, que incluye opiniones y apreciaciones personales. La función
expresiva se relaciona con la subjetividad y se manifiesta en los siguientes
procedimientos:
o
Primera persona del singular, en verbos
pronombres y deteminantes: me pareció, mis recuerdos, tuve que conformarme
o
Primera personal del plural, mediante la que el
cronsita se incluye como uno más de los vecinos del pueblo: “como decíamos
entonces”
o
Adjetivos valorativos: “altivo” referido a
Santiago Nasr. “Convencional” y “tormentosa” respecto a las relaciones amorosas
de Santiago.
o
Coloquialismos: “gavilán pollero” “cortándole el
cogollo”
- Función referencial: Se relaciona con la objetividad.
En el fragmento está también presente puesto que el narrador cronista da por
hecho que lo que está contando ocurrió realmente. Se manifiesta en los
siguientes procedimientos:
-
Oraciones enunciativas
-
Verbos en modo indicativo
-
Uso mayoritario de la tercera persona en la
narración
5
[2 PUNTOS] Análisis sintáctico global
del siguiente fragmento:
Había hecho más
que lo posible para que Ángela Vicario se muriera en vida, pero la misma hija le
malogró los propósitos, porque nunca hizo ningún misterio de su desventura.
Enunciado
oracional compuesto por dos proposiciones principales coordinadas
adversativas entre sí por la conjunción “pero”, cada una de ellas con sus
propias subordinadas.
La primera Proposición
principal:
“Había hecho” Está formada únicamente por el núcleo verbal e incluye dos
subordinadas:
Una Subordinada
adverbial comparativa,
con el verbo sobreentendido por ser el mismo de la principal “que lo posible”.
Está introducida por la conjunción “que” sin función sintáctica.
Una subordinada adverbial final “Para
que Ángela se muriera en vida”. El núcleo verbal es la forma pronominal “se
muriera” y está introducida por la locución conjuntiva “para que”.
La segunda
Proposición principal,
coordinada a la anterior, es “La misma hija le malogró los propósitos”
Su núcleo verbal es “malogró”.
Incluye a su vez
una subordinada Adverbial causal “porque nunca hizo ningún misterio
de su desventura” cuyo núcleo verbal es “hizo” y que está
introducida por la conjunción causal “porque”.
6. [1,5 PUNTOS]
Estilo de la obra: aplicación razonada al fragmento.
Para analizar el
estilo, tanto de la obra como del fragmento, tendremos en cuenta cuatro
aspectos: la concepción del autor sobre el género literario adoptado, el uso
del lenguaje, las figuras retóricas o recursos literarios y los modos
narrativos utilizados.
Concepción del autor sobre el género
literario.
Como ya
hemos visto al hablar de la técnica, García Márquez integra elementos
procedentes de distintos géneros: Crónica
periodística real, que el domina por sus inicios como periodista, Novela policíaca que investiga y reconstruye los detalles de
un crimen. Además, el autor utiliza
técnicas narrativas novedosas, (como la ruptura con la linealidad temporal (flash
back), y el multiperspectivismo) y elementos del Realismo mágico (integración de elementos maravillosos en lo
cotidiano: lo onírico, lo exagerado, lo maravilloso. Esta característica y la
anterior son comunes con la mayor parte de la narrativa del “boom”
hispanoamericano.
En el fragmento
apreciamos entremezclados elementos de la crónica periodística y de la novela
policiaca pues, como ya mencionamos al hablar del tipo de narrador y su
punto de vista, está reconstruyendo un crimen a través de los testimonios de
las personas que tuvieron implicación en el mismo.
Apreciamos también la mezcla de tiempos
narrativos, ya que en el fragmento se entremezclan dos tiempos: el momento
de la entrevista con Ángela 27 años después del crimen y el tiempo en que
Santiago Nasar todavía estaba vivo, al referirse a sus relaciones con las
mujeres. NO encontramos en este fragmento elementos de realismo mágico.
En cuanto
al uso del lenguaje. En la novela el
lenguaje es sencillo y directo, aunque cargado de cierto simbolismo y fuerte dramatismo.
En cada línea, el autor transmite al lector un sinfín de sensaciones. Incluye
además muchos americanismos y coloquialismos propios de Colombia.
En el fragmento
encontramos dos expresiones coloquiales, que según el propio narrador formaban
parte de la forma de hablar del pueblo (“como decíamos entonces”: “gavilán
pollero” y “cortándole el cogollo” para referirse a hacer perder la
virginidad a una joven.
El humor
es otro de sus rasgos característicos, que la otra dimensión a la línea
trágica de la obra, y en ocasiones aparece mezclado con la ironía. Aunque en este fragmento no se aprecia esta característica.
Figuras retóricas: (las vimos dentro de las
funciones del Lenguaje)
§ Símil
“Me recibió como a un fantasma difícil”
§ Metáfora: “rescatadas de mis recuerdos”
§ Paradoja:
“para que
Ángela Vicario se muriera en vida”
§
Polisíndeton: “quién fue, y cómo y cuándo”
§ Hipérboles: “cortándole
el cogollo a cuanta doncella sin rumbo empezaba a despuntar por esos montes”
Modos
narrativos. Narración y descripción son los modos narrativos o formas de presentación del universo de
ficción de la novela.
- Diálogo
(que traslada el nivel de expresión oral entre personajes) no tienes tanta
importancia y aparecen de modo fragmentario.
En el fragmento
aparece solo una intervención muy breve en estilo directo, entrecomillada: “Tu
prima la Boba” para recoger de forma literal la opinión de Santiago Nasar
respecto de Ángela Vicario.
-Descripción, destaca la descripción visual
con mezcla de elementos estáticos y dinámicos.
En este fragmento,
se describe de forma muy sucinta e impresionista a Ángela Vicario, comparando
su carácter y su físico con el recuerdo que de ella tenía el cronista. También
se aprecia una descripción de la relación de Santiago Nasar con las mujeres,
recogiendo el punto de vista del propio cronista y de los testigos.
Narración: El fragmento en cuestión es más descriptivo que
narrativo pues la historia no avanza, sino que se centra en cómo eran los
personajes principales de la tragedia:
Ángela y Santiago y lo poco probable de las acusaciones de Ángela
Ángela y Santiago y lo poco probable de las acusaciones de Ángela
TEXTO 2
Bayardo
San Román, el hombre que devolvió a la esposa, había
venido por primera vez en agosto del año anterior: seis meses antes de la boda.
Llegó en el buque semanal con unas alforjas
guarnecidas de plata que hacían juego con las hebillas de la correa y las
argollas de los botines. Andaba por los treinta años, pero muy bien escondidos,
pues tenía una cintura angosta de novillero, los ojos dorados, y la piel
cocinada a fuego lento por el salitre. Llegó con una chaqueta corta y un
pantalón muy estrecho, ambos de becerro natural, y unos guantes de cabritilla
del mismo color. Magdalena Oliver había venido con él en el buque y no
pudo quitarle la vista de encima durante el viaje. «Parecía marica -me dijo-. Y
era una lástima, porque estaba como para embadurnarlo de mantequilla y
comérselo vivo.» No fue la única que lo pensó, ni tampoco la última en darse
cuenta de que Bayardo San Román no era un hombre de conocer a primera vista. La
noche en que llegó dio a entender en el cine que era ingeniero de trenes, y
habló de la urgencia de construir un ferrocarril hasta el interior para
anticiparnos a las veleidades del río. Al día siguiente tuvo que mandar un
telegrama, y él mismo lo transmitió con el manipulador, y además le enseñó al
telegrafista una fórmula suya para seguir usando las pilas agotadas. Con la
misma propiedad había hablado de enfermedades fronterizas con un médico militar
que pasó por aquellos meses haciendo la leva. Le
gustaban las fiestas ruidosas y largas, pero era de buen beber, separador de
pleitos y enemigo de juegos de manos. Un domingo después de misa desafió a los
nadadores más diestros, que eran muchos, y dejó rezagados a los mejores con
veinte brazadas de ida y vuelta a través del río. Mi madre me lo
contó en una carta, y al final me hizo un comentario muy suyo: «Parece que
también está nadando en oro».
7. [1,5 PUNTOS] Análisis de los personajes
subrayados en el fragmento.
Bayardo
San Román, el marido burlado. Es
todavía un mejor partido que Santiago. Un hombre guapo e inmensamente rico, que
viene de fuera, no se sabe muy bien a qué, pero cuyo único cometido parece ser
venir a casarse con Ángela. Dado que la situación económica de la familia
Vicario no era muy boyante, se convierte así en toda una suerte para la
familia, una especie de lotería que hace que la desgracia que supone el hecho
de que devuelva a la novia la noche de bodas adquiera unas dimensiones
trágicas, especialmente para la madre, que era quién más orgullosa se sentía de
la boda que había logrado para su hija.
El fragmento a
comentar supone la presentación de este personaje. En él se le caracteriza como
forastero que nadie conoce, un hombre joven y guapo, sociable, inteligente y muy
rico. El hecho de que nadie sepa nada de él aumenta su atractivo y misterio.
“Llegó en el buque semanal” “Dio a entender
que era ingeniero de trenes” “Parece que también está nadando en oro”
La primera parte de la descripción es física,
resaltando la impresión favorable que suscitó en las mujeres, no solo por lo
guapo que era sino también por lo bien que vestía.
“Tenía una cintura angosta de novillero,
los ojos dorados, y la piel cocinada a fuego lento por el salitre” “Llegó con
una chaqueta corta y un pantalón muy estrecho, ambos de becerro natural, y unos
guantes de cabritilla del mismo color”.
La segunda parte
del fragmento se centra en la impresión favorable que causó también en los
hombres, pues parecía saber de todo, sin resultar pedante:
“habló de la urgencia de construir un
ferrocarril hasta el interior para anticiparnos a las veleidades del río. Al
día siguiente tuvo que mandar un telegrama, y él mismo lo transmitió con el
manipulador, y además le enseñó al telegrafista una fórmula suya para seguir
usando las pilas agotadas. Con la misma propiedad había hablado de enfermedades
fronterizas con un médico militar que pasó por aquellos meses haciendo la leva.”
Además, se
integró inmediatamente en el pueblo, participando de fiestas y competiciones
deportivas. No solo sabía de todo, sino que además era un buen compañero de
fiestas y un gran deportista:
“ Le
gustaban las fiestas ruidosas y largas, pero era de buen beber, separador de
pleitos y enemigo de juegos de manos. Un domingo después de misa desafió a los
nadadores más diestros, que eran muchos, y dejó rezagados a los mejores con
veinte brazadas de ida y vuelta a través del río.”
Ángela
Vicario, la esposa
devuelta, es la hija menor de una familia modesta. En el momento en que Bayardo
San Román llega al pueblo, que es en el que
se sitúa el fragmento, tiene veinte años. Su
padre, Poncio Vicario, era orfebre de pobres que había perdido la vista, así
que del negocio se encargaba su hijo mayor, Pablo. Su
madre, Purísima del Carmen la tiene continuamente vigilada y no se le ha
conocido nunca ningún novio. No puede salir nunca sola a la calle y suele ir
vestida de negro. No es una joven excesivamente guapa ni llamativa, aunque
se menciona que era la más guapa de sus hermanas. El narrador se refiere a ella
como “pobre” de espíritu, en el sentido de que tampoco era una joven con un
carácter que la hiciera especialmente atractiva. Esto hace que a todos resulte
sorprendente que Bayardo la elija como esposa. Más tarde veremos como no es lo
que parece, pues aunque acepta casarse con Bayardo por obligación, decide
arruinar el matrimonio al no ocultarle a su marido que no era virgen. También
cuando condena a muerte a Santiago Nasar al acusarlo a sus hermanos y cuando
decide recuperar el amor de Bayardo y no para de acosarlo hasta que lo
consigue.
Magdalena Oliver. Es una vecina del
pueblo que solo aparece en dos ocasiones, con una participación muy limitada.
Supone una individualización de los vecinos, más concretamente de las mujeres
del pueblo. El hecho de que el autor le dé nombre y apellido está determinado
por la intención de simular una crónica periodística auténtica. También porque
el cronista era un vecino de un pueblo pequeño donde todos se conocen, como
prueba el hecho de que todos asistieran más tarde a la boda. Magdalena en este
fragmento cumple la función de dar voz a las mujeres el pueblo, en cuanto a la
opinión que merece Bayardo: es la primera que lo ve y se fija solo en su
aspecto exterior. El cronista recoge una expresión coloquial de ella que se
centra en lo bueno que está: “estaba como para embadurnarlo de
mantequilla y comérselo vivo”. Además, añade más adelante que “no fue la única
que lo pensó”. Con ello, el cronista consiga que la impresión que causó Bayardo
en las mujeres no venga aportada desde el punto de vistas de un hombre, sino
que recoge el testimonio directo de una mujer que representa a la mayoría de
las vecinas.
“Mi madre”. Es la madre del
cronista, Luisa Santiaga. Fue la madrina de Santiago Nasar y por eso le pusieron
su nombre. Es una mujer con mucho sentido común que parece conocer el alma de
todos los vecinos y enterarse de todo. El cronista respeta muchísimo su opinión
y la cita muchas veces como fuente de información para su crónica. En este
fragmento se ve como no se deja embaucar por Bayardo y desconfía de él. Cuando
el cronista dice que era una expresión “muy suya” decir que estaba “nadando en
oro” se refiere a que era aguda e irónica. Paradójicamente, aunque se entera
siempre de todo, no consigue enterarse a tiempo de que los Vicario querían
matar a Santiago. Cuando se entera intenta impedirlo avisando a la madre de
Santiago pero ya resulta demasiado tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario