CORRECCIONES PESTE NEGRA Y RÉQUIEM
EXAMEN LENGUA Y LITERATURA CASTELLANA
2ª EV II –
2ºBACH Cyt
- 6/4/2020
Peste negra
La peste bubónica fue una pandemia que asoló Europa en
el siglo XIV. La trajeron desde Oriente las pulgas de las ratas en los barcos
que venían de la ruta de la seda. El contagio de la bacteria, la yersinia
pestis, se producía por picaduras de estas pulgas, que solían albergarse en
las costuras de los paños sin distinguir armiños de príncipes, estameñas de
villanos, sagradas vestiduras de clérigos o harapos de mendigos. La pandemia
acabó con la mitad de la población europea. El látigo de los flagelantes bajo
el canto de la sibila fue la propuesta de la Iglesia para aplacar la ira
divina, que se manifestaba en los ganglios de las ingles, del cuello y las
axilas inflamados en forma de bubones y que después de un periodo de fiebre y
delirios finalizaban con un vómito negro. Algunos historiadores opinan que la
peste bubónica acabó con el feudalismo e impulsó el Renacimiento, debido a que
la extensa mortandad permitió a los supervivientes disponer de carne en
abundancia. Sea como sea, parece que aquella bacteria, bajo distintas formas,
no ha cesado de mutar desde entonces a través de nuevas ratas, de nuevas
pulgas, no necesariamente censadas en medicina, sino en la cultura, en la
política y en la moral. La bacteria de la peste llegó en medio de la ignorancia
y del fanatismo, caldos de cultivo que todavía perviven. La ropa de los
apestados la echaban al fuego y poco después la sustituyeron en la hoguera los
herejes y científicos; aquellos vómitos negros no fueron distintos de los
ladridos de Hitler y de otros políticos desde las tribunas, pero hoy las pulgas
de la peste negra se han refugiado en las costuras de la Red, cuyos enlaces
expanden una imbecilidad planetaria con fiebre y delirios en la mayoría de los
usuarios, que no cesan de llenar de vómitos todo el espacio. Nuevas ratas
siguen llegando por la nueva ruta de la seda.
Manuel Vicent 23
/10/ 2016. El País
-
Tema: Pandemia de ignorancia y fanatismo en nuestra
sociedad, similar a la Peste negra del XIV.
-
Estructura:
o Introducción expositiva: Se presenta la
reflexión a partir de la Peste Negra del siglo XIV, en correspondencia con el
título. Exposición del proceso de introducción en Europa y efectos en la
población y sobre los cambios sociales que produjo: fin de la Edad Media y
comienzo del Renacimiento. (Líneas 1-10)
o Cuerpo argumentativo: Comparación de aquella
peste del siglo XIV con la epidemia de ignorancia y el fanatismo que ha
pervivido en todo el mundo a lo largo de la historia. (Líneas 11-16; hasta “los
políticos desde las tribunas”)
o Conclusión: Las Redes sociales son el medio
actual de transmisión de esa epidemia de estupidez y fanatismo que asola
nuestra sociedad. (Línea 16, desde “pero hoy…) hasta el final. Esta es la tesis
del autor, por tanto, la estructura es inductiva, pues llega a una conclusión
final tras reflexionar sobre varios argumentos.
2 –
Comenta con ejemplos extraídos del texto los procedimientos lingüísticos
relevantes (objetividad – subjetividad – léxico utilizado -recursos literarios
etc.) y establece unas conclusiones en relación con el tipo de texto y el modo
o modos de elocución. (1,5)
-
Procedimientos
de objetividad. Relacionados con la
Función referencial. Se observan en la primera parte del texto, cuando expone
de forma objetiva los efectos de la Peste Negra en la Europa del siglo XIV.
Estos procedimientos son propios de los textos expositivos.
o Ausencia de la primera persona.
o Predominio de verbos en Modo Indicativo.
o Oraciones enunciativas.
o Tecnicismos (“versinia pestis”)
o Léxico denotativo: palabras como “ratas” o “vómitos” que se usarán más adelante con
significados connotativos añadidos, en esta parte se usan en sentido literal.
o Ausencia de adjetivos valorativos y otros
indicadores de subjetividad como coloquialismos, diminutivos o términos
afectivos.
-
Procedimientos
de Subjetividad. Relacionados con
las funciones emotiva (expresar opiniones o sentimientos) y conativa (convencer
de las ideas propias al lector). Estos procedimientos son propios de los textos
argumentativos. Se dan en la segunda parte del texto y en la conclusión, cuando
establece el símil entre aquella peste que invadía los cuerpos de las personas
con otro tipo de peste (metafórica), que no se ha extinguido y que invade las
mentes y las almas de los individuos hasta la actualidad. Y que se penetra a
través de las redes sociales.
o Aunque permanecen algunos elementos de
objetividad que aparecían en la parte expositiva (ausencia de 1ª persona,
verbos en indicativo, oraciones enunciativas), en este caso adquieren un
sentido subjetivo al utilizarse metafóricamente. El autor consigue así una
apariencia de objetividad en las opiniones que vierte.
o Léxico connotativo. Como ya mencionamos,
palabras utilizadas de forma denotativa en el apartado anterior, aquí adquieren
connotaciones negativas: ratas, pulgas, bacterias, vómitos.
o Además, aparece léxico connotativo encaminado
a resaltar la “peste moral” que critica: ignorancia, fanatismo, imbecilidad.
o La palabra “política” “políticos”
en este contexto adquiere también connotaciones negativas.
-
Léxico culto, sin coloquialismos. Campo semántico de
la medicina por el símil médico que establece con la pandemia de ideología
negativa. Precisiones históricas. Términos cultos con flagelantes o sibila.
Destinado a un público de cultura media alta, preferentemente adultos.
-
Recursos
literarios. En la segunda parte del
texto, la más subjetiva.
o Símil (comparación de la “pandemia moral”
actual con la Peste negra.
o Anáfora “nuevas ratas” nuevas pulgas”.
o Bimembración: “de la ignorancia y del fanatismo”.
o Metáfora: “Costuras de la red” (para
referirse a como Internet deja resquicios para esa miseria moral que critica”
o Paralelismo: “En la cultura, en la política,
en la moral
o Animalización: “ladridos de Hitler”
-
Conclusiones
o En cuanto al tipo de texto: Columna literaria. Escritor de prestigio con espacio fijo y
lectores habituales. Voluntad de estilo que se manifiesta en las figuras
retóricas. Temas filosóficos, no comentario de una noticia puntual.
o En cuanto al modo de elocución:
Expositivo-argumentativo. La primera
parte del texto, la que se centra en la Peste del siglo XIV, es expositiva:
domina la objetividad y la intención es transmitir conocimientos. La segunda
parte es argumentativa: presenta una opinión (miseria moral actual)
estableciendo un símil con la peste negra y utiliza figuras retóricas
encaminadas a impactar al lector como argumento basado en las emociones, no
racionales, para ponerlo de su parte. El símil con algo tan desagradable como
la peste negra provoca asco y rechazo en el lector sobre la corrupción moral de
nuestra sociedad, que se manifiesta especialmente en Internet. Además,
relaciona subliminalmente a los políticos con esa miseria moral a la que se
refiere.
3 -
Valoración personal (1 punto)
4-
Tipo y función de los elementos subrayados (1,5)
a) La
peste bubónica fue una pandemia que asoló Europa en el siglo XIV
Subordinada
adjetiva, CN de “pandemia”
b) Algunos
historiadores opinan que la peste bubónica acabó con el feudalismo
Conjunción
completiva sin función propia en la Subordinada Sustantiva que introduce.
c) No
ha cesado de mutar desde entonces.
Sintagma
preposicional; CCT
d) Se
han refugiado en las costuras de la Red, cuyos enlaces expanden una
imbecilidad planetaria.
Subordinada
adjetiva, CN de “Red”.
e) Fue
la propuesta de la Iglesia para aplacar la ira divina.
Subordinada
Adverbial C.C. Finalidad
TEXTO 2 : REQUIEM POR UN CAMPESINO
ESPAÑOL, RAMÓN J SENDER
Ya lo llevan cuesta arriba
camino del
camposanto...
Aquel que lo bautizara,
mosén Millán el
nombrado,
en confesión desde el
coche
le escuchaba los
pecados.
-Nada -dijo Paco-. La verdad. Vienen
tiempos nuevos, mosén Millán.
-¿Qué novedades son ésas?
-Pues que el rey se va con la música a otra
parte, y lo que yo digo: buen viaje.
Pensaba Paco que el cura le hablaba a él
porque no se atrevía a hablarle de aquello a su padre. Añadió:
-Diga la verdad, mosén Millán. Desde aquel
día que fuimos a la cueva a llevar el santolio sabe usted que yo y otros
cavilamos para remediar esa vergüenza. Y más ahora que se ha presentado la
ocasión.
-¿Qué ocasión? Eso se hace con
dinero. ¿De dónde vais a sacarlo?
-Del duque. Parece que a los duques
les ha llegado su San Martín.
-Cállate, Paco. Yo no digo que el
duque tenga siempre razón. Es un ser humano tan falible como los demás, pero
hay que andar en esas cosas con pies de plomo, y no alborotar a la gente ni
remover las bajas pasiones.
5.- Sitúa el fragmento en la estructura
interna y externa de la obra: qué está pasando, que ha pasado antes y qué relevancia
tiene lo que ocurre en el conjunto. (1,5)
Estructura externa: La novela no está dividida en capítulos,
sino en secuencias que alternan el momento en que Mosén Millán espera a que
vengan los fieles para celebrar la misa de Réquiem y sus recuerdos de la vida y
muerte de Paco, ordenados secuencialmente.
Se intercalan además fragmentos de la vida y muerte de Paco a través de
un romance del monaguillo que acompaña a Mosén Millán durante la espera y que
aquel va recitando de forma desordenada.
Estructura interna: El fragmento a comentar
se sitúa en la segunda mitad de la
novela y, salvo el fragmento del romance que parece al principio, como enlace
con los recuerdos de Mosén Millán, todo lo que ocurre en el fragmento se
refiere a los recuerdos de Mosén Millán sobre la vida de Paco.
El romance que recita el monaguillo evoca el
momento previo a la muerte de paco, cuando lo conducen al cementerio junto a
otros dos detenidos, para ser ejecutado. El romance resalta además la traición
de Mosén Millán, pues refiere que el mismo que lo bautizó va confesarlo antes
de que lo fusilen, y lo hace además desde el coche de Don Cástulo, uno de los
ricos del pueblo que se ha puesto de parte de los que quieren matarlo.
En contraste con el romance, Mosén evoca el
momento en que se inicia la implicación de Paco en política. El joven aún no se
ha casado y acaba de abdicar el Rey y proclamarse la República. Ambos tienen
una buena relación pues Paco demuestra confianza en Mosén Millán al hacerle
partícipe de sus ideas revolucionarias y su esperanza de que la vida de los
pobres mejore con la República. Paco recuerda a Mosén Millán el episodio de las
cuevas: cuando Paco era niño y
monaguillo de Mosén Millán, ambos acuden a dar la extremaunción a un
anciano moribundo que vive en una cueva junto a su esposa, en condiciones
deplorables. Este fragmento es importante porque señala cómo Paco siente que ha
llegado el momento de hacer algo para remediar aquella situación de injusticia
que tanto le marcó cuando era niño. Además, hace una amenaza velada hacia el
Duque, sugiriendo que le van a quitar las tierras y que ha llegado su hora.
Esto también es muy importante porque los vecinos lo comentarán más tarde
exagerándolo y transformándolo en una amenaza directa de muerte al Duque. El
Duque se sentirá amenazado por Paco y más tarde será uno de los más interesados
en matarlo.
El fragmento del romance se relaciona con el recuerdo de Mosén
Millán porque ese comentario de Paco de alguna forma propició su muerte. En el
fragmento se sugiere también la complicidad de Mosén Millán en el crimen, pues
se da a entender que Mosén Millán fue contando la confidencia que Paco le había
hecho en privado.
6.- Comenta las técnicas narrativas de la
obra a partir del fragmento. (1,5)
Narrador: 3ª persona omnisciente. Aunque en los episodios de los recuerdos de
Mosén Millán debería limitarse a lo que este pudo ver u oír, esto no siempre es
así. Por ejemplo, en el fragmento el narrador omnisciente se manifiesta en dos
ocasiones, la primera cuando se refiere a los pensamientos de Paco. Se sugiere
además que Mosén Millán quiere sonsacar a Paco:
Pensaba Paco que el cura le hablaba a él porque no se
atrevía a hablarle de aquello a su padre.
Y la segunda, cuando Mosén Millán sabe lo que
se decía en el carasol, aunque no es probable que el cura estuviera presente
cuando los vecinos murmuraban sobre lo que había dicho Paco. Aunque no dice que
el cura lo contara allí, sí se sugiere que lo contó a algún vecino y luego el
comentario de Paco se propagó.
Las palabras del joven fueron comentadas
en el carasol. Decían que Paco había dicho al cura: «A los reyes, a los duques
y a los curas los vamos a pasar a cuchillo, como a los cerdos por San Martín».
En el carasol siempre se exageraba.
Punto de vista narrativo. En el fragmento se aprecian solo dos de los
tres puntos de vista diferentes de la novela, puesto que no se refiere al
momento de la espera de Mosén Millán en la sacristía.
-
Los acontecimientos de
la vida de Paco, en este caso relacionado con el despertar de su conciencia
política tras la proclamación de la República. El fragmento es principalmente
dialogado. El narrador solo aparece al final, para referirse a cómo se
exageraron en el carasol las palabras de Paco. A pesar de que esta
escena se narra desde los recuerdos de Mosén Millán, el narrador se muestra
habitualmente impersonal, sin implicarse ni opinar sobre lo narrado. Sin
embargo, en este fragmento concreto sí que sugiere una opinión sobre las
exageraciones de los vecinos, que podría corresponder al propio Mosén Millán.
-
El romance que recita
el monaguillo anticipa el momento de la ejecución y relaciona la culpabilidad
de Mosén Millán con el uso del coche de don Cástulo y la gran traición cometida
contra Paco, al que él mismo había bautizado. En el romance, que representa la
voz del pueblo, Mosén Millán aparece como cómplice de la muerte de Paco.
Espacio. En el fragmento aparecen tres espacios.
El primer espacio es el del romance, el cementerio, a las afueras del
pueblo -de ahí la necesidad de ir en coche- en donde es ejecutado Paco y sus
compañeros. Es un espacio triste y terrible a donde van de noche y donde se
desarrolla la escena más cruel de la novela. El segundo espacio es el pueblo,
una aldea del Alto Aragón que simboliza en la novela a la España
predominantemente campesina del momento; la intervención del Paco diciendo “Parece
que a los duques les ha llegado su San Martín” la expresión de Paco es un dicho
popular, que evoca la matanza del cerdo en los pueblos por esa fecha. Además,
hace alusión a una España latifundista y atrasada, que mantiene todavía formas
de sociedad feudales.
El tercer espacio es el carasol, un lugar a las
afueras donde los vecinos se reunían a tomar el sol y donde se comentaban con
libertad las noticias del pueblo. Este lugar es del dominio de la Jerónima, en
contraposición a la Iglesia, que es el territorio de Mosén Millán. Por eso no
es probable que Mosén Millán fuera allí
y por tanto no podía saber lo que allí se hablaba.
7 - Estilística de las formas verbales de
las 9 últimas líneas (Desde “que yo y otros…. Hasta el final.) (1,5 p.)
(…) que yo y otros cavilamos para
remediar esa vergüenza. Y más ahora que se ha presentado la
ocasión.
-¿Qué ocasión? Eso se hace
con dinero. ¿De dónde vais a sacarlo?
-Del duque. Parece que a
los duques les ha llegado su San Martín.
-Cállate, Paco. Yo no digo
que el duque tenga siempre razón. Es un ser humano tan falible como los
demás, pero hay que andar en esas cosas con pies de plomo, y no alborotar
a la gente ni remover las bajas pasiones.
Las palabras del joven fueron
comentadas en el carasol. Decían que Paco había dicho al
cura: «A los reyes, a los duques y a los curas los vamos a pasar a
cuchillo, como a los cerdos por San Martín». En el carasol siempre se
exageraba.
Introducción:
contenido del fragmento y relación con el modo de discurso.
El
fragmento tiene una primera parte dialogada y una segunda parte narrativa, lo
que condicionará el uso de las formas verbales. En la parte dialogada, Paco
responde a las preguntas de Mosén Millán sobre el alcance de los cambios
políticos en el pueblo a raíz del advenimiento de la República. En la parte
narrativa el narrador, con enfoque omnisciente, da cuenta de cómo se
interpretaron en el carasol las palabras de Paco, exagerándolas y
entendiéndolas como amenaza de muerte al duque y los ricos del pueblo. Dentro
de la parte narrativa se inserta aún una intervención dialogada entre comillas.
Persona
verbal: En la parte dialogada, predominan la 1ª y 2ª persona del singular,
como corresponde al estilo directo de los diálogos. En la parte narrativa,
predomina la 3ª persona, tanto del singular como del plural, pues el narrador
da cuenta de hechos externos a la propia narración.
Verbos
por su significado: Verbos de habla, relacionados con la
conversación que mantienen Paco y Mosén y la interpretación de estas palabras
en el carasol: Cállate, digo, fueron comentadas, decían, había dicho, se
exageraba. Verbos de acción, relacionados con las medidas que
podrían llevarse a cabo a raíz de los cambios políticos: remediar, se hace,
vais a sacarlo, ha llegado, hay que andar, vamos a pasar. También
encontramos algunos verbos de opinión, pues la conversación versa sobre
opiniones políticas: cavilamos, parece o incluso alborotar y remover,
que en este contexto tienen un sentido ideológico.
Tiempos
verbales
MODO
INDICATIVO. La mayor parte de los verbos están en Modo Indicativo. Es el
modo que se utiliza para referirse a acciones que ocurren, ocurrieron o van a
ocurrir en el futuro. Se relaciona con la función referencial puesto que se
entiende que son hechos objetivos. En la parte dialogada, los personajes hablan
sobre lo que está ocurriendo y en la narrativa el narrador omnisciente da por
hecho que lo que cuenta ocurrió realmente. No obstante, también encontramos
algún subjuntivo en los diálogos. En cuanto a los tiempos del Indicativo, en
los diálogos el eje temporal es el Presente, pues los personajes hablan sobre
lo que ocurre en ese momento, mientras que en la parte narrativa, el eje
temporal es el Pasado, pues se relatan los hechos como ya ocurridos.
Encontramos los siguientes:
Presente
de Indicativo. Solo en el diálogo, pues los diálogos se construyen siempre
sobre el eje del presente. El Presente se refiere a momento de la alocución,
pero tiene límites imprecisos y adquiere distintos valores.
Presente
actual: Se refiere estrictamente y de forma puntual al momento de la
conversación (digo)
Presente
durativo: Se refiere al momento de la conversación, pero con límites que se
extienden a un pasado y a un futuro inmediatos (cavilamos, parece)
Presente
intemporal: Universal o gnómico. La acción a la que se refiere ocurre
siempre así (se hace, hay que andar)
Presente
con valor de futuro: En este caso las perífrasis incoativas (vais a
sacarlo, vamos a pasar) les dan al presente un valor de futuro próximo. Los
presentes con valor de futuro suponen un uso desplazado del presente.
Pretérito
perfecto compuesto: Se refiere a acciones pasadas con valor perfectivo, es
decir, terminadas, pero terminadas en un momento que el hablante entiende muy
cercano al momento presente. En el fragmento aparece en los diálogos, por la
cercanía al presente a la que nos hemos referido (se ha presentado, ha
llegado).
Pretérito
Perfecto Simple: Expresa acciones pasadas y terminadas, con aspecto
perfectivo. Se utiliza habitualmente en las narraciones para relatar la
sucesión de los hechos narrados. En el fragmento aparece en la parte narrativa (fueron
comentadas), que es una forma del pretérito perfecto compuesto en pasiva.
Pretérito
Imperfecto de Indicativo: Se refiere a acciones del pasado pero con aspecto
imperfectivo, esto es, sin mencionar el final.
Tienen un sentido durativo o reiterativo, para acciones que se
solían repetir en el pasado. Con este sentido reiterativo encontramos dos
formas en el fragmento: decían, se exageraba.
Pretérito
Pluscuamperfecto de Indicativo. Expresa acciones pasadas y terminadas, en
relación a otras también pasadas y terminadas, expresadas en pretérito perfecto
simple que es el tiempo principal de la narración (había dicho se
refiere a un momento anterior a fueron comentadas).
MODO
SUBJUNTIVO: Expresa deseos, dudas o posibilidades. Se relaciona por tanto
con la subjetividad y la función expresiva. Aparece en los diálogos, cuando los
personajes reflexionan sobre hechos posibles.
En el fragmento encontramos una única forma en Presente de subjuntivo.
El presente
de subjuntivo se refiere de forma neutra a hechos que no han ocurrido pero
que podrían ocurrir. Se puede referir al presente o al futuro, pero nunca al
pasado (no digo que el duque siempre tenga razón).
MODO
IMPERATIVO. Solo tiene formas propias en segunda persona y en órdenes
positivas. Para las otras personas u órdenes negativas se utiliza el presente
de subjuntivo. Se relaciona con la función conativa de la lengua. En el
fragmento parece en el diálogo, pues solo se puede dar órdenes directas cuando
los interlocutores comparten una misma situación comunicativa. Mosén Millán lo
utiliza para mandar callar a Paco, pues es el imperativo solo se utiliza entre
personas con mucha confianza o desde un superior a un inferior, como es el
caso, por la edad y la condición de Mosén Millán: Cállate, Paco.
FORMAS
NO PERSONALES: NO tienen modo, persona ni tiempo, pero sí aspecto perfectivo
o imperfectivo. Solo aparecen infinitivos en este fragmento.
Infinitivos:
Se refiere a la acción de forma neutra, sin límites temporales pero con
aspecto imperfectivo. Los infinitivos son sustantivos verbales: tienen
significado verbal poro funcionan como núcleos de subordinadas sustantivas (remediar,
alborotar, remover)
CONCLUSIONES:
En el fragmento tenemos que distinguir una parte narrativa y otra dialogada que
determinan los usos de las formas verbales. En los diálogos predomina el
presente de indicativo y el pretérito perfecto compuesto, para referirse a
acciones recientes respecto al presente. También destacan la primera y segunda
persona. En la parte narrativa, el relato se construye desde la tercera persona
y desde el eje temporal del pasado, tanto predominan los distintos tipos de pretéritos.
Predominan las formas de indicativo. Solo aparece un presente del subjuntivo
dentro del diálogo.
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