EXAMEN EBAU 2018 LENGUA Y LITERATURA
TEXTO 1
Abuelas
del 8 de marzo
Era la única que te perdonaba los últimos seis trozos
de acelgas y la que te iba a buscar al colegio, bajo un paraguas, cuando todos
fallaban. En esa edad en la que los padres levantan la voz y tú también, era la
mujer cuerda que hablaba bajito. Si te tenía que regañar, lo hacía de tal modo
que parecía un halago. A pesar de la prótesis en la cadera, nunca decía que
estaba cansada. Cuando estabais a solas, te dejaba hacer cosas que teníamos
prohibidas: saltar en la cama o en los charcos; comer con los dedos; poner los
pies en el sofá, mancharte pintando. No se chivaba jamás a tu madre, y eso que
era su hija. Leía muy despacio, libros con letra grande. Escribía con bastantes
faltas de ortografía. Cómo molaba eso de las faltas: tú te reías de su barco con
uve y tu abuela se reía más.
Fueron aquellas abuelas obsesionadas con los estudios
que nunca tuvieron las que empezaron a liberar a sus hijas y nietas. Aquellas
mujeres que eran un poco como la versión española de Margaret Keane: ella era la
pintora no reconocida de la casa, la voluntad silenciada, el talento; aunque
luego el abuelo fuese al bar del pueblo dándoselas de artista.
La historia de Margaret es la historia de Walter. Lo
mismo que la historia de nuestra abuela fue un poco la historia de nuestro
abuelo.
Walter Keane era un reputado pintor estadounidense que
hizo fortuna en los años 60. Sus cuadros se vendían muy bien. Hasta que su
mujer, Margaret Keane, decidió contar la verdad de la historia: no los pintaba
él, sino ella. Mientras el esposo se reunía con celebridades y salía en los
medios, la esposa era obligada a pintar hasta 16 horas diarias. La cosa terminó
en divorcio y en los tribunales: ambos reclamaban la autoría de las obras. Tratando
de dirimir quién mentía, la mujer retó a Walter a pintar en público en la plaza
más importante de San Francisco. Pero Walter se rajó. No pudo escaparse en el
juicio: los miembros del jurado les pidieron que pintaran un dibujo. Él alegó
un dolor en el hombro para no hacerlo. Ella lo hizo en 53 minutos.
Tu abuela, decíamos. Una abuela que nunca salió a
manifestarse un 8 de marzo. Porque tenía a los nietos o tenía reuma. Pero que
te decía que fueras. Era la única que te dejaba manchar las manos con las
acuarelas. La única que te daba un lienzo en blanco. Y unos pinceles. Y te
decía aquello tan inquietante y hermoso: "Hija, tú no seas como yo".
PEDRO
SIMÓN
(El
Mundo, 6/03/2018)
COMENTARIO CRÍTICO
DEL TEXTO [BLOQUE II]: [4 PUNTOS]
1. [1
PUNTO] (Solución de las dos opciones)
Resumen
del texto
Las abuelas son esas
personas entrañables que cuidan a sus nietos con ternura y les permiten hacer
lo que sus padres no les consentirían. Son mujeres que no pudieron estudiar
pero que están empeñadas en que sus nietos estudien. Esas abuelas muchas veces
vivieron a la sombra de sus maridos, como la pintora Margaret Keane, cuyo esposo
la obligó durante años a pintar firmando con el nombre de él para llevarse así
toda la fama. Hasta que ella se divorció y demostró ante un jurado quién era la
verdadera artista. Las abuelas españolas no irán a la manifestación del 8 de
marzo, pero animarán a sus nietas a hacerlo. Porque no quieren que tengan la
vida que ellas tuvieron, quieren que se expresen y sean libres.
Tema y estructura
Tema: Homenaje a las abuelas que no
pudieron vivir con la libertad que desean para sus nietas.
Estructura: Texto completo en prosa, formado por cinco
párrafos y encabezado por un título -“Abuelas del 8 de marzo”- que nos presenta
las dos ideas claves del texto: las abuelas y el feminismo.
En cuanto a la estructura interna, podemos
distinguir 3 partes:
-Primera parte: (primer párrafo) el
autor hace una descripción emotiva de una abuela típica y entrañable que los
lectores podrán reconocer: una mujer cariñosa, cómplice de su nietos, sin
estudios pero muy preocupada por la
educación de ellos.
-Segunda parte: (párrafos segundo
tercero y cuarto) el autor pone como ejemplo de esas abuelas, que vivieron toda
la vida a la sombra de sus maridos, el caso de la pintora Margaret Keane: ella
firmaba sus obras con el nombre de su esposo y era explotada por él, hasta que
se hartó y lo denunció.
-Tercera parte: (último párrafo) el
autor cierra el texto haciendo referencia ya directa a lo que anticipaba el
título: la postura de las abuelas en torno a la manifestación del 8 de marzo.
La tesis aparece sobreentendida: homenaje a todas esas mujeres que no irán a la
manifestación y que no pudieron vivir sus vidas con libertad, pero que animan a
sus nietas a luchar por sus derechos.
En este texto la tesis aparece de
forma implícita en la conclusión, por ello podemos afirmar que se trata de una
estructura inductiva.
2.- [2 PUNTOS] (Elegir una de las dos)
Actitud
e intencionalidad del autor. Justificación con elementos lingüísticos
relevantes. /
El texto a comentar es una columna literaria publicada
por Pedro Simón en el diario El Mundo el 6 de marzo de 2018. La fecha de
publicación es muy relevante, pues toda ella es un llamamiento indirecto a hombres
y mujeres a participar en la manifestación del 8 de marzo, Día Internacional de
la Mujer, en el nombre de todas nuestras abuelas que por su edad quizá no
vayan. La columna es un retrato emotivo de aquellas abuelas de nuestra infancia,
fácilmente reconocible por cualquier adulto, que sufrieron en sus carnes la
discriminación de la mujer y su papel sacrificado siempre a la sombre de sus
maridos. Esas abuelas afectuosas y sin estudios que ansían para sus hijas y
nietas la libertad que ellas no tuvieron. Como ejemplo de esa vida de sumisión
el autor relata la historia de la pintora estadounidense Margaret Keane, que ha
sido llevada recientemente al cine; una mujer que en los años 60 fue explotada
por su marido, que se atribuía sus obras, hasta que ella se hartó de la situación
y lo denunció en los tribunales.
La actitud del autor es muy subjetiva, pues describe a ese arquetipo
de abuelas desde su propia experiencia, y además porque está implícitamente opinando
que es muy importante acudir a la manifestación del 8 de marzo porque, de alguna forma, “se lo debemos a nuestras
abuelas”. Esta subjetividad se relaciona
con la función expresiva de la lengua:
·
Primera persona del plural, que busca la
complicidad del lector “Cosas que teníamos prohibidas”, o como plural de
modestia, para ocultar la primera persona (“Decíamos”)
·
Coloquialismos que evocan la infancia: “No se chivaba”
“Cómo molaba” o para ridiculizar al marido de Margaret Keane: “dándoselas de
artista” “se rajó”
·
Sufijos afectivos: “Hablaba bajito”
·
Adjetivos valorativos: “cuerda” “inquietante
y hermoso”
Como ya hemos mencionado, la intencionalidad fundamental del autor es
crear un retrato afectuoso de todas las abuelas, es decir de todas las mujeres de
otras épocas que han sufrido, como Margaret Keane, de las injusticias de una
sociedad machista, para rendirles homenaje y hacer ver a los lectores la
necesidad de seguir luchando por los derechos de las mujeres en su nombre, concretamente
-y aunque no se explicite- yendo a la
manifestación del 8 de marzo.
Esta intencionalidad de influir en
los lectores se manifiesta en los procedimientos propios de la función conativa
de la lengua:
§ Uso de la segunda persona del singular en pronombres y
determinantes, con un sentido generalizador, que interpela de tú a tú a los
lectores para que se pongan en su lugar y reconozcan, cada uno de ellos, a su
propia abuela en esa evocación literaria que se centra en la descripción de
situaciones cotidianas de la infancia donde una abuela dulce y cómplice animaba
a sus nietos a estudiar y a sus nietas a ser ellas mismas. Todo el primer
párrafo está construido con verbos en tercera persona del singular -con el
Sujeto omitido de “tu abuela” y segunda personal del singular en los pronombres
y determinantes (Te perdonaba… te iba a buscar…tú también…tu madre…)
El texto presenta también abundantes recursos literarios, relacionado
con la función conativa, pues se utilizan para conmover al lector, pero
también con la función poética de la lengua pues, como henos mencionado,
el texto es una columna literaria y manifiesta también voluntad de estilo.
Encontramos los siguientes:
·
Anáfora: Era la única… - Era
la mujer cuerda…
·
Paralelismo y enumeración: Todo el
primer párrafo es una descripción de la relación de una abuela arquetipo con
sus nietos, construida en forma de una enumeración de acciones con
construcciones paralelísticas (La única que te perdonaba…. La que te iba a
buscar… la mujer cuerda que hablaba bajito…
te dejaba hacer cosas…no se chivaba… leía muy despacio… escribía con
bastantes faltas…)
·
Estos paralelismos, enumeraciones y
anáforas se repiten en el párrafo final del texto: Te decía que fueras…. Era la única que te
dejaba manchar las manos… la única que te daba un lienzo.. y te decía aquello
tan inquietante…
·
Polisíndeton, en el párrafo final, dentro
de la enumeración para enfatizar las acciones a que se refiere: Y unos
pinceles. Y te decía aquello tan inquietante y hermoso.
·
Metáfora: “Te daba un lienzo en
blanco” que se puede entender además de en sentido literal ,en un sentido
metafórico: las mujeres deben ser dueñas de su destino y libres para decidir su
vida.
En conclusión, la actitud del autor es muy subjetiva, con predominio de los
elementos emotivos y literarios y la intencionalidad es claramente hacer
reflexionar a los lectores: primero sobre la injusta situación de la mujer en
el pasado reciente y, después, sobre la necesidad de apoyar los movimientos que
luchan por la equiparación de los derechos y libertades de la mujer en la actualidad.
Tipo de texto y
modo de discurso. Justificación con elementos lingüísticos relevantes.
En
cuanto al tipo de texto, nos encontramos frente a un artículo periodístico de
opinión publicado en el diario El Mundo y firmado por Pedro Simón,
reconocido periodista español. En concreto se trata de una columna literaria,
un tipo de artículo de opinión en el que hay cabida de temas más reflexivos
como es el caso y donde no es necesario especificar la profesión del autor,
pues es un colaborador habitual que cuenta con un espacio fijo en el periódico
y muchos de los lectores, por tanto, ya le conocen y le siguen. Las
columnas literarias se caracterizan también, como indica su nombre, por
manifestar una voluntad de estilo, que se concreta en la presencia de la
función poética, mediante la utilización de figuras retóricas, el uso de un
lenguaje cuidado y literario o un estilo personal destinado a conmover,
emocionar o impactar a los lectores.
En
este caso el autor aborda un tema puntual de la actualidad, como es la próxima
celebración de la manifestación del 8 de marzo, día internacional de la mujer
(el artículo se publica el 6 de marzo, es decir, dos días antes de la
convocatoria). Sin embargo, como columna literaria, no informa sobre este
hecho, sino que reflexiona sobre un aspecto original que a muchas personas les
puede pasar inadvertido, como es la posible ausencia física de las abuelas en
la manifestación, que sin embargo no implica ausencia de solidaridad con la
causa de la liberación de la mujer. Lo hace además con un tono nostálgico y
afectivo que trata de conseguir la complicidad del lector y ponerlo de su parte
en el homenaje rinde a esas mujeres sufridas que fueron nuestras abuelas y que
sufrieron en sus carnes la discriminación y la falta de libertades.
Aunque
no se trata de un texto estrictamente literario pues ni es ficción ni la
función poética es la principal, sí que el autor muestra cierta voluntad de
estilo en tanto que busca un lenguaje atrayente y por ello emplea
coloquialismos (“chivaba”, “molaba”, “se rajó”) con los que evoca el lenguaje
de la infancia de los lectores que, además, refuerzan la subjetividad propia de
este tipo de texto y el grado de cercanía con el lector.
Encontramos
también algunas figuras retóricas, relacionadas con la función poética a que
nos hemos referido:
·
Anáfora: Era la única… - Era
la mujer cuerda…
·
Paralelismo y enumeración: Todo el primer
párrafo es una descripción de la relación de una abuela arquetipo con sus
nietos, construida en forma de una enumeración de acciones con construcciones
paralelísticas (La única que te perdonaba…. La que te iba a buscar… la mujer
cuerda que hablaba bajito… te dejaba
hacer cosas…no se chivaba… leía muy despacio… escribía con bastantes faltas…)
·
Estos paralelismos, enumeraciones y anáforas
se repiten en el párrafo final del texto:
Te decía que fueras…. Era la única que te dejaba manchar las manos… la
única que te daba un lienzo.. y te decía aquello tan inquietante…
·
Polisíndeton, en el párrafo final, dentro de
la enumeración para enfatizar las acciones a que se refiere: Y unos
pinceles. Y te decía aquello tan inquietante y hermoso.
·
Metáfora: “Te daba un lienzo en blanco” que
se puede entender además de en sentido literal ,en un sentido metafórico: las mujeres
deben ser dueñas de su destino y libres para decidir su vida.
El
modo de elocución principal es el argumentativo, aquel utilizado en textos en
los que la intención principal del autor es defender su opinión o tesis y
tratar de convencer de ella a los lectores a través de unos argumentos. En nuestro
texto, aunque la tesis no está explícita, sí que se sobreentiende al final del
texto: “Hija, tú no seas como yo”, con lo que trata de hacer ver a los lectores
que esas mujeres sufridas que aparentemente no son feministas y que puede que
no vayan a la manifestación, sí desean que las cosas cambien para sus nietas.
Los
textos argumentativos, puesto que defienden opiniones y tratan de convencer de
ella a los lectores, manifiestan una presencia destacada de la función
expresiva de la lengua, aquella que se relaciona con la subjetividad, y de la
función conativa, la que se centra en el receptor. Los recursos lingüísticos en
los que se manifiesta la subjetividad y con las funciones expresiva y conativa
de la lengua son los siguientes:
- Uso
de la segunda persona del singular, con un sentido generalizador, que interpela “de tú a
tú” a los lectores, especialmente a los de su generación, evocando la
infancia de forma nostálgica. Todo el primer párrafo está construido con
verbos en tercera persona del singular -con el Sujeto omitido de “tu
abuela” y segunda personal del singular en los pronombres y determinantes
(Te perdonaba… te iba a buscar…tú también…tu madre…)
- Uso de la primera persona del plural: que busca también la complicidad de
los lectores, también evocando la infancia. La encontramos con ese sentido
generalizador en los determinantes (“nuestra abuela” “nuestro abuelo”) y
también, en el último párrafo en el verbo, pero con un sentido más de
plural de modestia, que busca esconder el “yo” (“Tu abuela, decíamos)
Subordinados
al modo de elocución argumentativo, encontramos también los modos de elocución
descriptivo y narrativo, utilizados como argumentos: los tres primeros párrafos,
y el último, son una descripción de las abuelas que todos podemos recordar y se
utiliza como un argumento afectivo, y el párrafo cuarto es una narración de la
historia de la pintora Margaret Keane, que se utiliza como argumento en forma
de ejemplo.
Procedimientos
lingüísticos del modo de elocución descriptivo son los siguientes:
- Uso
destacado de subordinadas adjetivas: encaminadas a
describir las acciones cotidianas de las abuelas:
La única que te perdonaba…. / la
mujer cuerda que hablaba bajito… / Una abuela que nunca salió a
manifestarse
- Predominio
del pretérito imperfecto de indicativo, para describir acciones cotidianas y repetidas en el pasado la
infancia que evoca el autor: te perdonaba… hablaba… decía… no se chivaba…
- Verbos
copulativos y construcciones atributivas: “Era la única…” “era
la mujer cuerda” “era su hija”.
Puesto
que se trata de una descripción
de situaciones y acciones cotidianas que
sirven al autor para caracterizar a las abuelas de su generación encontramos
también elementos propios de la
narración como los verbos de acción (buscar,
saltar, hacer, comer…) y los sustantivos concretos (acelgas, paraguas,
cama, charcos).
Encontramos
también rasgos del modo de elocución narrativo en el párrafo referido a la
historia de Margaret Keane, pues relata hechos que se suceden en el tiempo.
Dichos rasgos son:
- Predominio
del pretérito perfecto simple:
“decidió”, “terminó”…para referirse a acciones pasadas y terminadas.
- Presencia
de verbos que expresan acción o
movimiento: “se vendían” “pintaba” “se reunía…”
- Referencias espacio-temporales:
“Walter Keane era un reputado pintor estadounidense que hizo fortuna en
los años 60.”
En
conclusión, se trata de un texto periodístico de opinión, en concreto una
columna periodística, en la que el autor trata de convencernos sobre la
importancia de nuestras abuelas en la liberación de la mujer y lo difícil que
lo han tenido, manifestando una destacada voluntad de estilo. El modo de
elocución principal es el argumentativo. Si bien la introducción del texto y
los argumentos que aportan están basados en narraciones de situaciones
diferentes y por ello encontramos rasgos del modo narrativo.
3. [1,5 PUNTOS] Valoración
personal del texto.
De
una forma tan peculiar que te hace rememorar recuerdos con tu abuela, Pedro
Simón trata de hacernos reflexionar sobre la importancia que han tenido estas
en la liberación de la mujer.
No
podría estar más de acuerdo con el autor. Fueron nuestras abuelas, bisabuelas y
muchísimas mujeres que nos antecedieron las que, con gran esfuerzo y
sacrificio, consiguieron que hoy esté aquí, en clase. Y no solo en el colegio,
estoy acabando la educación secundaria y tengo planes de acceder a estudios
universitarios.
Si
se lo contase a mi bisabuela no se lo creería. Muchas mujeres de su época y
ella incluida nunca aprendieron a leer. Mi bisabuela aprendió a escribir con 40
años su nombre para firmar en los documentos necesarios. Que lejano suena,
parecen haber pasado siglos desde entonces. Pero la realidad es que no ha
pasado mucho tiempo desde que se nos tenía prohibido estudiar, o llevar
pantalones, o salir solas de casa, o cualquier otro derecho que se nos tenía
vedado.
Gracias
a todas las mujeres valientes que se preguntaron el porqué no teníamos los
mismos derechos que los hombres, gracias a todas las mujeres valientes que
salieron a las calles a exigir nuestra liberta, gracias a todas las mujeres
feministas, hoy puedo estar escribiendo esto. En honor a ellas seguiré luchando
por los derechos de las mujeres y con suerte algún día yo seré una de esas
abuelas a las que las nietas agradecerán los esfuerzos.
CUESTIONES DE
LENGUA [BLOQUE III]: [1,5 PUNTOS]
4. [1,5 PUNTOS] Explique, bien con una
definición o bien con tres sinónimos, el significado contextual de las siguientes
palabras y expresiones extraídas del texto: cuerda (línea 3), halago (línea
3), reputado (línea 15), dirimir (línea 19), alegó (línea
21).
Cuerda: Adjetivo. Se dice de una persona que mantiene el juicio,
que no está loca. En este caso el autor califica de cuerda a la abuela
que mantenían la calma y la serenidad mientras sus hijos y nietos perdían los
nervios.
Halago: Sustantivo abstracto. Cumplido o frase amable con la que se quiere agradar a alguien alabando alguna virtud.
Reputado: Conocido, famoso, célebre.
Dirimir: Decidir, concluir, resolver una controversia.
Alegó: Dijo algo en su defensa o para justificar su actitud.
Halago: Sustantivo abstracto. Cumplido o frase amable con la que se quiere agradar a alguien alabando alguna virtud.
Reputado: Conocido, famoso, célebre.
Dirimir: Decidir, concluir, resolver una controversia.
Alegó: Dijo algo en su defensa o para justificar su actitud.
TEXTO 2
Al
cabo de pocos minutos ya no me pareció tan envejecida como a primera vista,
sino casi tan joven como en el recuerdo, y no tenía nada en común con la que
habían obligado a casarse sin amor a los 20 años. Su madre, de una vejez mal
entendida, me recibió como a un fantasma difícil.
Se
negó a hablar del pasado, y tuve que conformarme para esta crónica con algunas
frases sueltas de sus conversaciones con mi madre, y otras pocas rescatadas de
mis recuerdos. Había hecho más que lo posible para que Ángela Vicario se
muriera en vida, pero la misma hija le malogró los propósitos, porque nunca
hizo ningún misterio de su desventura. Al contrario: a todo el que quiso oírla
se la contaba con sus pormenores, salvo el que nunca se había de aclarar: quién
fue, y cómo y cuándo, el verdadero causante de su perjuicio, porque nadie creyó
que en realidad hubiera sido Santiago Nasar. Pertenecían a dos mundos
divergentes. Nadie los vio nunca juntos, y mucho menos solos. Santiago Nasar
era demasiado altivo para fijarse en ella. «Tu prima la boba», me decía, cuando
tenía que mencionarla. Además, como decíamos entonces, él era un gavilán
pollero. Andaba solo, igual que su padre, cortándole el cogollo a cuanta
doncella sin rumbo empezaba a despuntar por esos montes, pero nunca se le
conoció dentro del pueblo otra relación distinta de la convencional que
mantenía con Flora Miguel, y de la tormentosa que lo enloqueció durante catorce
meses con María Alejandrina Cervantes.
GABRIEL GARCÍAMÁRQUEZ, Crónica de
una muerte anunciada.
CUESTIONES DE LENGUA [BLOQUE III]: [1,5 PUNTOS]
5. [1,5 PUNTOS] Valor estilístico del adjetivo en el
fragmento:
Pertenecían a dos mundos divergentes.
Nadie los vio nunca juntos, y mucho menos solos. Santiago Nasar
era demasiado altivo para fijarse en ella. «Tu prima la boba», me
decía, cuando tenía que mencionarla. Además, como decíamos entonces, él era un
gavilán pollero. Andaba solo, igual que su padre, cortándole el
cogollo a cuanta doncella sin rumbo empezaba a despuntar por esos montes, pero
nunca se le conoció dentro del pueblo otra relación distinta de la convencional
que mantenía con Flora Miguel.
Se
trata de un fragmento de la novela Crónica
de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez, donde el
narrador-cronista describe al protagonista, Santiago Nasar, y en concreto su
actitud prepotente hacia las mujeres y la improbable relación con Ángela
Vicario.
En cuanto a su forma, casi todos los adjetivos se encuentran en
grado positivo, es decir, expresan cualidades sin dar idea de intensidad. En
este hecho se percibe claramente la influencia del género periodístico, visible
ya desde el propio título (“crónica”) pues la descripción trata de dar un
enfoque objetivo. Encontramos no obstante un adjetivo intensificado, “demasiado
altivo para fijarse en ella”, que se puede considerar superlativo
relativo pues la intensificación de su carácter “altivo” no se da en grado
absoluto, sino en relación con el hecho de fijarse en Ángela.
Por su significado, distinguimos adjetivos valorativos,
descriptivos y clasificadores. En el fragmento abundan los adjetivos
descriptivos, que indican cualidades observables por más de un sujeto.
Encontramos “andaba solo”, ”nunca se les vio juntos y mucho menos
solos” . Este tipo de adjetivos se relacionan con la objetividad, en
este caso con el hecho de que la improbable relación con Ángela era algo observado
por todos los vecinos.
También
se relacionan con la objetividad los adjetivos clasificadores, que son
los que sitúan al sustantivo al que se refieren en un grupo objetivo, lo que
hace que la posición respecto al sustantivo siempre tenga que ser pospuesta.
Encontramos cuatro ejemplos: a. “relación distinta” “mundos divergentes”
se refieren a grupos objetivos, en este caso “distinta” y “divergentes” los
consideremos clasificadores pues lo que no entra dentro de la categoría “igual”
es necesariamente “distinto” y lo que no es “convergente” es también
necesariamente “divergente” necesariamente. Ambos adjetivos, prácticamente sinónimos,
subrayan en el hecho objetivo de que nadie conocía ningún tipo de relación
entre Santiago y Ángela. En cuanto al tercer adjetivo clasificador “gavilán pollero”
se referiría a un tipo de gavilanes, aquellos que cazan pollos. Si bien, está
utilizado en un sentido metafórico, pues se refiere a que Santiago actuaba como
un ave de presa (un gavilán) al que le gustaba cazar, también metafóricamente,
a chicas muy jovencitas. Convencional referido a la relación de Santiago
Nasar con su novia oficial, Flora Miguel, tiene también un sentido
clasificador, opuesto a “anticonvencional” como prueba el hecho de que no admite
la anteposición (se dice “relación convencional” pero no “convencional relación”,
salvo como recurso literario. En el contexto se refiere a que la relación de
noviazgo de Santiago y Flora era un tipo de relación que seguía las normas establecidas
en la sociedad del momento. El adjetivo “convencional” aparece aquí sustantivado,
pues está precedido por el determinante y se sobreentiende el sustantivo “relación”,
al que se refiere.
Encontramos
solo dos ejemplos de adjetivos valorativos, aquellos que se
relacionan con la subjetividad por referirse a cualidades opinables. Sin
embargo, solo uno de ellos se refiere a Santiago Nasar, el protagonista de la
descripción del fragmento. Se trata de “altivo” que además aparece
intensificado con el adverbio “bastante”, como ya señalamos. Sin embargo, la subjetividad
del adjetivo queda relativizada por el hecho de que el cronista da a entender
que no era una apreciación suya, sino de todo el pueblo.
El
otro adjetivo valorativo es “boba”. Se trata de un adjetivo sustantivado
que expresa la opinión despectiva que Ángela merecía a Santiago, y que por
tanto redunda en el objetivo de la descripción que ya hemos mencionado:
resaltar lo improbable de la relación de ambos.
Por
último, en cuanto a su función, encontramos algunos adjetivos que
complementan al sustantivo a través de un verbo. Respecto a estos últimos,
encontramos un atributo “era demasiado altivo” y tres ejemplos de
adjetivos predicativos: “andaba solo”, nunca se les vio juntos y
mucho menos solos”. El uso de atributos se relaciona con el deseo de
objetividad y precisión en una descripción, pues se da a entender que las
cualidades que indican los adjetivos son un hecho. Los adjetivos predicativos
-los que califican al sustantivo a través de un verbo no copulativo- expresan
una descripción condensada, pues la cualidad a la que se refieren complemente
tanto al sustantivo como al verbo.
En
cuanto a los adjetivos adyacentes, todos están pospuestos al sustantivo
y son especificativos, es decir añaden una cualidad nueva al sustantivo
que lo distingue de otros: “mundos divergentes”, “relación distinta” y “gavilán
pollero”. Como ya mencionamos, son todos adjetivos clasificadores que funcionan
siempre como especificativos. El uso de adjetivos especificativos se relaciona
también con la objetividad, pues son necesarios desde el punto de vista
significativo, para precisar al sustantivo al que se refieren.
En
conclusión, es un fragmento de la novela en el que predomina el deseo de
objetividad del cronista en la caracterización de Santiago Nasar en cuanto a lo
improbable de su relación con Ángela Vicario. La objetividad se manifiesta en
el uso predominante de adjetivos en grado positivo, de tipo descriptivo o
clasificador y en función de adyacente especificativo, atributo o predicativo.
Esta objetividad está motivada porque el cronista-narrador fue testigo de los
hechos a los que se refiere y también manifiesta el enfoque periodístico que el
autor quiso dar a su obra y que se manifiesta en el propio título, Crónica de una muerte anunciada.
6. [1,5 PUNTOS] Señale
la categoría del que y, si procede, su función en la subordinada que introduce,
en las siguientes oraciones extraídas del texto (hay cinco que):
a)
En esa edad en la que los padres
levantan la voz y tú también
Pronombre relativo que introduce una subordinada
adjetiva y funciona como núcleo del CCT dentro esta.
b)
Nunca decía que estaba cansada
Conjunción
completiva que introduce una subordinada sustantiva, sin función entro de esta.
c)
Fueron aquellas abuelas obsesionadas con
los estudios que nunca tuvieron las que empezaron a liberar a sus
hijas y nietas.
·
“Los estudios que nunca tuvieron…”: pronombre relativo que
funciona como CD dentro de la subordinada adjetiva que introduce.
·
“Las que empezaron a liberar”:
pronombre relativo con función de núcleo del Sujeto dentro de la subordinada adjetiva
sustantivada que introduce.
d) Los miembros del
jurado les pidieron que pintaran un dibujo.
Conjunción completiva sin función propia dentro de la
Subordinada Sustantiva que introduce.
7. [1,5 PUNTOS]
Explique, bien con una definición o bien con tres sinónimos, el significado
contextual de las siguientes palabras y expresiones extraídas del texto: malogró (línea
6), desventura (línea 7), pormenores (línea 7), perjuicio (línea 8), altivo
(línea 10).
§
Malogró. Verbo
malograr. Echar algo a perder o impedir que algo ocurra como se desea o
como se tiene previsto. En el contexto se refiere a que Ángela impidió que su
madre se saliera con la suya en su deseo que fuera desgraciada.
§
Desventura. Sustantivo
abstracto. Situación adversa que produce dolor o sufrimiento. Enel contexto
se refiere a la desgracia de Ángela.
§
Pormenores. Sustantivo
abstracto. Detalles poco importantes de una situación. En el contexto se
refiere a que Ángela contaba con todo detalle lo que la había ocurrido.
§
Perjuicio. Sustantivo abstracto. Daño que una persona causa en otra. En
el contexto se refiere de forma eufemística a la deshonra de Ángela.
§
Altivo. Adjetivo
valorativo. Se dice de alguien que se cree superior a otros por su
condición social o por alguna otra razón.
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