lunes, 13 de abril de 2020

COMENTARIO MODELO "ABUELAS DEL 8 DE MARZO" Y ESTILÍSTICA DEL ADJETIVO, RESUELTO.


EXAMEN EBAU 2018 LENGUA Y LITERATURA

TEXTO 1

Abuelas del 8 de marzo

Era la única que te perdonaba los últimos seis trozos de acelgas y la que te iba a buscar al colegio, bajo un paraguas, cuando todos fallaban. En esa edad en la que los padres levantan la voz y tú también, era la mujer cuerda que hablaba bajito. Si te tenía que regañar, lo hacía de tal modo que parecía un halago. A pesar de la prótesis en la cadera, nunca decía que estaba cansada. Cuando estabais a solas, te dejaba hacer cosas que teníamos prohibidas: saltar en la cama o en los charcos; comer con los dedos; poner los pies en el sofá, mancharte pintando. No se chivaba jamás a tu madre, y eso que era su hija. Leía muy despacio, libros con letra grande. Escribía con bastantes faltas de ortografía. Cómo molaba eso de las faltas: tú te reías de su barco con uve y tu abuela se reía más.
Fueron aquellas abuelas obsesionadas con los estudios que nunca tuvieron las que empezaron a liberar a sus hijas y nietas. Aquellas mujeres que eran un poco como la versión española de Margaret Keane: ella era la pintora no reconocida de la casa, la voluntad silenciada, el talento; aunque luego el abuelo fuese al bar del pueblo dándoselas de artista.
La historia de Margaret es la historia de Walter. Lo mismo que la historia de nuestra abuela fue un poco la historia de nuestro abuelo.
Walter Keane era un reputado pintor estadounidense que hizo fortuna en los años 60. Sus cuadros se vendían muy bien. Hasta que su mujer, Margaret Keane, decidió contar la verdad de la historia: no los pintaba él, sino ella. Mientras el esposo se reunía con celebridades y salía en los medios, la esposa era obligada a pintar hasta 16 horas diarias. La cosa terminó en divorcio y en los tribunales: ambos reclamaban la autoría de las obras. Tratando de dirimir quién mentía, la mujer retó a Walter a pintar en público en la plaza más importante de San Francisco. Pero Walter se rajó. No pudo escaparse en el juicio: los miembros del jurado les pidieron que pintaran un dibujo. Él alegó un dolor en el hombro para no hacerlo. Ella lo hizo en 53 minutos.
Tu abuela, decíamos. Una abuela que nunca salió a manifestarse un 8 de marzo. Porque tenía a los nietos o tenía reuma. Pero que te decía que fueras. Era la única que te dejaba manchar las manos con las acuarelas. La única que te daba un lienzo en blanco. Y unos pinceles. Y te decía aquello tan inquietante y hermoso: "Hija, tú no seas como yo".
PEDRO SIMÓN (El Mundo, 6/03/2018)

COMENTARIO CRÍTICO DEL TEXTO [BLOQUE II]: [4 PUNTOS]
1.       [1 PUNTO] (Solución de las dos opciones)

Resumen del texto
Las abuelas son esas personas entrañables que cuidan a sus nietos con ternura y les permiten hacer lo que sus padres no les consentirían. Son mujeres que no pudieron estudiar pero que están empeñadas en que sus nietos estudien. Esas abuelas muchas veces vivieron a la sombra de sus maridos, como la pintora Margaret Keane, cuyo esposo la obligó durante años a pintar firmando con el nombre de él para llevarse así toda la fama. Hasta que ella se divorció y demostró ante un jurado quién era la verdadera artista. Las abuelas españolas no irán a la manifestación del 8 de marzo, pero animarán a sus nietas a hacerlo. Porque no quieren que tengan la vida que ellas tuvieron, quieren que se expresen y sean libres.

Tema y estructura
Tema: Homenaje a las abuelas que no pudieron vivir con la libertad que desean para sus nietas.
Estructura: Texto completo en prosa, formado por cinco párrafos y encabezado por un título -“Abuelas del 8 de marzo”- que nos presenta las dos ideas claves del texto: las abuelas y el feminismo.
En cuanto a la estructura interna, podemos distinguir 3 partes:
-Primera parte: (primer párrafo) el autor hace una descripción emotiva de una abuela típica y entrañable que los lectores podrán reconocer: una mujer cariñosa, cómplice de su nietos, sin estudios  pero muy preocupada por la educación de ellos.
-Segunda parte: (párrafos segundo tercero y cuarto) el autor pone como ejemplo de esas abuelas, que vivieron toda la vida a la sombra de sus maridos, el caso de la pintora Margaret Keane: ella firmaba sus obras con el nombre de su esposo y era explotada por él, hasta que se hartó y lo denunció.
-Tercera parte: (último párrafo) el autor cierra el texto haciendo referencia ya directa a lo que anticipaba el título: la postura de las abuelas en torno a la manifestación del 8 de marzo. La tesis aparece sobreentendida: homenaje a todas esas mujeres que no irán a la manifestación y que no pudieron vivir sus vidas con libertad, pero que animan a sus nietas a luchar por sus derechos.
En este texto la tesis aparece de forma implícita en la conclusión, por ello podemos afirmar que se trata de una estructura inductiva.


2.- [2 PUNTOS] (Elegir una de las dos)
 Actitud e intencionalidad del autor. Justificación con elementos lingüísticos relevantes. /
El texto a comentar es una columna literaria publicada por Pedro Simón en el diario El Mundo el 6 de marzo de 2018. La fecha de publicación es muy relevante, pues toda ella es un llamamiento indirecto a hombres y mujeres a participar en la manifestación del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en el nombre de todas nuestras abuelas que por su edad quizá no vayan. La columna es un retrato emotivo de aquellas abuelas de nuestra infancia, fácilmente reconocible por cualquier adulto, que sufrieron en sus carnes la discriminación de la mujer y su papel sacrificado siempre a la sombre de sus maridos. Esas abuelas afectuosas y sin estudios que ansían para sus hijas y nietas la libertad que ellas no tuvieron. Como ejemplo de esa vida de sumisión el autor relata la historia de la pintora estadounidense Margaret Keane, que ha sido llevada recientemente al cine; una mujer que en los años 60 fue explotada por su marido, que se atribuía sus obras, hasta que ella se hartó de la situación y lo denunció en los tribunales.
La actitud del autor es muy subjetiva, pues describe a ese arquetipo de abuelas desde su propia experiencia, y además porque está implícitamente opinando que es muy importante acudir a la manifestación del 8 de marzo porque,  de alguna forma, “se lo debemos a nuestras abuelas”.  Esta subjetividad se relaciona con la función expresiva de la lengua:

·         Primera persona del plural, que busca la complicidad del lector “Cosas que teníamos prohibidas”, o como plural de modestia, para ocultar la primera persona (“Decíamos”)
·         Coloquialismos que evocan la infancia: “No se chivaba” “Cómo molaba” o para ridiculizar al marido de Margaret Keane: “dándoselas de artista” “se rajó”  
·         Sufijos afectivos: “Hablaba bajito”
·         Adjetivos valorativos: “cuerda” “inquietante y hermoso”

Como ya hemos mencionado, la intencionalidad fundamental del autor es crear un retrato afectuoso de todas las abuelas, es decir de todas las mujeres de otras épocas que han sufrido, como Margaret Keane, de las injusticias de una sociedad machista, para rendirles homenaje y hacer ver a los lectores la necesidad de seguir luchando por los derechos de las mujeres en su nombre, concretamente -y aunque no se explicite-  yendo a la manifestación del 8 de marzo.
Esta intencionalidad  de influir en los lectores se manifiesta en los procedimientos propios de la función conativa de la lengua:
§  Uso de la segunda persona del singular en pronombres y determinantes, con un sentido generalizador, que interpela de tú a tú a los lectores para que se pongan en su lugar y reconozcan, cada uno de ellos, a su propia abuela en esa evocación literaria que se centra en la descripción de situaciones cotidianas de la infancia donde una abuela dulce y cómplice animaba a sus nietos a estudiar y a sus nietas a ser ellas mismas. Todo el primer párrafo está construido con verbos en tercera persona del singular -con el Sujeto omitido de “tu abuela” y segunda personal del singular en los pronombres y determinantes (Te perdonaba… te iba a buscar…tú también…tu madre…)
El texto presenta también abundantes recursos literarios, relacionado con la función conativa, pues se utilizan para conmover al lector, pero también con la función poética de la lengua pues, como henos mencionado, el texto es una columna literaria y manifiesta también voluntad de estilo. Encontramos los siguientes:
·         Anáfora: Era la única… - Era la mujer cuerda…
·         Paralelismo y enumeración: Todo el primer párrafo es una descripción de la relación de una abuela arquetipo con sus nietos, construida en forma de una enumeración de acciones con construcciones paralelísticas (La única que te perdonaba…. La que te iba a buscar… la mujer cuerda que hablaba bajito…  te dejaba hacer cosas…no se chivaba… leía muy despacio… escribía con bastantes faltas…)
·         Estos paralelismos, enumeraciones y anáforas se repiten en el párrafo final del texto:  Te decía que fueras…. Era la única que te dejaba manchar las manos… la única que te daba un lienzo.. y te decía aquello tan inquietante…
·         Polisíndeton, en el párrafo final, dentro de la enumeración para enfatizar las acciones a que se refiere: Y unos pinceles. Y te decía aquello tan inquietante y hermoso.
·         Metáfora: “Te daba un lienzo en blanco” que se puede entender además de en sentido literal ,en un sentido metafórico: las mujeres deben ser dueñas de su destino y libres para decidir su vida.

En conclusión, la actitud del autor es muy subjetiva, con predominio de los elementos emotivos y literarios y la intencionalidad es claramente hacer reflexionar a los lectores: primero sobre la injusta situación de la mujer en el pasado reciente y, después, sobre la necesidad de apoyar los movimientos que luchan por la equiparación de los derechos y libertades de la mujer en la actualidad.



Tipo de texto y modo de discurso. Justificación con elementos lingüísticos relevantes.

En cuanto al tipo de texto, nos encontramos frente a un artículo periodístico de opinión publicado en el diario El Mundo y firmado por Pedro Simón, reconocido periodista español. En concreto se trata de una columna literaria, un tipo de artículo de opinión en el que hay cabida de temas más reflexivos como es el caso y donde no es necesario especificar la profesión del autor, pues es un colaborador habitual que cuenta con un espacio fijo en el periódico y muchos de los lectores, por tanto, ya le conocen y le siguen.   Las columnas literarias se caracterizan también, como indica su nombre, por manifestar una voluntad de estilo, que se concreta en la presencia de la función poética, mediante la utilización de figuras retóricas, el uso de un lenguaje cuidado y literario o un estilo personal destinado a conmover, emocionar o impactar a los lectores.
En este caso el autor aborda un tema puntual de la actualidad, como es la próxima celebración de la manifestación del 8 de marzo, día internacional de la mujer (el artículo se publica el 6 de marzo, es decir, dos días antes de la convocatoria). Sin embargo, como columna literaria, no informa sobre este hecho, sino que reflexiona sobre un aspecto original que a muchas personas les puede pasar inadvertido, como es la posible ausencia física de las abuelas en la manifestación, que sin embargo no implica ausencia de solidaridad con la causa de la liberación de la mujer. Lo hace además con un tono nostálgico y afectivo que trata de conseguir la complicidad del lector y ponerlo de su parte en el homenaje rinde a esas mujeres sufridas que fueron nuestras abuelas y que sufrieron en sus carnes la discriminación y la falta de libertades.
Aunque no se trata de un texto estrictamente literario pues ni es ficción ni la función poética es la principal, sí que el autor muestra cierta voluntad de estilo en tanto que busca un lenguaje atrayente y por ello emplea coloquialismos (“chivaba”, “molaba”, “se rajó”) con los que evoca el lenguaje de la infancia de los lectores que, además, refuerzan la subjetividad propia de este tipo de texto y el grado de cercanía con el lector.
Encontramos también algunas figuras retóricas, relacionadas con la función poética a que nos hemos referido:
·         Anáfora: Era la única… - Era la mujer cuerda…
·         Paralelismo y enumeración: Todo el primer párrafo es una descripción de la relación de una abuela arquetipo con sus nietos, construida en forma de una enumeración de acciones con construcciones paralelísticas (La única que te perdonaba…. La que te iba a buscar… la mujer cuerda que hablaba bajito…  te dejaba hacer cosas…no se chivaba… leía muy despacio… escribía con bastantes faltas…)
·         Estos paralelismos, enumeraciones y anáforas se repiten en el párrafo final del texto:
Te decía que fueras…. Era la única que te dejaba manchar las manos… la única que te daba un lienzo.. y te decía aquello tan inquietante…
·         Polisíndeton, en el párrafo final, dentro de la enumeración para enfatizar las acciones a que se refiere: Y unos pinceles. Y te decía aquello tan inquietante y hermoso.
·         Metáfora: “Te daba un lienzo en blanco” que se puede entender además de en sentido literal ,en un sentido metafórico: las mujeres deben ser dueñas de su destino y libres para decidir su vida.
El modo de elocución principal es el argumentativo, aquel utilizado en textos en los que la intención principal del autor es defender su opinión o tesis y tratar de convencer de ella a los lectores a través de unos argumentos. En nuestro texto, aunque la tesis no está explícita, sí que se sobreentiende al final del texto: “Hija, tú no seas como yo”, con lo que trata de hacer ver a los lectores que esas mujeres sufridas que aparentemente no son feministas y que puede que no vayan a la manifestación, sí desean que las cosas cambien para sus nietas.
Los textos argumentativos, puesto que defienden opiniones y tratan de convencer de ella a los lectores, manifiestan una presencia destacada de la función expresiva de la lengua, aquella que se relaciona con la subjetividad, y de la función conativa, la que se centra en el receptor. Los recursos lingüísticos en los que se manifiesta la subjetividad y con las funciones expresiva y conativa de la lengua son los siguientes:
  • Uso de la segunda persona del singular, con un sentido generalizador, que interpela “de tú a tú” a los lectores, especialmente a los de su generación, evocando la infancia de forma nostálgica. Todo el primer párrafo está construido con verbos en tercera persona del singular -con el Sujeto omitido de “tu abuela” y segunda personal del singular en los pronombres y determinantes (Te perdonaba… te iba a buscar…tú también…tu madre…)
  • Uso de la primera persona del plural: que busca también la complicidad de los lectores, también evocando la infancia. La encontramos con ese sentido generalizador en los determinantes (“nuestra abuela” “nuestro abuelo”) y también, en el último párrafo en el verbo, pero con un sentido más de plural de modestia, que busca esconder el “yo” (“Tu abuela, decíamos)
Subordinados al modo de elocución argumentativo, encontramos también los modos de elocución descriptivo y narrativo, utilizados como argumentos: los tres primeros párrafos, y el último, son una descripción de las abuelas que todos podemos recordar y se utiliza como un argumento afectivo, y el párrafo cuarto es una narración de la historia de la pintora Margaret Keane, que se utiliza como argumento en forma de ejemplo.
Procedimientos lingüísticos del modo de elocución descriptivo son los siguientes:
  • Uso destacado de subordinadas adjetivas: encaminadas a describir las acciones cotidianas de las abuelas:
La única que te perdonaba…. / la mujer cuerda que hablaba bajito… / Una abuela que nunca salió a manifestarse
  • Predominio del pretérito imperfecto de indicativo, para describir acciones cotidianas y repetidas en el pasado la infancia que evoca el autor: te perdonaba… hablaba… decía… no se chivaba…
  • Verbos copulativos y construcciones atributivas: “Era la única…” “era la mujer cuerda” “era su hija”.
Puesto que se trata de una descripción de situaciones y acciones cotidianas que sirven al autor para caracterizar a las abuelas de su generación encontramos también elementos propios de la narración como los verbos de acción (buscar, saltar, hacer, comer…) y los sustantivos concretos (acelgas, paraguas, cama, charcos).
Encontramos también rasgos del modo de elocución narrativo en el párrafo referido a la historia de Margaret Keane, pues relata hechos que se suceden en el tiempo. Dichos rasgos son:
  • Predominio del pretérito perfecto simple: “decidió”, “terminó”…para referirse a acciones pasadas y terminadas.
  • Presencia de verbos que expresan acción o movimiento: “se vendían” “pintaba” “se reunía…”
  • Referencias espacio-temporales: “Walter Keane era un reputado pintor estadounidense que hizo fortuna en los años 60.”


En conclusión, se trata de un texto periodístico de opinión, en concreto una columna periodística, en la que el autor trata de convencernos sobre la importancia de nuestras abuelas en la liberación de la mujer y lo difícil que lo han tenido, manifestando una destacada voluntad de estilo. El modo de elocución principal es el argumentativo. Si bien la introducción del texto y los argumentos que aportan están basados en narraciones de situaciones diferentes y por ello encontramos rasgos del modo narrativo.

3. [1,5 PUNTOS] Valoración personal del texto.
De una forma tan peculiar que te hace rememorar recuerdos con tu abuela, Pedro Simón trata de hacernos reflexionar sobre la importancia que han tenido estas en la liberación de la mujer.
No podría estar más de acuerdo con el autor. Fueron nuestras abuelas, bisabuelas y muchísimas mujeres que nos antecedieron las que, con gran esfuerzo y sacrificio, consiguieron que hoy esté aquí, en clase. Y no solo en el colegio, estoy acabando la educación secundaria y tengo planes de acceder a estudios universitarios.
Si se lo contase a mi bisabuela no se lo creería. Muchas mujeres de su época y ella incluida nunca aprendieron a leer. Mi bisabuela aprendió a escribir con 40 años su nombre para firmar en los documentos necesarios. Que lejano suena, parecen haber pasado siglos desde entonces. Pero la realidad es que no ha pasado mucho tiempo desde que se nos tenía prohibido estudiar, o llevar pantalones, o salir solas de casa, o cualquier otro derecho que se nos tenía vedado.
Gracias a todas las mujeres valientes que se preguntaron el porqué no teníamos los mismos derechos que los hombres, gracias a todas las mujeres valientes que salieron a las calles a exigir nuestra liberta, gracias a todas las mujeres feministas, hoy puedo estar escribiendo esto. En honor a ellas seguiré luchando por los derechos de las mujeres y con suerte algún día yo seré una de esas abuelas a las que las nietas agradecerán los esfuerzos.

CUESTIONES DE LENGUA [BLOQUE III]: [1,5 PUNTOS]
4. [1,5 PUNTOS] Explique, bien con una definición o bien con tres sinónimos, el significado contextual de las siguientes palabras y expresiones extraídas del texto: cuerda (línea 3), halago (línea 3), reputado (línea 15), dirimir (línea 19), alegó (línea 21).

Cuerda: Adjetivo. Se dice de una persona que mantiene el juicio, que no está loca. En este caso el autor califica de cuerda a la abuela que mantenían la calma y la serenidad mientras sus hijos y nietos perdían los nervios.
Halago: Sustantivo abstracto. Cumplido o frase amable con la que se quiere agradar a alguien alabando alguna virtud.
Reputado: Conocido, famoso, célebre.
Dirimir: Decidir, concluir, resolver una controversia.
Alegó: Dijo algo en su defensa o para justificar su actitud.


TEXTO 2

Al cabo de pocos minutos ya no me pareció tan envejecida como a primera vista, sino casi tan joven como en el recuerdo, y no tenía nada en común con la que habían obligado a casarse sin amor a los 20 años. Su madre, de una vejez mal entendida, me recibió como a un fantasma difícil.

Se negó a hablar del pasado, y tuve que conformarme para esta crónica con algunas frases sueltas de sus conversaciones con mi madre, y otras pocas rescatadas de mis recuerdos. Había hecho más que lo posible para que Ángela Vicario se muriera en vida, pero la misma hija le malogró los propósitos, porque nunca hizo ningún misterio de su desventura. Al contrario: a todo el que quiso oírla se la contaba con sus pormenores, salvo el que nunca se había de aclarar: quién fue, y cómo y cuándo, el verdadero causante de su perjuicio, porque nadie creyó que en realidad hubiera sido Santiago Nasar. Pertenecían a dos mundos divergentes. Nadie los vio nunca juntos, y mucho menos solos. Santiago Nasar era demasiado altivo para fijarse en ella. «Tu prima la boba», me decía, cuando tenía que mencionarla. Además, como decíamos entonces, él era un gavilán pollero. Andaba solo, igual que su padre, cortándole el cogollo a cuanta doncella sin rumbo empezaba a despuntar por esos montes, pero nunca se le conoció dentro del pueblo otra relación distinta de la convencional que mantenía con Flora Miguel, y de la tormentosa que lo enloqueció durante catorce meses con María Alejandrina Cervantes.

GABRIEL GARCÍAMÁRQUEZ, Crónica de una muerte anunciada.


CUESTIONES DE LENGUA [BLOQUE III]: [1,5 PUNTOS]

5. [1,5 PUNTOS] Valor estilístico del adjetivo en el fragmento:

Pertenecían a dos mundos divergentes. Nadie los vio nunca juntos, y mucho menos solos. Santiago Nasar era demasiado altivo para fijarse en ella. «Tu prima la boba», me decía, cuando tenía que mencionarla. Además, como decíamos entonces, él era un gavilán pollero. Andaba solo, igual que su padre, cortándole el cogollo a cuanta doncella sin rumbo empezaba a despuntar por esos montes, pero nunca se le conoció dentro del pueblo otra relación distinta de la convencional que mantenía con Flora Miguel.

Se trata de un fragmento de la novela Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez, donde el narrador-cronista describe al protagonista, Santiago Nasar, y en concreto su actitud prepotente hacia las mujeres y la improbable relación con Ángela Vicario.
En cuanto a su forma, casi todos los adjetivos se encuentran en grado positivo, es decir, expresan cualidades sin dar idea de intensidad. En este hecho se percibe claramente la influencia del género periodístico, visible ya desde el propio título (“crónica”) pues la descripción trata de dar un enfoque objetivo. Encontramos no obstante un adjetivo intensificado, “demasiado altivo para fijarse en ella”, que se puede considerar superlativo relativo pues la intensificación de su carácter “altivo” no se da en grado absoluto, sino en relación con el hecho de fijarse en Ángela.  
Por su significado, distinguimos adjetivos valorativos, descriptivos y clasificadores. En el fragmento abundan los adjetivos descriptivos, que indican cualidades observables por más de un sujeto. Encontramos “andaba solo”, ”nunca se les vio juntos y mucho menos solos” . Este tipo de adjetivos se relacionan con la objetividad, en este caso con el hecho de que la improbable relación con Ángela era algo observado por todos los vecinos.
También se relacionan con la objetividad los adjetivos clasificadores, que son los que sitúan al sustantivo al que se refieren en un grupo objetivo, lo que hace que la posición respecto al sustantivo siempre tenga que ser pospuesta. Encontramos cuatro ejemplos:  a.  “relación distinta” “mundos divergentes” se refieren a grupos objetivos, en este caso “distinta” y “divergentes” los consideremos clasificadores pues lo que no entra dentro de la categoría “igual” es necesariamente “distinto” y lo que no es “convergente” es también necesariamente “divergente” necesariamente. Ambos adjetivos, prácticamente sinónimos, subrayan en el hecho objetivo de que nadie conocía ningún tipo de relación entre Santiago y Ángela. En cuanto al tercer adjetivo clasificador “gavilán pollero” se referiría a un tipo de gavilanes, aquellos que cazan pollos. Si bien, está utilizado en un sentido metafórico, pues se refiere a que Santiago actuaba como un ave de presa (un gavilán) al que le gustaba cazar, también metafóricamente, a chicas muy jovencitas. Convencional referido a la relación de Santiago Nasar con su novia oficial, Flora Miguel, tiene también un sentido clasificador, opuesto a “anticonvencional” como prueba el hecho de que no admite la anteposición (se dice “relación convencional” pero no “convencional relación”, salvo como recurso literario. En el contexto se refiere a que la relación de noviazgo de Santiago y Flora era un tipo de relación que seguía las normas establecidas en la sociedad del momento. El adjetivo “convencional” aparece aquí sustantivado, pues está precedido por el determinante y se sobreentiende el sustantivo “relación”, al que se refiere.
Encontramos solo dos ejemplos de adjetivos valorativos, aquellos que se relacionan con la subjetividad por referirse a cualidades opinables. Sin embargo, solo uno de ellos se refiere a Santiago Nasar, el protagonista de la descripción del fragmento. Se trata de “altivo” que además aparece intensificado con el adverbio “bastante”, como ya señalamos. Sin embargo, la subjetividad del adjetivo queda relativizada por el hecho de que el cronista da a entender que no era una apreciación suya, sino de todo el pueblo.
El otro adjetivo valorativo es “boba”. Se trata de un adjetivo sustantivado que expresa la opinión despectiva que Ángela merecía a Santiago, y que por tanto redunda en el objetivo de la descripción que ya hemos mencionado: resaltar lo improbable de la relación de ambos.
Por último, en cuanto a su función, encontramos algunos adjetivos que complementan al sustantivo a través de un verbo. Respecto a estos últimos, encontramos un atributo “era demasiado altivo” y tres ejemplos de adjetivos predicativos: “andaba solo”, nunca se les vio juntos y mucho menos solos”. El uso de atributos se relaciona con el deseo de objetividad y precisión en una descripción, pues se da a entender que las cualidades que indican los adjetivos son un hecho. Los adjetivos predicativos -los que califican al sustantivo a través de un verbo no copulativo- expresan una descripción condensada, pues la cualidad a la que se refieren complemente tanto al sustantivo como al verbo.
En cuanto a los adjetivos adyacentes, todos están pospuestos al sustantivo y son especificativos, es decir añaden una cualidad nueva al sustantivo que lo distingue de otros: “mundos divergentes”, “relación distinta” y “gavilán pollero”. Como ya mencionamos, son todos adjetivos clasificadores que funcionan siempre como especificativos. El uso de adjetivos especificativos se relaciona también con la objetividad, pues son necesarios desde el punto de vista significativo, para precisar al sustantivo al que se refieren.
En conclusión, es un fragmento de la novela en el que predomina el deseo de objetividad del cronista en la caracterización de Santiago Nasar en cuanto a lo improbable de su relación con Ángela Vicario. La objetividad se manifiesta en el uso predominante de adjetivos en grado positivo, de tipo descriptivo o clasificador y en función de adyacente especificativo, atributo o predicativo. Esta objetividad está motivada porque el cronista-narrador fue testigo de los hechos a los que se refiere y también manifiesta el enfoque periodístico que el autor quiso dar a su obra y que se manifiesta en el propio título, Crónica de una muerte anunciada.


6. [1,5 PUNTOS] Señale la categoría del que y, si procede, su función en la subordinada que introduce, en las siguientes oraciones extraídas del texto (hay cinco que):

a)      En esa edad en la que los padres levantan la voz y tú también
Pronombre relativo que introduce una subordinada adjetiva y funciona como núcleo del CCT dentro esta.


b)      Nunca decía que estaba cansada
Conjunción completiva que introduce una subordinada sustantiva, sin función entro de esta.

c)       Fueron aquellas abuelas obsesionadas con los estudios que nunca tuvieron las que empezaron a liberar a sus hijas y nietas.
·         “Los estudios que nunca tuvieron…”: pronombre relativo que funciona como CD dentro de la subordinada adjetiva que introduce.
·          “Las que empezaron a liberar”: pronombre relativo con función de núcleo del Sujeto dentro de la subordinada adjetiva sustantivada que introduce.
d) Los miembros del jurado les pidieron que pintaran un dibujo.

Conjunción completiva sin función propia dentro de la Subordinada Sustantiva que introduce.


7. [1,5 PUNTOS] Explique, bien con una definición o bien con tres sinónimos, el significado contextual de las siguientes palabras y expresiones extraídas del texto: malogró (línea 6), desventura (línea 7), pormenores (línea 7), perjuicio (línea 8), altivo (línea 10).

§  Malogró. Verbo malograr. Echar algo a perder o impedir que algo ocurra como se desea o como se tiene previsto. En el contexto se refiere a que Ángela impidió que su madre se saliera con la suya en su deseo que fuera desgraciada.
§  Desventura. Sustantivo abstracto. Situación adversa que produce dolor o sufrimiento. Enel contexto se refiere a la desgracia de Ángela.
§  Pormenores. Sustantivo abstracto. Detalles poco importantes de una situación. En el contexto se refiere a que Ángela contaba con todo detalle lo que la había ocurrido.
§  Perjuicio. Sustantivo abstracto. Daño que una persona causa en otra. En el contexto se refiere de forma eufemística a la deshonra de Ángela.
§  Altivo. Adjetivo valorativo. Se dice de alguien que se cree superior a otros por su condición social o por alguna otra razón.

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