“DAR
RAZONES” Y RÉQUIEM
2ª
EV II – 2ºBACH
Cyt - 6/4/2020
El
menosprecio de la argumentación me resulta uno de los rasgos más inquietantes
de nuestra cotidianidad. Opinas y te dicen: Eso es muy discutible.
Ofreces tus razones y no las discuten, sino que te contestan: De modo
que está usted de acuerdo con Fulano, al servicio de Zutano, se ha cambiado de
chaqueta, etcétera. Los más belicosos rugen: ¡Eso lo dirá
usted! Aceptas entonces que, en efecto, lo que tú dices lo dices tú y
no el Espíritu Santo, pero que aun así quisieras que refutasen tus argumentos o
al menos los discutieran honradamente. Te responden: Usted tiene su
opinión y yo la mía. Celebras tal disparidad e insinúas que supone una
buena ocasión para aportar motivos inteligibles que sustenten una u otra, de
modo que podamos ambos elegir finalmente la mejor fundada. El otro se indigna:
él no es de los que están dispuestos a cambiar su forma de pensar por algo tan
trivial como dos o tres razones. Él es como es y piensa lo que piensa: de
hecho, siempre ha pensado así (en España hay auténtica
veneración por la gente que siempre ha pensado lo mismo, es decir, que siempre
ha dicho lo mismo sin pensarlo nunca). Suele concluir triunfante: Yo
tengo tanto derecho como usted a pensar como quiera. Más vale no
decirle que, en cuestión de opiniones, lo que importa no es el obvio e
indiscutible derecho a mantenerlas, sino las no tan obvias y muy discutibles
argumentaciones que hacen racional su mantenimiento.
FERNANDO SAVARTER: Fragmento de “Dar
razones”, en El País Semanal
Tema:
Importancia de aportar argumentos al defender las opiniones
Estructura:
- Introducción:
Línea 1 y 2 (primer enunciado) Plantea el tema como un problema
preocupante: la gente no suele argumentar, dar razones cuando opina.
- Cuerpo
argumentativo: Líneas 2 a 15. Mediante un ejemplo de discusión, se pone de
manifiesto como la gente no quiere escuchar argumentos del otro ni aportar
argumentos propios. Se considera un valor opinar siempre lo mismo.
- Conclusión:
Líneas 15 a 17. El autor plantea su tesis: lo importante de las opiniones
son las razones o los argumentos que las sostienen.
Al
encontrarse la tesis al final, la estructura es de tipo inductivo.
(“dar
razones” es el título del texto del que se extrae el fragmento)
Razones=argumentos
2 – Comenta
con ejemplos extraídos del texto los procedimientos lingüísticos relevantes
(objetividad – subjetividad – léxico utilizado -recursos literarios etc.) y
establece unas conclusiones en relación con el tipo de texto y el modo o modos
de elocución. (1,5)
·
Procedimientos
de subjetividad. Muy abundantes:
o
1ª
persona singular en pronombre (me resulta)
o
2ª
persona singular, con carácter generalizador: ejemplos de situaciones
reconocibles por los lectores “opinas” “ofreces” “aceptas” “celebras”
o
Predominio
de textos de opinión (ejemplos anteriores), pues se trata de un texto
argumentativo
o
Adjetivos
valorativos “inquietante” “trivial”
o
Verbos
en subjuntivo: “quisieras “discutieran”
o
Marcadores
textuales de refuerzo “De hecho”
o
Oraciones
exclamativas en los ejemplos de discusiones con gente a la que no le gusta
argumentar (“¡Eso lo dirá usted!”)
o
Expresiones
en cursiva para enfatizar ejemplos (“siempre ha pensado así”)
·
Léxico:
o
Coloquialismos
y modismos: para ridiculizar la falta de léxico de las personas que no quieren
argumentar (“Fulano” “Zutano” “Cambirse la chaqueta”)
o
Léxico
más culto para apoyar la propia argumentación, que contrasta con la escasez de
léxico del otro “disparidad”, “inteligible” “refutasen” “obvios” “triviales”
·
Recursos
literarios para persuadir, ligados a la función conativa
o
Humor e
ironía en la parodia de esas
discusiones irracionales, sin razones o argumentos “Celebras tal disparidad e
insinúas…”
o Paradoja y derivación: (“En
España hay auténtica veneración por la gente que siempre ha pensado lo mismo,
es decir, que siempre ha dicho lo mismo sin pensarlo nunca).
o Paralelismo y enumeración:
Construcciones en segunda persona del singular con el verbo al principio
enumerando lo inútiles intentos de razonar (líneas 2 a 10)
·
Conclusiones:
o Texto
de tipo ensayístico de opinión sobre argumentación, tema relacionado con la
Filosofía y la Retórica, Ciencias Humanas, contenido humanístico. Está
publicado en un periódico, pero es solo un fragmento de un texto más largo.
Podría ser periodístico de opinión o columna literaria. Aunque los elementos
literarios están al servicio de la propia argumentación, no de la estética.
o Predominan
claramente los elementos de subjetividad sobre la objetividad.
o Texto
claramente argumentativo, donde dominan los procedimientos de la función
conativa, destinados a influir sobre el receptor y a convencerlo de su tesis:
importancia de dar razones o argumentos cuando se sostienen las opiniones. Es
bueno cambiar de opinión si te convencen las razones que el otro aporta,
mantenerse en una opinión sin escuchar al otro es propio de gente cerril e
irracional.
3 -
Valoración personal (1 punto)
4- Tipo y función de los elementos subrayados
(1,5)
Oración
coordinada adversativa a la anterior.
b)
Aceptas entonces que, en efecto, lo que tú
dices lo dices tú y no el Espíritu
Santo.
Proposición
subordinada sustantiva CD de la anterior.
c)
Lo que tú dices lo dices tú y no el
Espíritu Santo.
Pronombre
relativo CD en la subordinada adjetiva sustantivada que introduce.
d)
Yo tengo tanto derecho
como usted a pensar como quiera
Proposición
subordinada sustantiva en función de Complemento del Nombre de “derecho”
e)
Supone una buena ocasión para aportar motivos,
de modo que podamos ambos elegir la mejor.
Proposición subordinada adverbial
consecutiva.
TEXTO 2
Veintiséis años después se acordaba de aquellas
perdices, y en ayunas, antes de la misa, percibía los olores de ajo, vinagrillo
y aceite de oliva. Revestido y oyendo las campanas, dejaba que por un momento
el recuerdo se extinguiera. Miraba al monaguillo. Éste no sabía todo el romance
de Paco, y se quedaba en la puerta con un dedo doblado entre los dientes
tratando de recordar:
ya los llevan, ya los llevan
atados brazo con brazo.
El
monaguillo tenía presente la escena, que fue sangrienta y llena de estampidos. Volvía a recordar el cura la fiesta del
bautizo mientras el monaguillo por decir algo repetía:
- No sé qué pasa que hoy no viene
nadie a la iglesia, Mosén Millán.
El sacerdote había puesto la crisma en la nuca de
Paco, en su tierna nuca que formaba dos arruguitas contra la espalda – pensaba
– está ya aquella nuca bajo tierra, polvo en el polvo. Todos habían mirado al
niño aquella mañana, sobre todo el padre, felices, pero con cierta turbiedad en
la expresión. Nada más misterioso que un recién nacido. Mosén Millán recordaba
que aquella familia no había sido nunca muy devota, pero cumplía con la
parroquia y conservaba la costumbre de hacer a la iglesia dos regalos cada año,
uno de lana y otro de trigo, en agosto. Lo hacían más por tradición que por devoción
– pensaba Mosén Millán – pero lo hacían. En cuanto a la Jerónima, ella sabía
que el cura no la veía con buenos ojos.
- Estructura externa: no hay división de
capítulos, pero esta es una de las primeras secuencias, pues se centra en
el bautismo de Paco.
- Estructura interna: El fragmento empieza
con el momento de la espera en la sacristía de Mosén Millán. El olor de
unas perdices guisadas y el sonido de las campanas le hace recordar el bautizo
de Paco (“26 años después”) Hace un año que murió Paco, cuando tenía 25.
- Los recuerdos de la vida de Paco son
secuencias ordenadas cronológicamente. Es decir, es el primer recuerdo de
Mosén Millán sobre la vida de Paco.
- El fragmento del romance que recita el
monaguillo contrasta con el momento de recién nacido que recuerda Mosén
Millán, pues el romance se refiere a los momentos previos a la muerte de
Paco, cuando está a punto de ser fusilado.
- Este contrate supone también un aviso o
premonición de la muerte de Paco. El romance le sirve al monaguillo para
recordar la escena del fusilamiento. Y al narrador para anticipar al
lector el relato de la muerte, a través de los recuerdos del monaguillo en
este caso.
- El recuerdo de los ritos del bautizo
contrastan con los de la extremaunción que, Mosén Millán también recuerda (la
misma nuca del niño está ahora muerta) como veremos al final del libro,
fue un sacramento que también administró Mosén Millán a Paco.
- La última parte del fragmento sirve de
reflexión al autor -a través de Mosén Millán- sobre la religiosidad de los
campesinos, representados aquí por la religiosidad de la familia de Paco:
más costumbre y tradición que verdadera fe.
- La mención final a la Jerónima supone
evidenciar que las gentes tenían en realidad sus verdaderas creencias más
allá de la Iglesia, pues la Jerónima ha sido invitada al bautizo, igual
que el cura.
- Esto supone una crítica indirecta a la
postura de la iglesia, sugiriendo que el campesinado y la Iglesia se
toleraban por tradición, pero que la Iglesia no formaba parte de la vida
campesina en realidad.
- Esto se relaciona también con el hecho
de que la gente del pueblo dé la espalada a Mosén Millán, que representa a
la Iglesia, y no acuda a la misa de Réquiem.
6.- Comenta las técnicas narrativas de la obra
a partir del fragmento. (1,5)
- Narrador: 3ª persona omnisciente, pero en
realidad limitado a M. Millán
- Punto de vista narrativo: Percepciones y pensamientos de Mosén
Millán en la Sacristía. Pensamientos del monaguillo recordando la muerte
de Paco. Recuerdos de Mosén Millán del Bautizo de Paco. El punto de vista
se limita a lo que ve-recuerda Mosén Millán y a lo que recuerda el
Monaguillo. Sin embargo, al final del fragmento, se ponen de manifiesto
los pensamientos de la Jerónima, que no tendría por qué conocer M. Millán.
- Espacio: La sacristía como espacio cerrado y el
pueblo en la evocación. Descripción de un bautizo popular de una aldea del
Alto Aragón.
- Tiempo: Externo: 2 tiempos, espera en la sacristía un
año después de la muerte de Paco (1937) y evocación de su bautismo “26
años antes” (1911)
Tiempo interno: lento durante la espera (media hora) 26 años en los
recuerdos. En la parte de la infancia de Paco -este sería el primer recuerdo-el
autor se demora sobre todo con la descripción de las costumbres y tradiciones
populares, como ocurre aquí.
7 -
Estilística de las formas verbales de las 9 primeras líneas (Desde
el principio a “No sé qué pasa que hoy no viene nadie a la iglesia, Mosén
Millán” (1,5 p.)
Veintiséis años después se acordaba de
aquellas perdices, y en ayunas, antes de la misa, percibía los olores de
ajo, vinagrillo y aceite de oliva. Revestido y oyendo las
campanas, dejaba que por un momento el recuerdo se extinguiera. Miraba
al monaguillo. Éste no sabía todo el romance de Paco, y se quedaba
en la puerta con un dedo doblado entre los dientes tratando de recordar:
ya
los llevan, ya los llevan
atados
brazo con brazo.
El monaguillo tenía presente la escena, que fue
sangrienta y llena de estampidos. Volvía
a recordar el cura la fiesta del bautizo mientras el monaguillo por decir
algo repetía:
- No sé qué pasa
que hoy no viene nadie a la iglesia, Mosén Millán.
- Contenido del fragmento y modo de elocución: Descripción de
Mosén Millán esperando en la Sacristía. Lo que huele, escucha, ve y
recuerda. Mosén Millán evoca el Bautizo de Paco, mientras el monaguillo
recita el fragmento del romance que relata su muerte y comenta cómo no
viene nadie a la misa.
- Tiempos
verbales y su estilística:
PERSONA
GRAMATICAL: 3º persona del singular, salvo en el diálogo del monaguillo.
Corresponde al narrador omnisciente.
MODO
INDICATIVO: acciones que el hablante entiende que se han producido realmente en
el pasado, se producen en el presente o se producirán en el futuro. Se
relaciona con la objetividad y la función referencial. En el fragmento, el
narrador omnisciente da por hecho que lo que describe o relata ocurrió
realmente así. Predominan los tiempos del Pasado, pues se trata de un relato
sobre hechos que ya han ocurrido, incluso la descripción del momento de la
espera de Mosén Millán se produce en un tiempo narrativo pasado.
·
Pretérito Imperfecto (se acordaba,
percibía, dejaba, sabía, miraba, se quedaba, tenía, repetía). Es el mayoritario.
o El
imperfecto de indicativo se refiere a acciones del pasado pero con aspecto
imperfectivo, es decir, sin mencionar su final. Es un tiempo relativo, pues
hay que ponerlo en relación con otro (no habían terminado en el momento pasado
al que se refiere la narración). Tienen un significado durativo, es
decir, expresan acciones prolongadas en el tiempo. Como en el fragmento, se utiliza
para descripciones; en el fragmento la actitud estática de Mosén Millán esperando
en la sacristía. La forma “repetía” sin embargo tiene un significado
reiterativo: se refiere a que lo decía muchas veces. Igual que “volvía a
recordar”, en este caso el sentido reiterativo viene dado por el tipo de
perífrasis utilizada.
·
Pretérito perfecto simple (fue): Expresa una acción pasada con aspecto
perfectivo, es decir, ya terminada completamente y alejada del presente. En
este caso se refiere a la ejecución de Paco, que ocurrió un año antes al
momento en que la recuerda el monaguillo.
·
Presente de Indicativo. (llevan, sé,
pasa, viene). Se refiere a acciones que se
están realizando en el momento de la alocución, con aspecto imperfectivo, sin
mencionar el final. Puesto que la narración está en tiempo pasado, como
acabamos de mencionar, solo se usan en los diálogos. En este caso en la
intervención del monaguillo y también en el Romance. El uso en cada caso es
distinto. El Presente es un momento difuso y con límites poco claros, de modo
que su uso adquiere distintos significados, tanto propios del presente como
desplazados. Examinemos los ejemplos del texto:
o Llevan: El romance
utiliza un presente con valor de pasado (presente histórico) pues el
traslado de los presos a que se refiere no se está produciendo en el momento
del recitado. El uso estilístico consiste en que actualiza la acción, la acerca
al receptor al relatarla como si se estuviera desarrollando en ese momento. Lo
repite dos veces, para mayor insistencia en lo dramático de la escena.
o Sé: Presente
actual. El hecho al que se refiere se está produciendo en ese preciso momento,
cuando habla el monaguillo. El monaguillo expresa así su ignorancia en ese
momento de las razones de la ausencia. Tiene un sentido puntual, de ese momento
concreto.
o Pasa, viene. Presente
durativo. Como el actual, pero con sentido durativo, es decir, prolongado en el
tiempo. Se extiende al pasado reciente y al futuro próximo.
·
MODO SUBJUNTIVO: Expresa acciones posibles, dudosas o
deseables, pero no realizadas en la realidad. Se relaciona por tanto con la
subjetividad. Los tiempos del subjuntivo no se corresponden con tiempos reales
de presente-pasado-futuro, sino que expresan mayor o menor certeza con aspecto
perfectivo o imperfectivo. Encontramos solo un ejemplo, relacionado con la
subjetividad de las percepciones de Mosén Millán:
o Pretérito
imperfecto de subjuntivo: (Se
extinguiera) Tiene aspecto imperfectivo, sin mencionar el final -en este
caso referido al cese del tañido de las campanas, que no se había producido en
el momento al que se refiere la narración). Expresa un deseo dentro del eje del
pasado, que es el tiempo de la narración.
·
FORMAS NO PERSONALES: No expresan modo, tiempo ni
persona, pero sí aspecto verbal. Encontramos las siguientes:
o Participio (revestido,
doblado, atados) Tienen aspecto perfectivo, pues presentan la acción verbal
como finalizada. Funcionan como adjetivos verbales o núcleos de subordinadas
adjetivas. Son adjetivos en cuanto a la forma y verbos en cuanto a su
significado)
o
Gerundio (oyendo,
tratando) Tienen
aspecto imperfectivo, la acción a la que se refiere se está realizando en ese
momento. Funcionan como adverbios o núcleos de subordinadas adverbiales, aunque
su significado es verbal.
o Infinitivo (recordar,
decir) Tienen aspecto imperfectivo. Se refieren de forma neutra a la acción
genérica que significan. Funcionan como sustantivos verbales o núcleo de
subordinadas sustantivas.
·
CONCLUSIÓN: Al ser un fragmento descriptivo dentro de
una narración, el tiempo predominante es el Pretérito Imperfecto de Indicativo,
en 3ª persona del singular y los verbos de estado o permanencia. El presente de
Indicativo solo domina en la intervención dialogada del Monaguillo y en el
Romance que recita, que actualiza el momento de la ejecución de Paco para
hacerla más viva al receptor, que en este caso es el lector.
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