jueves, 1 de octubre de 2020

LEER, COMER. Manuel Vicent. Páctica y Comentario 1

 

Leer y comer son dos formas de alimentarse y también de sobrevivir. No sabría decir qué es más orgánico, más íntimo, más necesario. Los clásicos lo tenían claro: primero vivir y después filosofar. Pero sucede que hoy los más refinados creen que comer es también una filosofía y mastican lentamente los alimentos pensando en su naturaleza ontológica, imaginando el largo camino que han recorrido hasta llegar a la mesa. Alguien sembró la semilla, regó las hortalizas, podó los frutales, salió de madrugada a pescar, apacentó el ganado. Alguien llevó todos esos productos al mercado. Alguien los cocinó con amor y sabiduría, con la cultura culinaria que arranca del neolítico. Los que comen así tratan de convertir también la sobremesa en un ejercicio moral, casi místico y no necesitan ninguna enseñanza de tantos masters chefs insoportables. Por otra parte existen lectores exquisitos que leen buscando en cada libro la isla del tesoro y siempre encuentran el cofre del pirata. Hasta hace bien poco ningún artilugio se interponía en esa placentera navegación de los sueños que a través de las páginas de los libros se eleva hasta el cerebro y tampoco ningún cocinero mediático perturbaba el trayecto que los alimentos naturales recorrían del plato al estómago. Pero hoy la cocina y la lectura están cambiando de sustancia. La cocina ha caído bajo la dictadura de los masters chefs que ejercen el papel de intermediarios del gusto con sus platos estructuralistas y la lectura se ha instalado en soportes digitales que imponen sus reglas al pensamiento con sus múltiples aplicaciones. Los artilugios informáticos exigen una lectura rápida, breve, fragmentada, superficial, líquida e inmediata. Los nuevos cocineros te obligan a admirar sus instalaciones artísticas en el plato sin preocuparse de lo que suceda después en el estómago. Así están las cosas. 

                                                  (Manuel Vicent, “Comer, leer”, en El País, 29/05/2016)

 

 

1.       [1 PUNTO]  Tema y estructura

2.       [2 PUNTOS] Actitud e intencionalidad del autor. Justificación con elementos lingüísticos relevantes.

3.    [1 PUNTO] Valoración personal 


4.    [4,5 PUNTOS] CUESTIONES DE LENGUA.  

       4.a. Análisis sintáctico completo:

             Existen lectores exquisitos que siempre encuentran el cofre del pirata.

       4.b. Clasifica morfológicamente las formas verbales de las 10 primeras líneas.

       4.c. Definición contextual de las palabras o expresiones subrayadas en el texto: bien con 3 sinónimos, bien con una definición completa que parta de la categoría gramatical.

 5. (1,5 PUNTOS)  Recursos literarios: define las figuras retóricas que utiliza el autor, comentando su valor expresivo.  


(Plazo de entrega: Lunes 12 de octubre) 

lunes, 18 de mayo de 2020

ÚLTIMO COMENTARIO: MACHADO "CORRALES" RESUELTO


Corrales

La canción dice “Las nenas con las nenas, los nenes con los nenes” y, aunque fue popular en la Argentina hace ya 30 años, todavía hoy, cuando empieza a sonar en las fiestas de casamiento, todo el mundo sale a bailar euforizado. Parece que aún nos resulta simpático un mundo así: las nenas por acá, los nenes por allá. Eso explicaría tantas cosas. Miro el loguito de Sara, una nueva aplicación que ofrece autos para mujeres conducidos por mujeres en Buenos Aires. Es un loguito rosa. Rosa nena, rosa bebé, rosa inocente, rosa frágil, rosa pelotudo: rosa mujer. No es la única aplicación en su tipo. Están She Drives Us, en Chile; Línea Rosa, en El Salvador; los vagones de metro solo para mujeres en México; los taxis conducidos por y para mujeres de Omán. Pasé por Dubái hace algunos años, y al ver la fila de autos pintados de rosa y a sus conductoras con hiyab fucsia en el aeropuerto sentí que el mundo retrocedía doscientos años. ¿La solución a las violaciones, los manoseos, los maltratos y el miedo es que aceptemos vivir en un corral? Esas aplicaciones y esos taxis dicen que las mujeres solo estamos seguras entre nosotras; acentúan la irritante idea de que todas las mujeres somos buenas (yo, de hecho, no lo soy, pero además, ¿no podrían ser las conductoras o las pasajeras personas violentas o maltratadoras?); y se sostienen en el concepto de que el lado hembra del mundo está formado por seres decimonónicos y vulnerables a los que hay que proteger manteniéndolos alejados del peligro (masculino). Lo que se necesita para que ninguna mujer suba a un taxi aterrada es educar (a mujeres y a hombres: ellas también bailan con fervor la cancioncita fatal en los casamientos) y legislar de manera poderosa. Jamás aceptaré que vivir en un gueto sea un avance.


LEILA GUERRIERO (El País, 06/03/2019)

COMENTARIO CRÍTICO DEL TEXTO [BLOQUE II]: [4 PUNTOS]

1.        [1 PUNTO] Resumen del texto

Resulta sorprendente que tras tantos años de buscar la igualdad entre hombres y mujeres,  la gente siga coreando canciones discriminatorias, se utilice el color rosa para distinguirlas o se creen aplicaciones que ofrecen taxis para mujeres conducidos por mujeres. Al parecer, hay quien piensa que encerrar a las mujeres en “corrales”, separarlas de los hombres, es la única manera de protegerlas de los abusos machistas: como si todos los hombres fueran malos y todas las mujeres buenas. La solución no es aislar a las mujeres, sino desarrollar políticas educativas y legislativas eficientes contra el maltrato.

 Tema y estructura

       El tema de este texto es el rechazo a la separación de géneros como protección de las  
       mujeres ante los abusos machistas.

En cuanto a la estructura del contenido, distinguimos tres partes: introducción, desarrollo y conclusión. Esta estructura tripartita es propia de los textos argumentativos.

En primer lugar, se encuentra la introducción. Esta primera parte va desde la línea 1 a la línea 4. En esta parte, la autora introduce al lector en el tema del texto con ayuda de una anécdota (en este caso, una popular canción de tintes sexistas).

En segundo lugar, el desarrollo va desde la línea 4 a la 15. En esta parte, la autora desarrolla su argumentación contra el aislamiento de mujeres en “corrales” que las mantengan apartadas de los hombres. La argumentación se basa en ejemplos de diferenciación sexista como el uso del color rosa o los servicios de taxi exclusivos para mujeres. La autora rechaza estas diferencias en función del sexo argumentando que las mujeres no son mejores que los hombres ni tampoco más débiles; utiliza preguntas retóricas como base de su argumentación.
Por  último, la conclusión va desde la línea 15 hasta el final. En esta parte, la autora realiza el cierre argumentativo del texto. Es en esta última parte donde podemos localizar la tesis del artículo: "Lo que se necesita para que ninguna mujer suba a un taxi aterrada es educar (a mujeres y a hombres: ellas también bailan con fervor la cancioncita fatal en los casamientos) y legislar de manera poderosa" (líneas 15-16). Ya que la tesis se sitúa al final del texto, se puede concluir que se trata de una estructura inductiva.

Esquema de las ideas.

1-      Persistencia de situaciones de desigualdad entre hombres y mujeres
1.1.- Canciones sexistas que normalizan la separación por géneros.
1.2.- Color rosa, distintivo de mujeres
1.3.- Aplicaciones para mujeres de servicios específicos
1.4.- Vagones solo para mujeres en algunos países
       2 -La separación de mujeres y hombres no es la solución al maltrato
            2.1.- Equivale a encerrarlas en corrales o guetos
            2.2.- Supone un retroceso en la igualdad de los sexos
            2.3.- Prejuicio implícitos sobre las mujeres:
                      2.3.1.- Todas son buenas
                       2.3.2.- Son débiles y necesitan protección
       3- La solución: políticas educativas y legislativas eficientes.
           


2.       [2 PUNTOS] Actitud e intencionalidad del autor

2- La actitud del autor es muy subjetiva y apasionada. La autora parece sentirse indignada por lo que ella considera un contrasentido: defender los derechos de las mujeres mediante la discriminación. Desde una postura feminista Leila Guerriero, condena la discriminación de la mujer, aunque sea en aras de su protección frente a las agresiones machistas. Se muestra absolutamente convencida de que las mujeres son iguales a los hombres: son personas antes que mujeres y exige por tanto igual trato que a los hombres. No le gusta una sociedad en que mujeres y hombres tengan que vivir separados. Cree que el color rosa que distingue a las mujeres es cursi y estúpido: “Es un loguito rosa. Rosa nena, rosa bebé, rosa inocente, rosa frágil, rosa pelotudo: rosa mujer”. Igual de estúpido que esas canciones de moda que separan la sociedad por sexos.Las nenas con las nenas, los nenes con los nenes.” Reservar vagones o taxis para mujeres, con la excusa de evitar agresiones, le parece un retroceso en la lucha por la igualdad de la mujer, porque es en el fondo una forma de infravalorarlas, de considerar que son “Seres decimonónicos y vulnerables a los que hay que proteger manteniéndolos alejados del peligro (masculino).” También considera que es discriminatorio para los hombres, pues estas medidas dan por hecho que ellos son los malos y ellas las buenas, cosa que es evidentemente falso.
Frente a estas medidas que sitúan a las mujeres en “corrales” o “guetos”, la autora defiende la integración total de la mujer en una sociedad en la que ambos sexos son iguales en derechos y obligaciones. Las agresiones machistas se evitarán con unas medidas legislativas y educativas eficientes:
“Lo que se necesita para que ninguna mujer suba a un taxi aterrada es educar (a mujeres y a hombres (…) y legislar de manera poderosa.” Pues, como afirma con rotundidad al final del texto “ Jamás aceptaré que vivir en un gueto sea un avance.”
La subjetividad del texto se relaciona con la función emotiva de la lengua y se manifiesta en la presencia de la 1ª persona, tanto del singular -cuando se refiere a sus propias opiniones y experiencias- como del plural, cuando engloba en un “nosotras” a todas las mujeres:
 "pasé" sentí" "aceptamos" "aceptaré", lo cual provoca subjetividad. Utiliza estos verbos para describir una anécdota suya y cómo se sintió en dicha situación. Y también para expresar que ella no está dispuesta a vivir en un gueto, es decir, apartada de las personas las cuales en teoría quieren agredirla, cuando no es del todo cierto.
Otros indicadores de subjetividad son el uso de coloquialismos, como el adjetivo despectivo argentino “pelotudo”, el uso del diminutivo también despectivo “loguito”, los adjetivos valorativos “euforizado” “irritante” “decimonónico” o el léxico connotativo sobre las agresiones machistas “manoseos” “violaciones” “maltratos” o el propio título “corrales”. En absoluto pasa por desapercibido el título del texto "Corrales" la autora ha puesto este título ya que es la representación de dónde se encuentran las mujeres para no ser agredidas por los hombres. Un lugar donde solo hay mujeres, las cuales en teoría no quieren hacer daño a otras mujeres, por el mero hecho de ser mujeres ya que son "frágiles" e "inocentes". Dando pie al argumento de que son los hombres los violentos y los maltratadores. Olvidando que esas características son de las personas y no del género de la persona.


Además, muestra una actitud crítica respeto al siguiente enunciado "acentúan la irritante idea de que todas las mujeres somos buenas" mostrando que las personas agresoras no son solo los hombres, acentuando que una persona violenta puede ser tanto un hombre como una mujer "¿no podrían ser las conductoras o las pasajeras personas violentas o maltratadoras?"

Incluso se mostró pesimista cuando contó la anécdota de cuando estuvo en Dubái "pasé por Dubái hace algunos años y al ver la fila de autos pintados de rosa y esos conductoras con hiyab fucsia en el aeropuerto sentí que el mundo retrocedía doscientos años” mostrando su indignación respecto a los autos dirigidos por y para mujeres, para que éstas se sientan seguras alejadas de los hombres.
Predominan los verbos en presente de indicativo, esto se relaciona con la función referencial “bailan”, “están”, puesto que se está refiriendo a la situación de la mujer en el mundo actual.
En cuanto a la intencionalidad, hay que precisar que aunque se dirige a todo tipo de personas, parece centrarse más en las mujeres como receptoras de su mensaje, pues en ese “nosotras” parece incluir a ella y sus posibles lectoras, y en último extremo a la totalidad de las mujeres. La intencionalidad última es convencer de su punto de vista a los lectores, tanto a los hombres como a las mujeres. Esto se relaciona con la función conativa de la lengua y se manifiesta en procedimientos lingüísticos de esta función. Algunos de estos procedimientos coinciden con los de la función expresiva y otros son específicos de esta función, como las preguntas retóricas que suponen una interpelación directa al receptor:
 “¿La solución a las violaciones, los manoseos, los maltratos y el miedo es que aceptemos vivir en un corral?”. La interrogación retórica, además de un recurso literario, una forma de apelar a las lectoras, ya que son las mujeres las que se supone que deben de estar en un corral, y mostrar su enfado por estas desigualdades, y que las mujeres que lo lean se posicionen de su parte.


La finalidad que persigue la autora con su texto es buscar la reacción de las mujeres y que se den cuenta de que están en un corral ya que la sociedad dice que ellas son débiles y vulnerables, cuando no es así. Y que se den cuenta de que estar en un gueto apartadas no es igualdad sino un paso hacia atrás alejándose de la verdadera igualdad entre hombres y mujeres.

 Tipo de Texto: género y modo de elocución. Justificación con elementos lingüísticos relevantes.

En cuanto al tipo de texto nos encontramos ante un artículo periodístico de opinión publicado en El País y firmado por Leila Guerriero. En todos los textos periodísticos de opinión, como su nombre indica, los autores expresan sus opiniones sobre temas de actualidad. Los artículos de opinión publicados en prensa diaria en papel están destinados a un público amplio, muy general, aunque su ideología y los pensamientos del articulista suelen coincidir con la ideología de los lectores, que a su vez está condicionada por la línea editorial del periódico. En este caso, la autora defiende lo estúpido y absurdo que es la separación entre el hombre y la mujer para solucionar actitudes machistas, ya que lo único que se consigue es empeorar las cosas y retroceder, en vez de avanzar hacia la solución.

La autora es una escritora periodística y articulista que trata un tema de gran actualidad que parece preocuparle mucho, por lo que, busca un lenguaje directo, apasionado y efectista.  Utiliza un registro estándar, en el que domina un vocabulario dirigido a expresar que la separación entre géneros no es la solución para rebatir las actitudes y conductas machistas; detectamos la presencia de alguna expresión genuinamente argentina (“pelotudo”), que junto a la mención de la canción famosa en Argentina que le sirve de introducción nos hacen pensar que la autora tiene esta nacionalidad.

La autora emplea muchos coloquialismos (“nenes”, “nenas”, ”autos”, “gueto”…) para acercarse un poco al receptor, utilizados sobre todo en la primera parte de texto, ya que la autora nos presenta el tema como una situación actual y quiere dar la sensación de modernidad y actualidad.  Estos coloquialismos, junto con el sufijo afectivo “loguito” que utiliza con ironía, se relacionan con la subjetividad y la función expresiva del lenguaje. No encontramos ningún tecnicismo ni cultismo.

La autora firma con su nombre, por lo que, se responsabiliza de sus opiniones y se muestra subjetivo. Habla desde la posición de una ciudadana más del país, no como autoridad, ni como experta en el tema de la violencia de género…. Su tono es muy apasionado. Parece  hablar con la libertad que le da una postura personal de defensa de sus propias opiniones, que en cualquier caso busca compartir con los lectores, estableciendo mayor cercanía con aquellos que opinan de forma similar a ella y no creen que la solución ante las conductas machistas sea la separación entre el hombre y la mujer.

La fecha de publicación del artículo, 06/09/2019 no es muy relevante, ya que simplemente, nos informa, de que efectivamente, se trata de un tema de la actualidad.

El modo de elocución principal que se utiliza durante todo el texto es el argumentativo, si bien encontramos algunos de los textos expositivos, pues su argumentación se basa más en hechos que en opiniones, como veremos más adelante.

El modo de elocución argumentativo es el utilizado en aquellos textos en los que la intención principal de autor es defender la opinión y tratar de convencer de ella a los lectores a través de unos argumentos. Este modo de elocución se manifiesta en los recursos lingüísticos propios de las funciones emotiva y conativa.

Los recursos lingüísticos en los que se manifiesta la subjetividad del texto, propios de la función emotiva o expresiva, además de los coloquialismos a los que nos referimos antes, son la abundancia de adjetivos valorativos (“simpático”, “inocente”, “bueno”, “irritante”…), el uso de la primera persona, tanto en singular (“pasé”, “soy”, “sentí”..), como en plural, en sentido generalizador, ya que se incluye a ella misma en el grupo de mujeres.(“”somos”, “estamos”, “nos resulta”,), el uso de marcadores textuales (“de hecho”) y el uso del un léxico connotativo (“violaciones”, “manoseos” ”vulnerables”… O el propio título “corrales”, una metáfora que resulta muy gráfica, pues encorrales se encierra a las gallinas.
Encontramos también, además de esta metáfora, otras figuras retóricas, como el uso de la interrogaciones retóricas y las anáforas y paralelismos con que expresa su desagrado hacia el color rosa como distintivo de las mujeres: “Rosa nena, rosa bebé, rosa inocente, rosa frágil, rosa pelotudo: rosa mujer.”

La función expresiva aparece entremezclada con la conativa, la cual se manifiesta en la intención del autor de buscar complicidad con el lector para argumentar que la lo único que hacemos al separar a los géneros del uno del otro es dar un paso hacia atrás y retroceder en el intento de buscar la igualdad de derechos, además de intentar convencer al resto de la importancia de aceptar que esta separación no es la solución y que debemos seguir luchando por la igualdad pero aplicando otra forma que resulte más efectiva. El uso de las preguntas retóricas se relaciona con la función conativa:” ¿La solución a las violaciones, los manoseos, los maltratos y el miedo es que aceptemos vivir en un corral? (…) ¿no podrían ser las conductoras o las pasajeras personas violentas o maltratadoras?

A pesar de que predomina el modo de elocución argumentativo, encontramos algunos elementos propios del modo de elocución expositivo, que es el modo utilizado para transmitir información objetiva sobre la realidad y que se relaciona por tanto con la función referencial del lenguaje. Como dijimos al principio, la razón es que, a pesar de que es un texto tremendamente subjetivo, el autor pretende convecer por argumentos basados en los hechos. Así, encontramos también elementos de la función referencial:

Empleo de oraciones enunciativas: “Una nueva aplicación que ofrece autos para mujeres conducidos por mujeres en Buenos Aires.”, “Esas aplicaciones y esos taxis dicen que las mujeres solo estamos seguras entre nosotras; acentúan la irritante idea de que todas las mujeres somos buenas”…
Predominio del modo indicativo: “es”, “está”, “empieza”…
En conclusión, el modo de elocución que predomina es este texto es el argumentativo, ya que, como anteriormente he dicho, el texto es un artículo periodístico de opinión, lo que conlleva a que la autora defienda lo contradictorio que resulta aplicar la segregación entre el hombre y la mujer para solucionar los comportamientos machistas , e intente convencer al resto de esta opinión..

3. [1 PUNTO] Valoración personal del texto.

Algo ha cambiado en el mundo. La violencia, sobre todo la referida al género, ha existido siempre, pero es más reciente la puesta en práctica de medidas efectivas para proteger a las víctimas y garantizar sus derechos habituales.

En ocasionas, las medidas que adoptamos para “solucionar” los problemas existentes, como en el caso de los derechos y la seguridad personal de la mujer, no siempre son eficaces e incluso, puede llegar a poner de manera involuntaria a la mujer en un papel secundario o marginal. Desde hace tiempo, por ejemplo, los centros de enseñanza permiten la enseñanza sin distinción de sexo. No obstante, todavía existen propuestas de nuevas segregaciones, tal y como recuerda la autora, en algunos medios de transporte.

En efecto, coincido con Leila Guerriero, la autora, en que cualquier tipo de segregación, aunque sea por un intento de protección, es más un paso atrás que un avance en la igualdad de derechos. Esta creación “corrales” o vías diferenciadas, como en el caso mencionado de la educación, podría verse además propiciada por mentalidades o creencias de tipo conservador o religioso que aprovecharían estas medidas de protección para volver a reclamar separaciones entre hombres y mujeres en cualquier tipo de ámbito: se empieza por los taxis y se termina en hospitales y escuelas. Ni un paso atrás.

CUESTIONES DE LENGUA [BLOQUE III]: [1,5 PUNTOS]

4. [1,5 PUNTOS] Señale la categoría del que y, si procede, su función en la subordinada que introduce, en las siguientes oraciones extraídas del texto (hay cinco que):

a) Sara, una nueva aplicación que ofrece autos para mujeres.
Que: Pronombre relativo que funciona como sujeto e introduce una subordinada adjetiva.
b) ¿La solución a las violaciones, los manoseos, los maltratos y el miedo es que aceptemos vivir en un corral?
Que: Conjunción completiva, no tiene función sintáctica e introduce una subordinada sustantiva.
c) Seres vulnerables a los que hay que proteger manteniéndolos alejados del peligro.
Primer que: Pronombre relativo que funciona como complemento directo e introduce una subordinada adjetiva.
El segundo “que” forma parte de una perífrasis verbal “hay que proteger”.
d) Lo que se necesita para que ninguna mujer suba a un taxi aterrada es educar.
Primer que: Pronombre relativo que funciona como sujeto e introduce una subordinada adjetiva
El segundo que forma parte de una locución conjuntiva “para que”.
e) Jamás aceptaré que vivir en un gueto sea un avance.
Que: Conjunción completiva sin función sintáctica que introduce una subordinada sustantiva



Texto 2

Allá, en las tierras altas,
por donde traza el Duero
su curva de ballesta
en torno a Soria, entre plomizos cerros
y manchas de raídos encinares,
mi corazón está vagando, en sueños...
¿No ves, Leonor, los álamos del río
con sus ramajes yertos?
Mira el Moncayo azul y blanco; dame
tu mano y paseemos.
Por estos campos de la tierra mía,
bordados de olivares polvorientos,
voy caminando solo,
triste, cansado, pensativo y viejo.

ANTONIO MACHADO (Campos de Castilla)

CUESTIONES DE LENGUA [BLOQUE III]: [1,5 PUNTOS]

5. [1,5 PUNTOS] Valor estilístico de los adjetivos del poema.

COMENTARIO LITERARIO [BLOQUE IV]: [3 PUNTOS]

6. [1,5 PUNTOS] Estilo y lenguaje del poema con relación a la obra.
7. [1,5 PUNTOS] Temas del poema en relación a los temas de Campos de Castilla.

5. Se trata de un poema lírico en el que Machado describe a Soria desde el recuerdo y evoca a Leonor, su difunta esposa desde Andalucía. El poeta expresa cierta sensación de tristeza por la muerte de su esposa.

Los adjetivos son palabras que nombran o indica cualidades, rasgos, propiedades de los nombres o sustantivos a los que acompañan y con los que concuerdan en número y género. La presencia de adjetivos es destacada y abundan aquellos para describir el paisaje soriano y andaluz al igual que aquellos para describir sus sentimientos.

En cuanto a su forma, todos los adjetivos aparecen en grado positivo, es decir, expresan una cualidad sin dar idea de intensidad. De esta forma, Machado, no está exagerando sus emociones..

En cuanto a su significado, distinguimos adjetivos descriptivos, valorativos o clasificadores. La mayoría son descriptivos (“tierras altas”, “plomizos cerros”, “raídos encinares”, “ramajes yertos”) pues se refieren a cualidades que se perciben por los sentidos y por tanto son objetivos. En este caso describe el paisaje soriano pero de manera triste, de manera que utiliza adjetivos con connotaciones negativas ya que Soria está ligado al recuerdo de su difunta esposa. Encontramos sólo dos adjetivos descriptivos con connotaciones positivas; “azul y blanco”, referidos ambos al Moncayo. Por último, también aparecen adjetivos valorativos (“solo, triste, cansado, pensativo y viejo), ya que expresan una cualidad opinable y por tanto subjetiva. Son adjetivos que representan la tristeza y melancolía que siente Machado debido a la muerte de su esposa.

Con respecto a su función, distinguimos adjetivos que califican al sustantivo a través de un verbo (“solo, triste, cansado, pensativo y viejo”, pues lo hacen a través del verbo “voy caminando”) o lo complementan directamente (adjetivos adyacentes). En cuanto a estos últimos, podemos diferenciar adjetivos explicativos, aquellos que expresan cualidades que se presuponen y suelen ir antepuestos, y adjetivos especificativos, aquellos que añaden una cualidad nueva y suelen ir pospuestos. En este poema, se describe el paisaje soriano, y por esa razón, la mayoría de los adjetivos son explicativos a pesar de que algunos de estos estén pospuestos. Estos están relacionados con la subjetividad, pues aunque describan el paisaje, es destacable los sentimientos negativos que el autor transmite al recordar la muerte de Leonor, su mujer.

En conclusión, en el poema predominan los adjetivos descriptivos referidos al paisaje de Soria y a los sentimientos de tristeza y melancolía del poeta al recordar la muerte de su esposa. Predomina también la subjetividad pero no por el uso de adjetivos valorativos sino por el de explicativos, ligados al recuerdo del poeta hacia Soria y Leonor.

6. En cuanto al lenguaje poético, la poesía de Machado experimenta un proceso de depuración en busca de la sencillez expresiva.

Machado tiene un vocabulario predilecto, agrupado en torno a algunos temas, algunos sentimientos, algunas percepciones… En este poema se agrupa en torno al paisaje y a los sentimientos.

Referidos al paisaje encontramos elementos del paisaje de Castilla y elementos del paisaje de Andalucía. Referidos a Soria encontramos “tierras altas”, “Moncayo”, “Duero”, “plomizos cerros”, “raídos encinares”, “ramajes yertos…, destacando cualidades negativas ya que Machado relaciona este paisaje con el triste recuerdo de la muerte de su esposa Leonor. Referidos al paisaje andaluz encontramos “olivares” y “campos”, pero que no expresan ningún sentimiento negativo, sino más bien, describen el paisaje. Así todos estos elementos en conjunto tienen una gran carga simbólica pues representan, por un lado Soria su pasado y por otro Andalucía su presente. Referidos a los sentimientos encontramos los adjetivos “solo”, “triste”, “cansado”, “pensativo” y “viejo”, que expresan el sentimiento de dolor y soledad que Machado siente al evocar desde Baeza el recuerdo de su esposa. En cambio, encontramos en el poema dos sustantivos, “sueño” y “corazón”, que expresan como Machado, hace uso de su memoria para evocar a su mujer como alguien especial.

En cuanto a las figuras retóricas, encontramos en este poema algunos procedimientos lingüísticos a los que el poeta recurre  con frecuencia. Los emplea al servicio de la expresividad, sin abuso y no como un adorno.

En primer lugar, encontramos un hipérbaton (“allá en las tierras altas mi corazón está vagando en sueños”), figura retórica en la cual se altera el orden sintáctico de las palabras, utilizado por Machado para resaltar sus emociones y sentimientos hacia el paisaje de Soria.

En segundo lugar, encontramos una metáfora (“donde traza el Duero su curva de ballesta”), figura que consiste en la identificación de un término real con otro real o imaginario. Se trata de una metáfora con connotaciones bélicas relacionadas con el pasado heroico de Castilla, y es utilizada por Machado para recordar su pasado. Al final del poema, encontramos otra metáfora (“bordados de olivares”), a diferencia de la anterior, con connotaciones positivas, ay que quiere describir el paisaje de Andalucía de manera alegre.

Por último, encontramos también, al final, una enumeración de sentimientos de tristeza del autor, provocados al evocar la muerte de su esposa Leonor: “solo, triste, cansado, pensativo y viejo”.

Machado recurre mucho a los encabalgamientos, figura que se produce en una estrofa cuando la pausa final de un verso no coincide con la pausa gramatical o semántica, y en este poema encontraos dos: “dame_tu mano y paseemos”,, en el que Machado transmite su tristeza al darse cuenta de que nunca más podrá coger la mano de su esposa y caminar junto a ella; y “voy caminando solo_triste, cansado, pensativo y viejo”, en el que Machado quiere resaltar su sentimiento de soledad.

Destaca, además, una interrogación retórica dirigida a Leonor (“¿No ves, Leonor, los álamos del río…?”). El poeta no espera respuesta de ella, ya que su esposa ya no está viva, y por esa razón se trata de una interrogación retórica, pero la emplea para recordar como los dos estuvieron un día juntos en Soria.

Por último, en cuanto a la métrica, el poema a analizar cuenta con 14 versos organizados en una sola estrofa, en los que se alternan versos de arte mayor y de arte menor.  La estrofa empleada es la silva, combinación libre de un indeterminado número de versos heptasílabos y endecasílabos. Esta estrofa, de tradición culta, es muy habitual en Machado. En cuanto a la rima, solo riman los versos pares y de forma asonante (-a-A-…). Hablamos por tanto de una silva arromanzada, una de las estrofas preferidas del autor. La rima asonante es de tradición popular y el motivo de su elección es sencillamente que resulta más natural, menos forzado.

En Machado es muy frecuento la mezcla de lo culto y lo popular. En este poema está característica se percibe claramente debido al uso de la silva (tradición culta) y de la rima asonante (tradición popular).

En conclusión, el poeta emplea, sin abuso, distintas  figuras retóricas con el objetivo de expresar lo que siente, y mezcla lo culto y lo popular buscando la naturalidad, lo cual también consigue al hacer uso de un lenguaje sencillo y predilecto.

7. En este poema, se expresa de forma clara el tema del problema existencial, ya que el autor habla de sus sentimientos de tristeza y soledad al evocar, desde Baeza (Andalucía), el recuerdo de Leonor, su difunta esposa. Machado nos trasmite su sentimiento de soledad y tristeza al recordar todo lo que vivió con su esposa y que ya, desgraciadamente, no podrá volver a vivir.


El poeta, Antonio Machado, emplea el paisaje de Soria como tema transversal. Aunque en realidad este tema no aparezca directamente reflejado en el poema, si aparece indirectamente, ya que, Machado hace uso del paisaje de Castilla, en todos sus poemas, para expresar ya sea el problema de España o como en este caso, el problema existencial. El autor, expresa que se encuentra en Baeza (Andalucía) cuando dice (“por estos campos de la tierra mía”). Desde ese lugar, Machado describe el paisaje soriano, pero lo hace con un sentimiento de tristeza y melancolía, resaltando alguna de sus cualidades negativas (“plomizos cerros”, “ramajes yertos”, “raídos encinares”), ya que para él, Soria está ligada al recuerdo agridulce de la muerta de su esposa Leonor.

Al final del poema podemos apreciar una enumeración, en este caso, de sentimientos que producen tristeza (“voy caminando solo, triste, pensativo y viejo”). Esta tristeza transmitida por Machado se debe a la muerte de su esposa. Cuando dice que es “viejo”, no se refiere a su edad, ya que muere joven, pero al serlo Leonor mucho más que él, ese es el sentimiento que a Machado le queda.

El poeta, sin duda transmite una inmensa tristeza al darse cuenta que tiempo atrás tuvo algo precioso y especial, y que ya, nunca más volverá a tener.



martes, 12 de mayo de 2020

SOLUCIÓN EXAMEN "DAVID TRUEBA-CRÓNICA"


EXAMEN 3ª EVALUACIÓN I 2º BACHILLERATO (Trueba-Crónica)
CURSO 2019-2020 – IES RÍA DEL CARMEN

TEXTO A
Por muchas ambiciones con que el ser humano se pinte a sí mismo, no pasa de ser un mero superviviente. Ahora que sabemos que insectos que fueron nuestra más alegre compañía en la infancia, las mariposas, los saltamontes, los grillos, son ya también especies amenazadas de extinción, haríamos bien en poner nuestras barbas a remojar. Basta escuchar con atención a los líderes mundiales para comprender que si persistimos como raza dominante no es debido a la inteligencia superior, sino a unas cualidades de resistencia al medio más sólidas que las de aquellos seres que coleccionábamos con alfileres, recluíamos en botes transparentes o cazábamos por el campo sin saber aún que éramos depredadores. Instalados en un vértigo tecnológico que apunta a la inmortalidad como el próximo reto cuando todavía la instalación de fibra telefónica es una chapuza de cables, taladros y postes torcidos en las esquinas de las calles, parecemos imbuidos de una seguridad en nosotros mismos que solo se apabulla cuando llega puntual la enfermedad terminal y la pompa fúnebre, a la que por más rimbombancia que le damos no nos acaba de gustar del todo protagonizar. Cada vez más sumisos al asfalto y al teléfono móvil, no parece angustiarnos la constante cadencia de fenómenos naturales de una capacidad de destrucción asombrosa. El dolor de los terremotos y huracanes, tan tremendos en el final de verano caribeño, ya ha sido analizado por las mejores mentes financieras como una posibilidad cierta de negocio y en las páginas de economía se especula con que un buen cataclismo trae dinero para reconstrucción y crecimiento del PIB. Incluso utilizamos amenazas como el tsunami, el huracán o el vendaval para adjetivar capacidades humanas, presos del entusiasmo, olvidándonos de que cuando uno de esos fenómenos nos visita el hombre se hace hormiga pisoteada sin esfuerzo. Qué miserable delirio de superioridad nos invade cuando nos olvidamos de en medio de dónde estamos.
(David Trueba, “Otoño”, en EL PAÍS, 26/09/2017)

1 – Esquema / Resumen / Tema y estructura (ELEGIR UNA OPCIÓN) 1 PUNTO.

Tema: Sentimiento de superioridad de los seres humanos, que les hace olvidar su pertenencia a la Naturaleza.
Estructura: Encuadrada
         - Línea 1 – 4 (Hasta “nuestras barbas a remojar”) Introducción: Presenta la tesis “somos meros supervivientes” y capta la atención del lector evocando la atracción por los insectos en la infancia y el actual peligro de extinción. Al tiempo que avisa de que los humanos no podemos confiarnos: también podríamos extinguirnos como especie.
          -Línea 4-21 (Hasta “hormiga pisoteada sin esfuerzo” Cuerpo argumentativo: Los seres humanos no nos estamos dando cuenta de que también nosotros nos podemos extinguir.
                  - Argumento 1: (Líneas 4-13) Obsesionados por la tecnología, los humanos creemos superiores.
                  -Argumento 2: (Líneas 13-21) No advertimos las señales de la naturaleza en forma de catástrofes naturales.
          -Conclusión: Último enunciado: Nos sentimos superiores y nos olvidamos de que somos parte de la naturaleza y estamos sujetos a sus leyes. Repite la tesis del principio, ya demostrada por los argumentos.


2- Tipo de Texto (género y modo de elocución) / Actitud e intencionalidad del autor.
ELEGIR UNA OPCIÓN. En ambos casos, comentar con ejemplos del texto los procedimientos lingüísticos de objetividad/subjetividad/figuras retóricas/léxico utilizado… y extraer unas conclusiones. (2 PUNTOS)

-          Procedimientos de objetividad: (Propias de los textos expositivos y la función referencial)
o   Ausencia de 1ª persona del singular en verbos, pronombres o determinantes
o   Oraciones enunciativas (todas lo son)
o    Construcciones atributivas:fueron nuestra más alegre compañía”  “son ya también especies amenazadas” “ha sido analizado” .
-          Procedimientos de subjetividad (Propia de los textos argumentativos y la función expresiva/conativa)
o   1ª persona del plural, para incluir al lector. Se refiere a “nosotros los seres humanos”: “sabemos” “persistimos” “éramos”.
o   Adjetivos valorativos: “alegre” “sumisos” “tremendo” “miserable”.
o    Léxico connotativo: “vértigo” “chapuza” “angustiarnos” “dolor”
-          Figuras retóricas
o   NO hay recursos literarios destacables. NO aparece voluntad de estilo manifiesta, en el sentido de que no hay función poética: al autor le interesa más el contenido del mensaje que la forma de expresarlo.
o   Encontramos solo algunos:
§  Enumeraciones con asíndeton:  “las mariposas, los saltamontes, los grillos”
§   Metonimia (el efecto por la causa): “El dolor de los terremotos y huracanes”.
§  Personificación: “Cada vez más sumisos al asfalto y al teléfono móvil”
-          Léxico utilizado, registro lingüístico:
o   Coloquialismos y modismos: “poner las barbas a remojar”, “apabulla” “rimbombancia”
o   Registro formal estándar que incluye léxico del ámbito de la civilización y de la ecología, pues son aspectos que se contraponen: “extinción”, “especies”, “fenómenos naturales” / “cables” “Teléfono móvil “ “PIB”. Además de palabras del ámbito de las catástrofes, que el autor da a entender que es lo que espera a la humanidad: “cataclismo” “tsunami” “huracanes”.
-          Conclusiones: Es un fragmento de un texto periodístico de opinión más largo, titulado “Otoño” y publicado en El país. No parece una columna literaria pues las columnas son más breves y además el texto no presenta demasiados elementos literarios. Sin embargo, el hecho de que no se indique la profesión del autor sugiere que es un colaborador habitual con un espacio fijo en el periódico. Predomina la subjetividad sobre la objetividad. El punto de vista del autor es defensa de la ecología, lo que parece acorde con la línea editorial del periódico conde está publicado el artículo.
-          El modo de elocución es claramente argumentativo aunque, más que convencer,  pretender afianzar las ideas y dar argumentos a unos lectores que tienen ya una conciencia ecológica clara. Alerta de los peligros de la civilización respecto al planeta y culpa a la especie humana de su posible la destrucción.

3 – Valoración personal del tema y de la forma de exponerlo/defenderlo. (1 PUNTO)
Opinar sobre si realmente los seres humanos están destruyendo el planeta. Poner ejemplos al respecto. Opinar sobre el tono utilizado. Si os parece exagerado o no y por qué. Aportar alguna solución al problema que plantea el autor o alguna reflexión personal.

4 – Define y pon un ejemplo extraído del texto de los siguientes mecanismos semánticos de cohesión (1,5):
a)       Correferencia. Mecanismo de sustitución: una palabra se sustituye por otra que, sin ser sinónimo, se refiere a lo mismo en un contexto dado:” Ser humano/hombre” o “ser humano / superviviente”
b)      Un hiperónimo y su hipónimo. Especies / mariposas
c)       Campo semántico. Fenómenos naturales: tsumani, huracán, vendaval, terremotos

5- Tipo y función de las subordinadas subrayadas (1,5)
a)      Por muchas ambiciones con que el ser humano se pinte a sí mismo, no pasa de ser un mero superviviente. Sub Adj. CN “ambiciones”
b)      Instalados en un vértigo tecnológico que apunta a la inmortalidad . Sub adj. CN “vértigo tecnológico”
c)       Olvidándonos de que cuando uno de esos fenómenos nos visita el hombre se hace hormiga pisoteada sin esfuerzo. Sub Sust. CRV
d)      Basta escuchar con atención a los líderes mundiales para comprender. Sub Sust. Sujeto.
e)      Parecemos imbuidos de una seguridad en nosotros mismos. Sub adj. Atributo

TEXTO B

Tenían tan bien fundada su reputación de gente buena, que nadie les hizo caso.
«Pensamos que eran vainas de borrachos», declararon varios carniceros, lo mismo que Victoria Guzmán y tantos otros que los vieron después. Yo había de preguntarles alguna vez a los carniceros si el oficio de matarife no revelaba un alma predispuesta para matar un ser humano. Protestaron: «Cuando uno sacrifica una res no se atreve a mirarle los ojos». Uno de ellos me dijo que no podía comer la carne del animal que degollaba. Otro me dijo que no sería capaz de sacrificar una vaca que hubiera conocido antes, y menos si había tomado su leche. Les recordé que los hermanos Vicario sacrificaban los mismos cerdos que criaban, y les eran tan familiares que los distinguían por sus nombres. «Es cierto -me replicó uno-, pero fíjese que no les ponían nombres de gente sino de flores.»
Faustino Santos fue el único que percibió una lumbre de verdad en la amenaza de Pablo Vicario, y le preguntó en broma por qué tenían que matar a Santiago Nasar habiendo tantos ricos que merecían morir primero.
-Santiago Nasar sabe por qué -le contestó Pedro Vicario.
Faustino Santos me contó que se había quedado con la duda, y se la comunicó a un agente de la policía que pasó poco más tarde a comprar una libra de hígado para el desayuno del alcalde. El agente, de acuerdo con el sumario, se llamaba Leandro Pornoy, y murió el año siguiente por una cornada de toro en la yugular durante las fiestas patronales. De modo que nunca pude hablar con él, pero Clotilde Armenta me confirmó que fue la primera persona que estuvo en su tienda cuando ya los gemelos Vicario se
habían sentado a esperar.
Clotilde Armenta acababa de reemplazar a su marido en el mostrador. Era el sistema habitual. La tienda vendía leche al amanecer y víveres durante el día, y se transformaba en cantina desde las seis de la tarde. Clotilde Armenta la abría a las 3.30 de la madrugada. Su marido, el buen don Rogelio de la Flor, se hacía cargo de la cantina hasta la hora de cerrar. Pero aquella noche hubo tantos clientes descarriados de la boda, que se acostó pasadas las tres sin haber cerrado, y ya Clotilde Armenta estaba levantada más temprano que de costumbre, porque quería terminar antes de que llegara el obispo.
Gabriel García Márquez, Crónica de una muerte anunciada.



6 – Análisis de los personajes subrayados con el fragmento. Comenta sus intervenciones en el fragmento y/o su participación en la novela. (1,5)

-Victoria Guzmán: Cocinera de la casa de Santiago Nasar. El padre de Santiago abusó sexualmente de ella y luego la puso de cocinera en su casa. Odia profundamente a Santiago por el rencor que guarda hacia Ibrahim Nasar, el padre de Santiago ya fallecido. Teme que Santiago quiera abusar también sexualmente de su hija, Divina Flor, futo de una relación posterior de Victoria. En el primer capítulo le mostró el cuchillo ensangrentado con el que destripaba conejos para advertirle que no iba a consentir que se propasase con su hija. Tiró las tripas de los conejos a los perros, lo que el propio Santiago entendió como un funesto presagio de lo que le pasaría a él, cuando los perros querían comerse sus propios intestinos cuando entró herido de muerte en la cocina después del ataque de los Vicario. Fue cómplice indirecto del asesinato pues mintió a la madre de Santiago al decirle que Santiago estaba dentro de casa. Con ello consiguió que la madre de Santiago cerrara la puerta a su propio hijo cuando trataba de huir de los asesinos, pues creyó que quien llamaban eran estos. En el fragmento, se resalta como Victoria, lo mismo que otros que secretamente deseaban la muerte de Santiago, no alertaron de que los Vicario querían matar a Santiago, con la excusa de que “eras vainas de borrachos”, es decir, bravuconadas que no había que tomar en serio.

-          Pablo Vicario: Unos minutos mayor que su hermano gemelo, Pedro.  Al ser el mayor, no va al servicio militar para mantener a la familia, pues su padre Poncio Vicario está senil y casi ciego.  Como su hermano, es matarife profesional. En esta profesión se centra el fragmento pues el cronista entrevista a varios carniceros, que desmienten que a pesar de su profesión los Vicario tuvieran instintos asesinos.
Casi todos los carniceros defienden a los Vicario afirmando que todo el mundo los consideraba buenas personas, incapaces de asesinar a nadie. Incluso alguno afirma tenían tan buenos sentimientos que uno de ellos le habían dicho que “No sería capaz de comer una vaca que hubiera conocido antes”. Cuando el cronista hace ver la evidencia de que mataban cerdos que ellos mismos criaban, uno de los carniceros le da una respuesta absurda: Les recordé que los hermanos Vicario sacrificaban los mismos cerdos que criaban, y les eran tan familiares que los distinguían por sus nombres. «Es cierto -me replicó uno-, pero fíjese que no les ponían nombres de gente sino de flores.». Pablo Vicario era el que menos decidido estaba de cometer el crimen, aunque cuando su hermano flojeaba a causa de sus dolencias urinarias, él le volvió a convencer. Pablo tenía novia formal. Después de salir de la cárcel, donde estuvieron poco tiempo, se casó y se fue con su madre y su hermana Ángela al pueblo cercano de Manaure. Se dedicó entonces a continuar con el oficio de orfebre del padre.
-          Pedro Vicario. Aunque era unos minutos menor que su hermano, se comporta como el mayor. Es el más decidido de los dos, el que pregunta a Ángela quién la había deshonrado y el que toma primero la decisión de matar a Santiago. No siempre había sido el más decidido. Volvió cambiado del ejército a donde fue a cumplir el servicio militar. Padece una enfermedad venérea que le hace sufrir mucho cuando intenta orinar. En un momento dado flojea y su hermano le convence para no desistir del asesinato de Santiago. Después de salir de la cárcel, se reengancha al ejército y no se vuelve a saber de él. De alguna forma, ambos hermanos son un personaje dual que se empujan el uno al otro a cometer un crimen que en realidad ninguno quiere llevar a cabo. En el fragmento se aprecia que es el que contesta cuando Faustino Santos le pregunta la razón para matar a Santiago, zanja el tema con una bravuconada tajante: “Él sabe por qué”, con lo que da a entender que a nadie más le tiene que importar el motivo.
-          Clotilde Armenta: Es la dueña del único establecimiento que está abierto durante toda la noche y a donde se dirigen los Vicario para esperar a Santiago y matarlo. Está en un lugar estratégico, en la plaza del pueblo, y desde allí esperan sentados a que pase Santiago. Lo ven pasar cuando se dirige al puerto al recibir al obispo pero deciden esperar para matarlo cuando regrese a su casa. La tienda que Clotilde Armenta y su marido regentan funciona como lechería, tienda de comestibles y cantina, como se aprecia en el fragmento. El acontecimiento de la llegada del obispo y la fiesta de la boda de Ángela y Bayardo, explican que pase tanta gente por la tienda de madrugada. Clotilde hace todo lo posible para evitar el crimen, alertando a todo el que pasa por su establecimiento para que prevengan a Santiago y a su madre, pero por la fatalidad o por la complicidad de los vecinos, los avisos de Clotilde no llegan nunca a sus destinatarios y no consigue impedir el crimen.
-Santiago Nasar: La víctima. En el fragmento, Pedro Vicario dice que “el sabe por qué” lo van a matar pero realmente no sabe nada y es el último en enterarse. En la novela se da a entender que fue víctima de una falsa acusación de Ángela Vicario y que todo el pueblo sabía que era inocente pero que nadie hizo nada por él. En parte porque lo enviaban por ser rico, como se menciona en el fragmento y en parte porque la gente asumía el código del honor que obligaba a los Vicario a lavar la honra con sangre, sin importar si realmente Santiago era culpable de lo que le acusaban. También Santiago es víctima de la fatalidad, pues hubo personas que quisieron ayudarlo, como Clotilde Armenta o el agente de policía, pero que finalmente por distintas razones no pudieron impedir el crimen.

7 – Técnica narrativa en el fragmento y relación con la técnica de la obra. Pon ejemplos de tus afirmaciones extraídos del fragmento (1,5)
-          Narrador: Cronista (cuenta lo que le dicen otros) testigo (cuenta lo que él mismo vio), a veces con enfoque omnisciente (cuenta detalles o pensamientos de los personajes que no tendría por qué saber). En el fragmento el narrador que se manifiesta es únicamente narrador cronista: no fue testigo de los hechos que refiere, sino que se limita a reproducir lo que le dicen los testigos, sin incluir pensamientos o comentarios que no tenía que conocer. Utiliza la 1ª persona, pero para referirse a él mismo como quien hace las preguntas.
o   Ej: “Uno de ellos me dijo” “otro me dijo” “declararon”
Lo minucioso de los datos del horario de la tienda de Clotilde Armenta, los nombres y apellidos de los entrevistados, se relaciona con el género de la crónica periodística. Sin embargo, a veces, como ocurre en el fragmento, exagera deforma literaria el detallismo como cuando se refiere a la muerte del policía:
El agente, de acuerdo con el sumario, se llamaba Leandro Pornoy, y murió el año siguiente por una cornada de toro en la yugular durante las fiestas patronales, de forma que nunca pude hablar con él”
No encontramos enfoque omnisciente en el fragmento. Salvo quizá cuando se dice:  que “Faustino Santos fue el único que percibió una lumbre de verdad en la amenaza de Pablo Vicario”
-          Punto de Vista: en el fragmento predomina la objetividad, pues se limita a reproducir textualmente las palabras de los testigos, en este caso los carniceros y Clotilde Armenta. Trata de recoger testimonios de todo tipo, a favor o en contra de los asesinos. De ahí que recoja las declaraciones contradictorias de quienes no se tomaron en serio las amenazas de los Vicario (la mayor parte de los carniceros) y quiénes sí lo hicieron (Faustino Santos y Clotilde Armenta). En el fragmento se menciona también el sumario como fuente de información para el cronista.
-          Sin embargo, a veces incluye su opinión personal sobre los personajes pues, aunque no presenció el crimen, sí conocía a los que participaron en él. En este fragmento da a entender que conocía personalmente y que apreciaba al marido de Clotilde cuando se refiere a él como “el buen Rogelio de la Flor”.
-          Espacio: Un pueblo sin nombre del Caribe, con puerto fluvial. Se suele identificar con Sucre, el pueblo de García Márquez, aunque es un lugar imaginario y literario. Es un pueblo pequeño donde se conocen todos los vecinos, como se aprecia en el fragmento. En el fragmento se menciona que el local de Clotilde Armenta era frecuentado por todo el pueblo pues tenía varios usos distintos y abría las 24 horas del día. El obispo llega el barco y la gente va al puerto a recibirlo, incluido Santiago Nasar que se viste de gala para la ocasión aunque el obispo, como anunció la madre de Santiago, no llegó a bajar del barco. La tienda de Clotilde Armenta está en un lugar estratégico en la plaza del pueblo, donde también está la casa de Santiago y la puerta principal de la casa donde finalmente es asesinado.
-           
-          Tiempo. El fragmento se sitúa cronológicamente 27 años después del crimen, cuando el cronista visita el pueblo, su pueblo, para tratar de averiguar lo que ocurrió realmente y la implicación de cada uno de los vecinos en la tragedia. El tiempo externo del crimen se situaría sobre los años 50 y la reconstrucción del crimen coincidiría aproximadamente con la redacción de la novela -que se publicó a principio se los 80-. García Márquez entremezcla realidad y ficción pues está recreando literariamente un crimen que ocurrió en su pueblo sobre la época de los sucesos de la novela. Y va aún más allá al incluirse a sí mismo y a sus familiares entre los personajes. La reconstrucción del crimen es no obstante absolutamente literaria, no pretende ser fiel a los hechos reales y está cargada de elementos fantásticos y de realismo mágico.