martes, 29 de noviembre de 2016

VALORACIONES PERSONALES DE POEMAS

Y ha de morir contigo el mundo mago…

Y ha de morir contigo el mundo mago
donde guarda el recuerdo
los hálitos más puros de la vida,
la blanca sombra del amor primero,

la voz que fue a tu corazón, la mano
que tú querías retener en sueños,
y todos los amores
que llegaron al alma, al hondo cielo.

¿Y nada ha de quedar del mundo tuyo,
la vieja vida en orden tuyo y nuevo?
¿Los yunques y crisoles de tu alma
trabajan para el polvo y para el viento?

(Soledades, Galería y otros poemas, 1907)





El poema me ha hecho pensar sobre la vida, lo rápido que pasa y lo extraño que es pensar en lo que pasará después de la muerte, cómo puede seguir la vida… Si la muerte es de uno mismo, supongo que será como estar durmiendo y la vida sigue su curso, pero si la muerte es de un ser querido, es muy triste ver que ya no vas a poder compartir más momentos con esa persona.

Todos hemos perdido a algún ser querido y hemos sufrido por ello, pero hay que pensar que aunque se hayan ido siguen aquí porque están en nuestro corazón y en nuestros pensamientos y seguimos recordándoles.

            El poeta habla con el tu poético a quien quiere mucho, alguien con quien tiene un mundo mágico, un amor… y no se resigna a que todas esas vivencias, esos sentimiento se queden en nada después de la muerte.

            Me ha conmovido cuando habla de “la voz que fue a tu corazón, la mano que tú querías retener en sueños, y todos los amores que llegaron al alma”, me hace pensar que esos sentimientos siempre quedarán en los recuerdos.


Yo voy soñando caminos...

Yo voy soñando caminos 
de la tarde. ¡Las colinas 
doradas, los verdes pinos, 
las polvorientas encinas!...


¿Adónde el camino irá? 
Yo voy cantando, viajero, 
a lo largo del sendero... 
—La tarde cayendo está—.


“En el corazón tenía 
la espina de una pasión; 
logré arrancármela un día; 
ya no siento el corazón”.


Y todo el campo un momento 
se queda, mudo y sombrío, 
meditando. Suena el viento 
en los álamos del río.


La tarde más se oscurece; 
y el camino se serpea 
y débilmente blanquea, 
se enturbia y desaparece.

Mi cantar vuelve a plañir: 
“Aguda espina dorada,

quién te volviera a sentir
en el corazón clavada”.

             Antonio Machado, Soledades, 1902

Valoración personal del tema y la forma.
En cuanto a la impresión que este poema ha despertado en mí, cabría destacar la manera tan directa que emplea el poeta para dirigirse al lector, ya que, cuando lo he leído ha conseguido emocionarme en cierta parte, a través de cómo va adornando el paisaje por el que va caminando, y cómo ese contexto hace que recuerde un bonito recuerdo de su vida, cómo lo fue un amor que le dejó emocionalmente muy marcado.
Sinceramente, el tema que se resalta en este poema, la añoranza que despierta en nuestro ser el amor, parece que hay determinadas ocasiones en nuestra vida, en las cuales, por fin nos deshacemos de algo que nos afectó en el pasado y aunque muchas veces pensemos que ese recuerdo está olvidado, de la noche a la mañana, puedes volver a recordarlo y por lo tanto, sentir tristeza y añoranza porque te duele más no sentir ese amor que volver a presenciarlo en ti.
Además, en relación con los recursos literarios el que más me ha conmovido ha sido el siguiente: “En el corazón tenía la espina de una pasión”, claramente es una metáfora porque no se puede tener una espina de una pasión incrustada en el corazón. Me ha emocionado porque resalta de una manera bastante emocional cómo influyó ese amor en el poeta, quizás ese amor le resultaba doloroso pero peor para él es en este momento haber dejado de sentir ese dolor que tanto quería.
Finalmente, este poema nos hace reflexionar acerca de cómo el primer amor o no tiene por qué ser el primero, deja una enorme huella en nosotros, es decir, un vacío que a veces pensamos que nadie más llenará nunca pero que quizás, no hay que ser ansioso en esta vida por tenerlo todo cuando lo deseamos, simplemente todo es cuestión de tiempo, porque tal vez, aparezca cuando menos te lo esperes, es decir, que se te clave en el corazón la espina más profunda y dolorosa, que nunca hubieras imaginado.



Adolescencia
En el balcón, un instante
nos quedamos los dos solos.
Desde la dulce mañana
de aquel día, éramos novios.
—El paisaje soñoliento
dormía sus vagos tonos,
bajo el cielo gris y rosa
del crepúsculo de otoño.—
Le dije que iba a besarla;
bajó, serena, los ojos
y me ofreció sus mejillas,
como quien pierde un tesoro.
—Caían las hojas muertas,
en el jardín silencioso,
y en el aire erraba aún
un perfume de heliotropos.—
No se atrevía a mirarme;
le dije que éramos novios,
...y las lágrimas rodaron
de sus ojos melancólicos.
Juan Ramón Jiménez


Valoración personal.
Me ha gustado mucho el poema, ya que me ha transmitido mucho amor y belleza. Además de que me siento identificada con el tema descrito, ya que estoy en la adolescencia y también paso por estas experiencias amorosas, eso sí, de forma muy diferente. También me siento identificada con la chica, porque la daba vergüenza y se sonrojaba cuando la decía algo el poeta. A mí eso de pequeña me pasaba cuando me decía algo bonito un chico porque era muy vergonzosa.
La etapa de adolescencia, es un tiempo de experiencias, de cambios y de aprender muchas cosas. Entre ellas está el amor, que en esta edad es muy apasionado, experimentas nuevos sentimientos, haces locuras, aportas y te aportan muchas cosas y creces como persona, además de aprender a querer a una persona.
Juan Ramón Jiménez expresa muy bien ese amor juvenil, que da una imagen de un amor cálido, de principiantes e inocente. Además de hacer una buena descripción del paisaje que da una impresión de belleza y que estaban en un lugar muy a gusto. Es un poema sencillo, no está muy recargado de recursos estilísticos y formas difíciles de entender. Me ha llamado la atención que el poeta lleve a tal extremo la carga emocional, que la chica llora de emoción cuando le decía que eran novios.
Me parece muy sugerente e interesante la metáfora que utiliza, al comparar la mejilla que le ofrece la chica y como baja los ojos, con un tesoro perdido. También tiene mérito como mientras expresa su deseo de ser su novio, describe el paisaje a la vez. Por lo que nos hace imaginarnos mejor la situación descrita y hace el poema más interesante y bello.

EL VIAJE DEFINITIVO, adjetivos, definiciones y sintaxis.

El viaje definitivo

… Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
y con su pozo blanco.

Todas las tardes, el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado,
mi espíritu errará nostáljico

Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido

Y se quedarán los pájaros cantando.

                                                                          Juan Ramón Jiménez,  Poemas agrestes, 1910-1911



VALOR ESTILÍSTICO DE LOS ADJETIVOS

  • No se trata de hacer un listado de adjetivos, sino de comentar el uso estilístico que hace el poeta, con introducción, desarrollo y conclusión. En la introducción, destacar si hay muchos o pocos en función de si es una descripción, qué es lo que se está describiendo y si es una descripción objetiva o subjetiva. Esto se plantea como hipótesis que luego se demostrará en el uso de los adjetivos.
  • En el desarrollo hay que explicar primero los conceptos que estás usando (qué es explicativo, especificativo etc..) y luego justificar por qué crees que cada adjetivo es lo que dices.
  • Finalmente una conclusión destacando lo más relevante en cuanto al uso de adjetivos (predominio de sensaciones sensoriales, valoraciones positivas o negativas, grado de subjetividad, aspectos que se destacan en la descripción…), se confirmará también –ya como demostrada- la impresión general que se planteó en la introducción. 


Aunque el modo de elocución del poema no es del todo descriptivo, sino más bien expositivo, encontramos numerosos adjetivos, pues el poeta, para expresar sus sentimientos de miedo ante la muerte, trata de fijar el momento presente, describiendo el entorno en que se encuentra. Su intención es trasmitir la idea de que todo lo que él está viendo y oyendo seguirá exactamente igual cuando él ya no esté.Todos los adjetivos del poema están en grado positivo, es decir, no los utiliza intensificando la cualidad a que se refieren.
En cuanto a su significado, predominan claramente los descriptivos, es decir, aquellos que se refieren a cualidades observables por más de un sujeto . La mayoría se refieren a los colores de su entorno, tanto en lo que se refiere a objetos (“pozo blanco”,  “huerto encalado”) como al paisaje (“cielo azul”, “árbol verde”);  “florido”, referido a “huerto”, aunque no se refiere propiamente a un color, sí que sugiere la profusión de colores de diversas flores). Los colores a los que se refieren los adjetivos transmiten sensaciones alegres y vitales. Hay que mencionar, que “blanco” y “encalado” son sinónimos.
Encontramos también cuatro adjetivos valorativos,  aquellos que se refieren a cualidades opinables o subjetias. “Nuevo”, en el poema adquiere un sentido de renovación propia del ciclo vital: el pueblo, cada año volverá a nacer como si fuera parte de la naturaleza que se renueva cada año. “Plácido” referido al cielo, sugiere serenidad e intensifica el matiz de belleza del color “azul” del cielo. “Nostáljico” –que el poeta escribe con “j”, según su costumbre, expresa muy bien todo el sentimiento que inunda el poema.
“Nuevo” y “Nostálgico”, están usados como predicativos, es decir, califican al sustantivo a través de una verbo no copulativo.  “Mi espíritu errará nostáljico”. El adjetivo utilizado como predicativo expresa una descripción condensada en sí mismo, pues la cualidad se refiere tanto al sustantivo “espíritu” como al verbo “errará” es decir, se refiere a la forma en que el alma del poeta, después de la muerte, vagará por los lugares donde habitó en vida, con un sentimiento de nostalgia por la paz y la felicidad perdidas. También aparece como predicativo “se hará nuevo”, referido al pueblo.
 Encontramos también dos adjetivos en función de atributo “el cielo será azul y plácido”. El atributo se relaciona con la objetividad porque la cualidad a que se refiere se da por cierta. En este caso, el poeta da por seguro el retorno de los cielos tranquilos y azules.
Todos los demás adjetivos aparecen como adyacentes al sustantivo, la inmensa mayoría pospuestos. Los adjetivos pospuestos se utilizan normalmente con un valor especificativo y se relacionan también con la objetividad pues se utilizan para precisar una cualidad que se quiere añadir al sustantivo. En este caso, el poeta precisa los colores de todo aquello que le rodea en ese momento preciso, en que se encuentra en el huerto de su casa. (“pozo blanco”, “cielo azul”…)
Mención especial merece el adjetivo “definitivo” utilizado como especificativo, que da título al poema y que se utiliza para referirse de forma metafórica a la muerte, un viaje último que no admite ya posible regreso. 
Solo aparece antepuesto el adjetivo “verde árbol” al principio del poema. El adjetivo antepuesto tiene normalmente función explicativa, es decir resaltan una cualidad que se presupone en el sustantivo al que se refieren, como recurso literario se trataría de un epíteto. Aunque no todos los árboles sean verdes, la posición antepuesta le da un sentido explicativo, de adjetivo consabido, pues el árbol concreto de su huerto que contempla en poeta en ese momento es verde pues, como sugieren el “huerto florido” y el “cielo azul y plácido” se trata de la primavera. Es de destacar como posteriormente se repite el adjetivo “verde” esta vez pospuesto a árbol” y enfatizado el valor especificativo por el fuerte encabalgamiento que separa el árbol / verde, lo que le da un sentimiento casi trágico en el contexto del poema.
Como conclusión podríamos señalar el predominio de adjetivos descriptivos pospuestos y especificativos, destinados a describir las sensaciones visuales, los colores que rodean al poeta durante su meditación, en el jardín de su casa, sobre la belleza y placidez e todo lo que le rodea y el sentimiento de nostalgia por la consciencia de que todo seguirá igual cuando él ya no esté.

DEFINICIÓN DE PALABRAS
Explicar el significado de la palabra o expresión según su categoría gramatical. Si se utilizan sinónimos al menos tres. No utilizar la explicación y lo sinónimos simultáneamente. Después de la definición explicar el sentido que se le da en el texto (si es diferente a la definición).
-Pájaros: Sustantivo concreto, plural. Ave voladora, especialmente si es de pequeño tamaño. En el poema se refiere a pájaros que cantan, probablemente gorriones o jilgueros, que son las aves cantoras más comunes en los pueblos, puesto que el poema se sitúa en un ámbito rural.

-Campanas: Sustantivo concreto, plural. Instrumento metálico, generalmente de bronce, en forma de copa invertida, que suena al ser golpeado por el badajo que cuelga en su interior o por un martillo exterior. En el poema se refiere a las “campanas del campanario” es decir las campanas de una iglesia próxima.

-Pueblo: Sustantivo colectivo. Conjunto de casas, o de personas que habitan en ellas, y que tiene unos límites concretos dentro de un ámbito rural. En el poema, se refiere al pueblo concreto donde vive el poeta, al que no se nombra.

-Huerto: Sustantivo concreto. Terreno de regadío de pequeña extensión, destinado al cultivo de verduras, legumbres y árboles frutales. En el poema, se dice que es un “huerto florido”, es decir, un terreno pequeño junto a la casa del poeta donde se cultivan flores además de hortalizas.

-Hogar: Sustantivo. Como sustantivo concreto se refiere al lugar donde en las casas antiguas se hacía fuego para cocinar y calentarse. Posteriormente, el término ha adquirido por extensión un sentido abstracto, que se refiere tanto a una vivienda, como a la familia que la habita. En el poema tiene un sentido de lugar donde cobijarse, con connotaciones de calor y afecto.

-Pozo: Sustantivo concreto. Agujero profundo que se hace en la tierra, generalmente revestido de piedra o ladrillo, para sacar el agua que procede de manantiales subterráneos. En el poema se habla de “pozo blaco”, es decir, encalado, como es habitual en los pueblos de Andalucía.


ANÁLISIS SINTÁCTICO GLOBAL
Delimitar las proposiciones que forman el enunciado o enunciados oracionales. Precisar el núcleo verbal el tipo de oración y la función de las subordinadas. Indicar los nexos, su categoría gramatical y su función sintáctica, tanto si la tienen como si no. Si no hay nexo por ser una subordinada de infinitivo, gerundio o participio, precisarlo también. Hacer primero un esquema con la jerarquización de las proposiciones y luego redactarlo.

Para que tú me oigas, mis palabras se adelgazan a veces como las huellas de las gaviotas en las playas.
  P1- mis palabras se adelgazan a veces – Proposición principall
                P2- como (se adelgazan) las huellas de las gaviotas en las playas Sub.Adv/C.C.Comparativa
               P3- Para que tú me oigas..."-  Sub.Adv/C.C.Finalidad


Es una oración compuesta por 3 proposiciones. Hay una única principal, P1  (mis palabras se adelgazan a veces) que incluye dos subordinadas. El Núcleo Verbal de la principal es la forma pronominal se adelgazan.
Antepuesta a la principal aparece una subordinada adverbial final, P3 (Para que tú me oigas.) ; está introducida por la locución conjuntiva “para que”, su núcleo verbal es “oigas”.
Tras la principal encontramos una subordinada adverbial comparativa, introducida por la conjunción “como”(P2) (Como las huellas de las gaviotas en las playas); el verbo está omitido, por ser el mismo de la principal (se adelgazan).

Yo quiero ser, llorando, el hortelano de la tierra que ocupas y estercolas, compañero del alma, tan temprano.
 P1- Compañero del alma, yo quiero) (Proposición Principal)
                        P2 – llorando (Subordinada adverbial de modo)
                        P3- ser el hortelano de la tierra- Subordinada Sustantiva CD
                           P4 - que ocupas ( 2 Sub.Adjetivas/C.Nombre “tierra”)
                    y     P5 – (que) estercolas tan temprano.  (Sub adj. Coor. copul. a  P4)

Oración compuesta por cinco proposiciones. Hay una única principal de la que dependen todas las demás. Si deshacemos el hipérbaton, la principal sería P1 (Compañero del alma, yo quiero), su núcleo verbal es “quiero”.
P2 (llorando) Es una subordinada adverbial de modo, formada únicamente por el verbo. No va introducida por ningún nexo por ser su núcleo verbal una forma no personal, el gerundio “llorando”.
P3 (ser el hortelano de la tierra) Es también una subordinada a P1 que no va introducida por nexo por ser su núcleo verbal una forma no personal, en este caso el infinitivo “ser”. Se trata de una subordinada sustantiva en función de CD.
P4 y P5, coordinadas copulativas entre sí por la conjunción “y”, son ambas subordinadas adjetivas especificativas de P3. Su antecedente es el sustantivo “tierra”, P4 está introducida por el pronombre relativo “que” en función de CD de su propia proposición. En P5, en pronombre relativo no aparece, pero quedaría sobreentendido y la función sintáctica sería también de CD. El núcleo verbal de estas proposiciones sería “ocupas” y “estercolas” respectivamente.




EL VIAJE DEFINITIVO, Comentario de texto resuelto

El viaje definitivo

… Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
y con su pozo blanco.

Todas las tardes, el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado,
mi espíritu errará nostáljico…

Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido…
Y se quedarán los pájaros cantando.

                                                       Juan Ramón Jiménez, Poemas agrestes, 1910-1911.



RESUMEN
Resumir en tercera persona, como si lo expresado en el poema fuera idea vuestra, pero sin utilizar la primera persona.
A veces no es posible hacer esto, porque el poema es muy subjetivo, en ese caso, referiros al “poeta” o al “yo poético”, pero no al autor. El autor es una persona real y quien se expresa en el poema es una versión poética, literaria del autor: un “yo poético”
No usar la expresión “nos cuenta”: se cuentan lo cuentos y las cuentas. Usa relata, narra, expresa.
El poeta describe un momento de armonía por la tarde, en el jardín de su casa. Mientras contempla la belleza de lo que le rodea -el canto de los pájaros, el sonido de las campanas, el azul de cielo- reflexiona acerca de que cuando él muera, todo seguirá exactamente igual, aunque él ya no esté.

TEMA
Precisar la idea central del poema. No se trata de resumir el resumen, sino de enunciar de forma precisa “la esencia” del poema, la idea principal que se quiere transmitir. No es lo mismo “asunto” que tema” el “asunto” es el argumento, de lo que trata. El tema, es la idea que está debajo del asunto. El tema hay que enunciarlo en unas diez-quince palabras como frase nominal, sin verbo. Se debe empezar por un sustantivo abstracto. Por ejemplo, el tema del poema “Adolescencia” de Juan Ramón sería la evocación nostálgica del primer beso de un amor adolescente.
Eternidad de las cosas frente a la mortalidad del ser humano.

ESTRUCTURA
Comentar la estructura, analizar: cómo está organizado el poema, en relación con la estructura externa (versos, estrofas). No se trata de  resumir por partes, sino de diferenciar partes por el contenido, justificando la función de cada parte en el todo que es el poema.
El poema está compuesto por cuatro estrofas de versos de distinta medida. Las dos primeras estrofas son de cuatro versos y las dos siguientes, de tres. El título, que centra el tema es “El viaje definitivo”, es decir, la muerte.
La primera estrofa funciona como introducción, pues plantea el tema central del poema: la perdurabilidad de lo que le rodea al poeta frente a lo transitorio de su propia vida.
Las estrofas segunda y tercera desarrollan en tema planteado, mediante ejemplos de cómo la vida seguirá su curso cuando el poeta yo no esté: el paisaje seguirá igual y el pueblo cambiará, renovándose, como hace la naturaleza y de él ya no quedará ni el recuerdo.
Finalmente, la última estrofa repite, reelaborándola, la primera estrofa,   con lo que el poema adquiere una estructura circular que insiste en lo cíclico de la vida, destinada a nacer y morir mientras todo parece permanecer idéntico.

TIPO DE TEXTO
·        Justifica el tipo de texto en cuanto al género: Texto literario, poema de género lírico (la justificación se relaciona con la función poética (métrica, figuras retóricas, lenguaje literario, voluntad de estilo) y con el contenido (expresión de sentimientos)
Se trata de un texto literario de género lírico. Es literario porque predomina en él la función poética del lenguaje, que se manifiesta en el uso de la musicalidad de los versos y de la rima, así como en el uso de recursos literarios. Pertenece al género lírico porque expresa sentimientos, en este caso, el desasosiego del poeta ante la conciencia de su propia mortalidad.

·        Justificar el modo de elocución: narración (relata un hecho concreto), descripción (“pinta con palabras” describe un lugar, un ambiente, una persona… precisando sus características), exposición (expresa ideas o sentimientos), diálogo (habla con un tú poético) o argumentación (trata de convencer de algo a alguien, un tú poético o el propio lector).

El modo de elocución principal es el expositivo, pues el poeta expone sus sentimientos como si reflexionara consigo mismo. No obstante, hay elementos descriptivos, pues la reflexión sobre la fugacidad de la vida se manifiesta ante la observación de lo que le rodea y la certeza de que todas esas cosas continuarán allí cuando ya no esté él.


ACTITUD E INTENCIONALIDAD
Comentar el tono que utiliza el autor, la postura que adopta ante lo que expresa y la intención que persigue. Siempre será subjetivo, pues se tratará de un poema lírico, pero puede mostrarse además reflexivo, nostálgico, triste, feliz, angustiado, pesimista, irritado…. No limitarse a poner adjetivos a la actitud, comentarla justificando siempre lo que se afirme. 

El poeta presenta una actitud subjetiva pues está transmitiendo sus sentimientos acerca de la muerte. Aunque todo lo que le rodea es hermoso, y el momento de la tarde parece pleno, la conciencia de que él no va a estar siempre allí le hace sentirse triste. Se percibe angustia ante la muerte y también una nostalgia anticipada de todo lo que perderá al morir. Parece sentir envidia de las cosas que no van a morir, como los objetos cotidianos –el pozo- o la naturaleza, que siempre se renueva.

Siempre hay una intención estética pues es un texto literario, pero habrá que precisar también la intención concreta, teniendo en cuenta que puede haber un “tú poético” al que se dirige además del lector, al que puede que el poeta no mencione en ningún momento. Es posible también que el poeta reflexione consigo mismo.


La intencionalidad del poeta es reflexionar sobre la fugacidad de la vida y la perdurabilidad de la naturaleza, y compartir estas reflexiones con el lector. Pretende hacernos ver que somos muy pequeños, pues nuestra vida es muy corta frente a la eternidad de todo lo que nos rodea. Los pájaros, que parecen muy humildes, seguirán estando allí –no los mismos, pero sí otros iguales- cuando nosotros no estemos.



ANÁLISIS DE LA MÉTRICA Y FIGURAS RETÓRICAS

No debe ser un listado de figuras retóricas, sino un comentario, con introducción –si hay muchas o pocas- desarrollo –ir definiendo, agrupados los recursos que se utiliza y explicando por qué se produce en  cada caso, comentando además su valor expresivo: por qué ha utilizado ese recurso concreto- Finalmente una conclusión donde se destaque el recurso o recursos más utilizado y lo más llamativo en cuanto a la forma.

El poema está compuesto por 14 versos agrupados en dos estrofas de tres versos y dos de cuatro. Se podría decir que el poeta ha jugado, distorsionándola e invirtiéndola, con la forma del soneto.
Los  versos del poema no presentan la misma medida. Alterna versos de 12, 14 o 15 sílabas con versos más cortos de 6, 5 o 9 sílabas.
Todos los versos tienen la misma rima asonante en a-o.

En cuanto a las figuras retóricas, destacan las de repetición, en consonancia con el mensaje del poema de lo cíclico de la naturaleza.

Así, encontramos polisíndeton, al repetir la conjunción y, que enfatiza lo repetido de lo que se describe y da un ritmo más lento y pausado al poema. Hay que señalar que el poema empieza con “Y” precedida de puntos suspensivos, con lo que se sugiere que todo es una continuación y una repetición de algo consabido.
Por el contrario, también aparece el asíndeton (supresión de nexos en una enumeración), con un efecto contrario, de rapidez y acumulación de elementos  (“estaré solo, sin hogar, sin…”)

El mismo sentido de repetición de la vida tienen las anáforas, los paralelismos y as repeticiones de los versos con que empieza y acaba el poema. “Y se quedarán”… “y se quedarán los pájaros cantando”. El canto de los pájaros repetido al principio y al final se utiliza como imagen acústica de lo inalterable del ciclo vital.

Encontramos una antítesis –uso de palabras de significado contrario- al principio del poema “Y yo me iré y se quedarán los pájaros cantando”, pues irse y quedarse son ideas contradictorias. El poeta las utiliza para enfatizar el hecho de que todo seguirá igual cuando él no esté, que es el tema central del poema.

Hay un encabalgamiento muy abrupto entre los versos  12 y 13 (“sin árbol/ verde”), al separar el sustantivo del adjetivo, lo que provoca una sensación de ruptura y desasosiego..

Por último, el título del poema “El viaje definitivo”, es una metáfora que hace referencia a la muerte, que es un viaje sin retorno y que se basa en la tradicional metáfora de la vida como camino.

martes, 15 de noviembre de 2016

NUEVO COMENTARIO DE TEXTO

El siguiente comentario de texto va a servir para practicar el examen que haremos a mediados de diciembre. Las preguntas serán las mismas, aunque en este caso sustituyo la que tiene que ver con La familia de Pascual Duarte con otra de sintaxis.

El plazo finaliza el miércoles 23 de noviembre

Tenéis que elegir un poema de la antología de un autor diferente al del anterior comentario. Las preguntas son las que siguen:

1 - Resumen del poema, en tercera persona y sin copiar palabras. Si tenéis que referiros al poeta no digáis "el autor", sino el "yo poético" o "el poeta" (1 punto)
2 - Comentario crítico: estructura, tema, tipo de texto, actitud e intencionalidad. Precisar, de forma redactada, el tono utilizado por el poeta, a quién se dirige y qué pretende del receptor. Si hay un "tú poético", precisar quién es (a veces el poema tiene un receptor interno ("el tú poético") y otro externo, (el lector). La intencionalidad variará en función de cada uno de los receptores. (2 puntos).
3 - Valoración personal de la forma y el contenido del poema. En 15/20 líneas intenta reflexionar en tres o cuatro párrafos sobre: 1) la impresión general que te ha causado la lectura, justificándola, dando detalles y utilizando citas del poema. 2) Tu propia opinión personal sobre el tema del poema -la soledad, la muerte, el amor perdido...- utiliza ejemplos de tu propia experiencia o de tu entorno. 3) Los recursos literarios que te han resultado más conmovedores, emocionantes o hermosos, comentándolos. 4) Cerrar con una conclusión que sirva de cierre. (1 punto)
4 - Análisis de la métrica y comentario de las figuras retóricas. Las figuras retóricas se deben definir, citar el ejemplo explicándolo y comentar el valor expresivo. Nunca debe ser un listado de recursos, sino que hay que profundizar en qué ha querido decir el autor y por qué ha utilizado ese recurso. (2 puntos)
5 - Valor estilístico de los adjetivos del poema (si el poema es muy largo elegir un fragmento en el que aparezcan al menos 8 adjetivos) (2 puntos)
6 - Sintaxis: (2 puntos)

Para que tú me oigas, mis palabras se adelgazan a veces como las huellas en las gaviotas en las playas.

Yo quiero ser, llorando, el hortelano de la tierra que ocupas y estercolas, compañero del alma, tan temprano.

lunes, 10 de octubre de 2016

LECTURAS VOLUNTARIAS PARA LA 1ª EVALUACIÓN


 Mujeres escritoras
1.    Luciérnagas, Ana María Matute
2.    Nada, Carmen Laforet
3.    La Plaza del Diamante, Mercè Rodoreda

Miguel de Unamuno: ética y literatura
1.    Niebla
2.    San Manuel Bueno, mártir
3.    La tía Tula

La novela en la dictadura
1.    La colmena, Camilo José Cela
2.    El camino, Miguel Delibes
3.    La hoja roja, Miguel Delibes

El teatro
1.    La casa de Bernarda Alba, Federico García Lorca
2.    Historia de una escalera, Antonio Buero Vallejo
3.    Tres sombreros de copa, Miguel Mihura

Las lecturas voluntarias sirven para subir nota. Hasta un punto por evaluación. Se evaluarán a través de un trabajo de unas 5 ò 6 páginas y una exposición oral en clase para la que se podrá utilizar un esquema de un folio o un power point que no se podrá leer sin más.

El trabajo y la exposición incluirán las siguientes partes:
  • ·         Breve reseña del autor, la época y el contexto literario
  • ·         Breve resumen del argumento y  comentario de los temas principales
  • ·        Valoración personal desarrollada y argumentada.

lunes, 3 de octubre de 2016

COMENTARIO DE TEXTO DE OPINIÓN: Este año sí


Este año sí
Septiembre huele a nuevo, a cuaderno sin estrenar, a bolígrafos de varios colores y rotulador fluorescente. A infancia. A nueva mochila súper molona que sumerge a tus padres en la ruina. Es época de decorar  la carpeta con lo que crees que te define. En mi caso empecé con Matt Dilon y terminé con fotos de surf, rappers y skaters, pasando por la etapa inevitable de pegatinas de V y Fama. Eran horas dedicadas a preparar el principio de curso, recortando fotos, comprando el aironfix y pegando cada recorte cuidadosamente para descubrir, minutos más tarde, que un pelo se ha quedado atrapado dentro y te acompañará durante todo el año. Toca estudiar a tu nuevo profesor para descubrirle el punto débil cuanto antes. Interrogar a los alumnos recién llegados al instituto, comenzar las vacaciones e inventarte un verano trepidante. Comprobar que tu novio de invierno te gusta incluso más que el de verano. Comprobar que tu novio de invierno se inclina por una amiga que durante las vacaciones se ha desarrollado más de lo que tú desarrollarás en tu vida. Comprar con ilusión los libros de texto que luego aborrecerás durante el curso. Estos días las ventanas de la ciudad, hasta ahora oscuras y dormidas, comienzan a iluminarse. Los coches ocupan ya los huecos de las calles, los claxons se imponen de nuevo dejando atrás el silencio desértico y veraniego. Abre por fin tu kiosko, tu restaurante favorito, los cafés del barrio. Llegan los amigos y el teléfono comienza a sonar. Toca ponerse al día, comparar los bronceados y escuchar ese clásico diálogo, “Qué morena estás”, “Pues esto no es nada. Tenías que haberme visto hace unos días.” Veo reproducirse el tráfico, como si fuera una tribu de hormigas hambrientas moviéndose por la ciudad en busca de unas miguitas. Aumentan los decibelios del edificio, vuelve el sonido de los televisores que trepa cada noche por las ventanas del cielo. Las horas punta comienzan a afilarse. Dejas crecer libremente los pelos de las piernas, censurados durante meses por imposiciones estéticas esclavizantes. Se intuyen las últimas cañas de terraza. Te calzas tus primeros calcetines, tan acogedores  y tan lejanos a la vez. Por fin corre el viento y arrastra a las nubes. El sol brilla un poco más débil, entrando en un merecido descanso. Te dejas acariciar por la brisa otoñal y pasas junto a las nuevas zanjas de tu ciudad. Suena el primer despertador y el primer “10 minutitos más”. Cenas frente a la televisión que parece haberse anclado en la programación de saldo de verano. Guardas la ropa y te parece escuchar el gemido nostálgico de tus biquinis, conocedores de su inminente encierro. Sacas los jerseys asfixiados en bolsas de plástico, que recuperan la respiración al instalarlos en sus baldas. Te mirarán reprochándote estos meses de abandono. Me gusta septiembre porque parece que empieza todo. Como si el cambio de estación te diera una tregua para volver a intentarlo. Cada uno sabrá el qué, pero siempre hay algo. Y te metes en la cama, entregada a la intimidad del edredón de plumas, mientras en tu cabeza suena: “Este año sí”.
Bárbara Alpuente

1 – Resumen del texto, con tus palabras, sin copiar enunciados y en 8 -10 líneas.


Con la llegada de Septiembre, todo vuelve a empezar. Vuelve la rutina y  la ilusión de preparar todo de nuevo para seguir estudiando o trabajando con ganas. Es momento de reencontrarse con amigos y compañeros a los que no se ha visto en estos tres meses y contarles qué tal nos ha ido durante el verano. Todo empieza a ser como antes del verano: cambian las formas de ocio, vuelve el caos en las ciudades, hay que madrugar más, regresa el frío y hay que sacar de nuevo la ropa de abrigo. Septiembre supone la vuelta a la rutina pero es también un momento de oportunidades. Todo parece que vuelve a comenzar y es el momento de afrontar las metas que otros años no se han conseguido.

2 – Comenta la estructura: partes en que se podría dividir, justificándolas.

En cuanto a su estructura externa, el texto presenta un único párrafo y un título “Este año sí”, que anticipa la tesis de septiembre como oportunidad de alcanzar metas.
En cuanto a la estructura interna, podemos distinguir tres partes.
La primera parte (desde la línea 1 a la línea 11) se centra en la vuelta al colegio, en la compra de todos los materiales y todo lo que conlleva la preparación del principio de curso. La segunda parte (desde la línea 12 a la línea 19) enumera todos los cambios que ocurren en nuestras ciudades o pueblos al comenzar todos de nuevo la rutina. Finalmente la tercera parte (desde la línea 20 a la línea 30) repasa los cambios que ocurren en uno mismo con la llegada del otoño, tanto en los hábitos  (vuelta a la rutina y a la ropa invernal) como en la disposición mental (nuevas oportunidades para alcanzar nuestras metas), con respecto a la llegada del otoño.

La tesis del texto,  la oportunidad de alcanzar metas postergadas otros años, y que se anticipaba en el título, aparece de forma explícita al final del texto, por lo que el texto presentaría una estructura de tipo inductivo.

3 – Comenta las características del tipo de texto: género y modo de elocución.

Por lo que respecta a la tipología textual, en cuanto al género, se trata de un artículo periodístico de opinión, pues la autora expresa su opinión y trata un tema de interés general. Formalmente, el texto presenta bastantes figuras retóricas, por lo que se precia una voluntad de estilo que es habitual en las columnas literarias.

El modo de elocución  es argumentativo, ya que nos intenta convencer de que la vuelta a la rutina es algo ameno y agradable, para ello la autora evita referirse a aspectos positivos o alegres del verano, mientras que por el contrario, destaca todo lo agradable de la vuelta a la rutina y de lo positivo que puede ser el mes de Septiembre. No obstante, podemos encontrar también algunos elementos descriptivos, pues la autora basa su argumentación en la relación de los aspectos más agradables del otoño.

4 – Comenta la actitud de la autora: cómo se muestra en el texto, qué tono utiliza, grado de subjetividad, qué puedes deducir de su personalidad por lo que dice….


La actitud de Bárbara Alpuente es subjetiva puesto que da su punto de vista en numerosas ocasiones con respecto a su vuelta a la rutina y recurre a muchos adjetivos que le dan forma a su manera de pensar, haciendo el texto aún más propio y subjetivo. Además, se muestra optimista, emotiva e informal, lo que le hace establecer con el receptor una relación de mayor cercanía como bien se ve reflejado en el uso de la segunda persona. Con todo esto podemos decir que la autora tiene un grado de subjetividad alto.

5 – Comenta la intencionalidad: a quién se dirige y qué pretende con su texto. Comenta el título.


La intención de la autora es convencernos de que la llegada de Septiembre es un cúmulo de situaciones positivas, la vuelta de muchas cosas que nos ilusionan, muchas buenas rutinas y nuevas oportunidades para volver a intentar algo que nos haya quedado pendiente. Esto nos afirma que está escribiendo a todos los jóvenes que empiezan de nuevo la rutina de estudio, lo que mantiene también una relación con el título “Este año sí”, el cual nos sugiere de nuevo la posibilidad de conseguir una meta que no hayamos podido conseguido antes. 

6 – Valoración personal: comenta si compartes o no la opinión de la autora sobre septiembre y lo que te ha parecido su forma de expresarse.

Este texto me ha encantado y sí, estoy totalmente de acuerdo con la opinión de la autora sobre lo que es septiembre. Para mi este mes es el comienzo de un año nuevo, una recarga de las oportunidades, de la energía, un empiece en toda regla. Septiembre es gris y oscuro, como un túnel; pero con una brillante luz al final. Septiembre es la vuelta, el fin del ansiado verano que dejas atrás pero también el comienzo de un curso que observas como una página en blanco en la que te mueres de ganas por escribir. Septiembre es rutina, es anhelo y es casa, es el retorno a la realidad, que en un principio parece dura, pero en el fondo a todos nos gusta. Este mes es nuevo y perfecto para empezar de cero un año más; ideal para ponerte metas, agobiarte y arrepentirte. Septiembre nos deja claro que todo fin tiene su retorno, y que los comienzos siempre son buenos.
La forma de expresión de la autora me ha parecido bonita, clara y concisa. Muy fácil y armónica. Llena de puntos positivos hacia este mes. Este texto me parece una enumeración de lo que es septiembre para todos, de los pequeños detalles que lo conforman y de la importancia que estos tienen, aunque a veces no nos demos cuenta. La ilusión que a mí me transmite la llegada de este mes no podría haberse reflejado mejor que en este texto.
Septiembre llegó como cada año para darnos una dosis de dinamismo, este año más que nunca, ya que es la última vez que va a encabezar esta rutina. El año que viene será otra muy diferente, sin embargo, será igual de bienvenida.


7 – Análisis sintáctico del siguiente enunciado: Aumentan los decibelios del edificio y vuelve el sonido de los televisores que trepa cada noche por las ventanas del cielo.

P1.1 - Aumentan los decibelios del edificio
y
P1.2 -  vuelve el sonido de los televisores
       P2 - que trepa cada noche por las ventanas del cielo. 


Se trata de un enunciado oracional cuya oración principal (P1) está formada por dos oraciones coordinadas copulativas unidas por la conjunción copulativa “y”, y cuyos núcleos verbales son “aumentan” y “vuelve”. A su vez, dentro de la oración P1.2 encontramos una oración subordinada adjetiva (P2) que está introducida por el pronombre relativo “que”; su antecedente es “el sonido de los televisores”, y  funciona como sujeto de su propia proposición, cuyo núcleo verbal es “trepa”.

8 – Señala y comenta al menos cuatro las figuras retóricas que aparezcan en el texto.

Aunque se trata de un texto no literario, podemos observar el uso de la función poética mediante la presencia de varias figuras literarias que le dan mayor intensidad y expresividad al texto. Encontramos varias personificaciones las cuales atribuyen cualidades humanas a seres no humanos para hacerlos más expresivos, al dar vida a elementos que no la tienen: “Te dejas acariciar por la brisa otoñal” (Línea 25)   “Sacas los jerséis asfixiados… recuperan la respiración…” (Línea 26). “Te parece escuchar el gemido nostálgico de tus biquinis, conocedores de su inminente encierro”Te mirarán reprochándote estos meses de abandono” (Línea 29).  “Como si el cambio de estación te diera una tregua” (Línea 32)
Por otra parte, vemos que la autora ha empleado un símil, que consiste en comparar una realidad con otra diferente para resaltar algo de forma más expresiva: “Veo reproducirse el tráfico, como si fuera una tribu de hormigas hambrientas moviéndose por la ciudad en busca de una miguitas” (líneas 16 y 17).
La expresión con la que comienza el texto “Septiembre huele a nuevo” en una sinécdoque –tomar la parte por el todo- pues lo que huele a nuevo no es todo el mes, sino lo que precisa a continuación “a cuadernos sin estrenar”. Este recurso tiene el efecto de generalizar, resaltando que son muchas las cosas que se estrenan este mes.
Otro recurso que se observa es la antítesis, empleada para producir un contraste al resaltar ideas contrapuestas: “Comprobar que tu novio de invierno te gusta incluso más que el de verano” (línea 9) y “Estos días las ventanas de la ciudad, hasta ahora oscuras y dormidas, comienzan a iluminarse” (línea 12).
 Por último, también emplea una enumeración de acciones, que se utiliza como recurso para convencer, al acumular mediante el asíndeton (ausencia de nexos) distintas acciones que evocan momentos agradables de la vuelta a las aulas en la infancia, pues la acumulación de momentos agradables aumenta la sensación de agradable nostalgia: “Eran horas dedicadas a preparar el principio de curso, recortando fotos, comprando el aironfix, pegando cada recorte…” (Líneas 4 y 5). Y una enumeración de lugares: “Abre por fin tu kiosko, tu restaurante favorito, los cafés del barrio.” (Línea 14).
El mismo efecto intensificador tiene el uso de la anáfora y el paralelismo –repetición de una misma palabra al principio de distintos enunciados y repetición de estructuras sintácticas- en la líneas 10 a 13  “Comprobar que tu novio de invierno te gusta incluso más que el de verano. Comprobar que tu novio de invierno se inclina por una amiga que durante las vacaciones se ha desarrollado más de lo que tú desarrollarás en tu vida. Comprar con ilusión los libros de texto que luego aborrecerás durante el curso”.
También encontramos un juego de palabras, basado en la dilogía o doble sentido “Las horas punta comienzan a afilarse” (Línea 21). El que se afile una hora punta –como si fuese la punta de un lápiz- sugiere el sentido negativo del aumento del tráfico, capaz de pinchar –metafóricamente hablando- a los que tienen que transitar por las calles.

El abundante uso de figuras retóricas nos hace afirmar que la función poética está presente de forma destacada en el texto, aunque como ya hemos dicho no sea un texto literario propiamente dicho. El uso de un lenguaje literario manifiesta voluntad de estilo y se utiliza para intensificar el tono nostálgico que la autora utiliza como argumentación de los aspectos positivos de septiembre.

9 – Explica el significado de las palabras resaltadas del texto. Si alguna está usada en sentido metafórico explica qué ha querido decir la autora  (infancia – trepidante – ilusión – desértico).

La palabra “infancia” es un sustantivo abstracto que hace referencia a la época de nuestra vida que va desde que nacemos hasta que comienza la adolescencia.
La palabra “trepidante” es un adjetivo que en el texto acompaña al sustantivo “verano”, por lo que califica al verano de muy emocionante, vivo y lleno de experiencias, que en el texto se utiliza con cierta ironía, pues da a entender que el verano no siempre es tan “trepidante” como se quiere hacer ver a los demás.
La palabra “ilusión” es un sustantivo abstracto, que hace referencia a un sentimiento de n esperanza y grandes expectativas ante algo que aún está por ocurrir. En el texto “comprar con ilusión”, significa que compramos los libros de texto con ganas y emoción para empezar el curso.

Finalmente, la palabra “desértico” es un adjetivo que se refiere a lo relativo a un desierto –lugar donde no hay nadie- en el texto adquiere un sentido metafórico ya que acompaña a “silencio”. De esta manera la autora ha querido reflejar que el silencio que hay en las ciudades durante el verano es un silencio muy profundo ya que la gente está de vacaciones.

10 – Analiza las formas verbales del siguiente fragmento.
Sacas los jerseys asfixiados en bolsas de plástico, que recuperan la respiración al instalarlos en sus baldas. Te mirarán reprochándote estos meses de abandono. Me gusta septiembre porque parece que empieza todo. Como si el cambio de estación te diera una tregua para volver a intentarlo. Cada uno sabrá el qué, pero siempre hay algo. Y te metes en la cama, entregada a la intimidad del edredón de plumas, mientras en tu cabeza suena: “Este año sí”.


Presente (Indicativo)
Imperfecto (Subjuntivo)
Sacas (2ª persona del singular)
Recuperan (3ª persona del plural)
Mirarán (3ª persona del plural)
Gusta (3ª persona del singular)
Parece (3ª persona del singular)
Empieza (3ª persona del singular)
Hay (3ª persona del singular)
Metes (2ª persona del singular)
Suena (3ª persona del singular)

Diera (3ª persona del singular)

Futuro simple (Indicativo)
Infinitivo (Forma no personal)
Sabrá (3ª persona del singular)
Instalar
Volver a intentarlo (Perífrasis aspectual reiterativa)
Gerundio (Forma no personal)
Participio (Forma no personal)
Reprochando
Entregada
Axfisiados