viernes, 17 de febrero de 2017

COMENTARIO DE TEXTO DE OPINIÓN "APOTEOSIS DE LA NEOLENGUA"

La Razón
01 de febrero de 2017. 19:19h
Apoteosis de la neo-lengua
por José Miguel Serrano. Miembro del Comité de Bioética
La elegante sustitución del descriptivo y exacto término «vientre de alquiler» por el de maternidad subrogada marca la apoteosis de la neo-lengua y de la rendición a los intereses de los lobbies y la industria que más manipulan las cuestiones bioéticas entre nosotros. No hay maternidad en cuanto se trata de desvincular ésta precisamente del dato natural y legal que la define: la maternidad sigue al parto. El comprador o compradores reciben un producto bajo contrato y la gestación se convierte en una prestación que esclaviza a la mujer, evidentemente necesitada. De hecho, los grandes países exportadores en esta industria, como Tailandia, India, México y Ucrania, están limitando la compra por extranjeros, toda vez que se han observado los vergonzosos resultados de la generalización de la práctica para ricos del exterior. No hay padres o madres, hay compradores deseosos de que el Derecho cumpla su definitivo capricho, obviando las posibilidades que se abrirían a la maternidad por otras vías menos explotadoras. Las nuevas palabras, por supuesto, encubrirán el proceso, y así tendremos a nuestros tribunales –ya los tenemos de hecho– discutiendo si dos compradores y su compra han establecido ya, o no, una «relación familiar».
1 – Tema y estructura (1 punto)
El tema central es el uso incorrecto del eufemismo “maternidad subrogada” para suavizar la verdadera naturaleza de la práctica de los “vientres de alquiler”, que es una forma de utilización comercial del cuerpo de mujeres necesitadas.
En cuanto a la estructura externa, este artículo de opinión tiene un único párrafo precedido del título “Apoteosis de la neolengua”, que sitúa el tema de los “vientres de alquiler” desde la perspectiva de un debate lingüístico. A juicio del autor, la nueva denominación que se está imponiendo -“maternidad subrogada”- es un eufemismo que trata de ocultar el hecho sórdido de que personas con dinero puedan alquilar el cuerpo de mujeres pobres para tener un hijo.
En relación a la estructura interna, el texto comienza exponiendo la tesis del autor, que ocupa las primeras líneas del texto (primer enunciado, líneas 1 a 4), y que manifiesta abiertamente su postura sobre la manipulación del lenguaje en torno a la maternidad subrogada y explica el título elegido, al que nos acabamos de referir.

El cuerpo argumentativo el texto se encontraría a continuación desde la línea 4 (“No hay maternidad…) hasta la 12 (“otras vías menos explotadoras”). En esta parte, el autor utiliza tres argumentos en apoyo de su tesis. En primer lugar, afirma que no se puede hablar de “maternidad” propiamente dicha pues la maternidad sigue al parto y, en este caso la mujer que pare al niño no sería la madre legal. El segundo argumento es que se trata únicamente de una transacción comercial donde personas con dinero utilizan a mujeres de países pobres. El tercer argumento es que esta práctica responde solo a un capricho y no a una necesidad, puesto que hay otras formas de tener hijos -la adopción-, que es una posibilidad que parece que olvidan quienes recurren al sistema de la maternidad subrogada.
La conclusión se situaría al final del texto (desde “Las nuevas palabras…” al final de la línea 12) En esta parte el autor reafirma la tesis –manipulación del lenguaje en torno al tema en cuestión- ahora presentándola como ya demostrada: no se puede hablar de maternidad, sino de contrato de compra-venta.
Puesto que la tesis aparece al principio y se repite nuevamente al final, se podría decir que el texto presenta una estructura circular.
2.- Actitud e intencionalidad del autor. Justificación con procedimientos lingüísticos relevantes (1,5)
José Miguel Serrano reflexiona sobre la manipulación del lenguaje para normalizar un hecho que, desde su punto de vista, no solo resulta completamente antinatural, sino éticamente reprobable.  Su enfoque es en todo momento subjetivo, pues está claro que mucha gente no estaría en absoluto de acuerdo con su planteamiento. Es además tremendamente crítico con quienes utilizan o defienden el sistema de la maternidad subrogada.
Esta subjetividad se percibe fundamentalmente en el uso de un lenguaje fuertemente connotativo, que se relaciona con la función expresiva de la lengua: la expresión “vientre de alquiler” con las connotaciones negativas que esta expresión trae aparejadas, le resulta “descriptivo” y “exacto”, es decir, que definen un hecho que a su juicio es en sí mismo negativo y reprobable. Por el contrario, la expresión “maternidad subrogada” se le antoja “elegante” un adjetivo que sugiere algo lujoso, propio de “ricos” que son a su juicio los que recurren a esta práctica que, más abajo denomina “capricho”. Utiliza además gran cantidad de palabras del campo conceptual de los negocios para referirse a esta práctica que, en su opinión, no se puede llamar “maternidad” por ser una mera compra. Así utiliza “compra” “compradores”  “prestación” “contrato” “industria” “manipulan”  “intereses” y “lobbies”. En cuanto a las mujeres que recurren a “alquilar” su vientre, se dice que se las “esclaviza”  aprovechándose de que están “necesitadas”.
A pesar de ser un texto subjetivo, el autor no utiliza en ningún momento la 1ª persona del singular, pues desea plantear  su argumentación basándose en hechos y no en opiniones. Así encontramos elementos de la función referencial como presencia de construcciones impersonales “Hay…” y predominio de verbos en 3ª persona, en  modo Indicativo y en construcciones enunciativas.
Utiliza la 1ª persona del plural en la conclusión del texto “tendremos” “tenemos”, para establecer cercanía con el lector –función conativa-, al que incluye junto a sí mismo en todas las personas que en la actualidad asisten al debate legal sobre el hecho de la maternidad subrogada.
 La intencionalidad parece clara. Pretende convencer al lector de que no porque se le cambie el nombre a un hecho, deja de ser el mismo, es decir, que una acción tal denigrante como lo son los vientres de alquiler para el autor, aunque se generalice con un nombre que lo normaliza, “maternidad subrogada”, la acción sigue siendo la misma.
El autor escribe para sus lectores, ya que es un artículo del periódico La Razón, advirtiéndoles de que no se dejen engañar por el mal uso del lenguaje.

3 – Valoración personal (1,5)
3.- Valoración Personal
Escudarse en el uso del lenguaje para criticar un tema tan trascendente como el de la maternidad subrogada no me parece justo. Y más allá de las palabras elegidas para designar un concepto, está una realidad social, científica y humana de todos los que resulten implicados. Por lo que no me gusta cómo enfoca el autor el tema y tampoco los argumentos que utiliza ya que nunca habla de sentimientos, ni de la necesidad que muchas personas experimentan de tener hijos, ni de los lazos de vida que se generan al margen de que sean o no tus padres biológicos los que te crían, educan y quieren. Solamente ve en este proceso intereses económicos.
En España, la maternidad subrogada está de actualidad ya que algunos partidos políticos están hablando de su legalización. Lo cierto es que cada país está elaborando leyes diferentes y, por ejemplo, no existen normas comunes a toda Europa. La sociedad cambia y las realidades familiares también y creo que los hombres y mujeres deben satisfacer sus deseos de tener descendencia, al margen, de que sus condiciones físicas se lo permitan o no y este tipo de gestación debe verse simplemente como una técnica de reproducción. Por eso tiene que haber legislación que garantice la seguridad de los progenitores y de sus hijos y que evite el tráfico de personas en todo el mundo. Lo triste es que la maternidad subrogada se esté haciendo en muchos países sin garantías para las madres gestantes, para los futuros padres y para los menores ya que hay empresas que organizan viajes a países donde esta práctica está permitida lo que convierte esta situación en un negocio para muchos, independientemente de que la madre gestante lo haga de un modo altruista o a cambio de dinero.
Las sociedades democráticas, como la nuestra, deben garantizar los derechos e interés de todos evitando riesgos en la salud y el enriquecimiento de ciertos sectores.
Considero que (como en todo) ninguna mujer debería verse obligada a someterse a tal proceso sólo por dinero; pero si por el contrario ella lo decide y hay una familia interesada y lo acuerdan, debería ser legal. El autor deja demasiado de lado el significado de familia, amor, deseo, paternidad o maternidad. Los padres y las madres son aquellos que te quieren cuidan y enseñan no los que tienen tu misma sangre o te dan a luz. Me parece comprensible que familias que no puedan tener hijos biológicos decidan esta opción, como otras muchas que hay.
En cuanto a la forma, el estilo es directo y ágil, sin recursos literarios que distraigan de lo fundamental, que es el contenido por encima de la forma. El único recurso literario que encontramos es el paralelismo, repetición de  estructuras sintácticas ( “No hay, no hay; hay, hay”) que sirven para enfatizar sus ideas.
El autor ha utilizado pocos adjetivos valorativos para mostrar sus opiniones (“elegante”) tampoco ha utilizado la 1ª persona del singular y sin embargo el texto resulta tremendamente subjetivo por el léxico connotativo que está utilizando para atacar la práctica de la maternidad subrogada. Es curioso que utilice el lenguaje para “manipular”, de forma subliminal cuando es precisamente lo que está criticando él en su artículo. Teniendo en cuenta que los lectores del periódico La Razón –de orientación católica y conservadora- probablemente opinen lo mismo que él, su argumentación está encaminada más que a convencer, a reafirmar a sus lectores en su forma de pensar, proporcionándoles argumentos en contra de esta práctica.
4.- Análisis sintáctico global del primer enunciado
Se trata de una oración compuesta formada por dos proposiciones. P1 es “La elegante sustitución del descriptivo y exacto término “vientre de alquiler” por el de “maternidad subrogada” marca la apoteosis de la neo lengua y de la rendición a los intereses de los lobbies y la industria” es la oración principal y su núcleo verbal es “marca”. Su sujeto es “La elegante sustitución… - …maternidad subrogada” dentro del que encontramos dos sintagmas preposicionales. Tiene un complemento directo “la apoteosis de la neo lengua… - …y la industria” dividido por la conjunción copulativa “y”. Dentro de P1 encontramos a P2, una oración subordinada adjetiva en función de complemento del nombre, es “que más manipulan las cuestiones bioéticas entre nosotros” y está introducida por el pronombre “que” que en este caso hace función de sujeto. El núcleo verbal es “manipulan”.

5 – Explicación del significado conceptual y contextual de las palabras y expresiones subrayadas en el texto.

Apoteosis de la neolengua: “Apoteosis” es la culminación o el final espectacular de un acontecimiento o acto y “Neolengua” es un idioma ficticio. Por ello, se deduce que en el texto hace referencia a la expresión “maternidad subrogada” en el sentido de que se trata de buscar otros términos a actos ilegales con el fin de poder llevarlos a cabo.

Lobbies: grupo de presión formado por personas con gran influencia y poder, sobre todo político o económico. En el texto hace referencia a aquellas personas que tienen gran poder, tanto como para buscar ciertas formas de manipular o tergiversar ciertas expresiones que se relacionan con actos ilegales, para tratar de llevarlos a cabo.

Cuestiones bioéticas: bioética tiene un doble significado, por una parte, “bio” hace referencia a cuestiones biológicas, mientras que “ética” hace referencia a cuestiones morales. Por ello, la expresión cuestiones bioéticas del texto, hace referencia a la conveniencia o no de los vientres de alquiler.

Prestación: Acción y resultado de prestar un servicio o ayuda. En el texto hace referencia a la prestación del vientre de la mujer, la cual tras dar a luz, venderá al niño/a a la persona con la que tenga firmado el contrato.

Obviando: Gerundio de “obviar”, dejar de decir o hacer una cosa por considerarla sabida o innecesaria. En el texto hace referencia a todas las personas que no buscan otra forma de tener un hijo/a.
6 – Valor estilístico de los adjetivos del siguiente fragmento:

 La elegante sustitución del descriptivo y exacto término «vientre de alquiler» por el de maternidad subrogada marca la apoteosis de la neolengua y de la rendición a los intereses de los lobbies y la industria que más manipulan las cuestiones bioéticas entre nosotros. No hay maternidad en cuanto se trata de desvincular ésta precisamente del dato natural y legal que la define: la maternidad sigue al parto. El comprador o compradores reciben un producto bajo contrato y la gestación se convierte en una prestación que esclaviza a la mujer, evidentemente necesitada.

Los adjetivos son palabras que nombran o indican cualidades, rasgos y propiedades de los nombres o sustantivos a los que acompañan y con los que concuerdan en género y número.

Debido a que el modo de elocución del texto no es descriptivo, sino argumentativo, encontramos pocos adjetivos. Todos los adjetivos del texto están en grado positivo, es decir, no los utiliza intensificando la cualidad a que se refieren.

En cuanto a su significado, predominan claramente los adjetivos clasificadores, es decir, aquellos que incluyen al sustantivo al que se refieren dentro de un grupo o clase. Son los siguientes: “maternidad subrogada”, “cuestiones bioéticas”, “dato natural y legal”.
Los adjetivos clasificadores se relacionan con la objetividad, pues la inclusión que expresa es indiscutible. Además son siembre especificativos (añaden una cualidad nueva al sustantivo al que acompañan y por tanto siempre van pospuestos, no pueden anteponerse, como ocurre en los ejemplos que aportamos.
Los adjetivos “descriptivo y exacto” que se anteponen al sustantivo “término”, en principio por su significado también serían clasificadores (“descriptivo” se refiere a un tipo de textos concreto y “exacto” en oposición a “inexacto” se puede entender también como  una categoría objetiva. Sin embargo, la posición antepuesta al sustantivo, les otorga un matiz diferente, valorativo en este caso las cualidades a las que se refieren son en realidad opinables, pues no todo el mundo estaría de acuerdo con el autor en que el término ”vientre de alquiler” es más exacto y descriptivo frete al de “maternidad subrogada”, que no lo sería.
Los adjetivos antepuestos son, en principio, más subjetivos que los pospuestos, pues suelen relacionarse con un uso explicativo –resaltar una cualidad implícita en el sustantivo al que acompañan- y por lo tanto siempre opcionales y enfáticos.
En nuestro texto, además de los dos ejemplos que acabamos de citar, encontramos solo otro adjetivo antepuesto “elegante sustitución”. “Elegante” es un adjetivo valorativo con connotaciones de lujo estético. El autor da por hecho que la expresión maternidad subrogada” que él está criticando, suena mejor y la relaciona –como más adelante hará con esta práctica, con gentes de países ricos con alto nivel adquisitivo que se pueden permitir tal “capricho”.
Finalmente el adjetivo “necesitada” que aparece en aposición a “mujer” y complementado y modalizado por el adverbio “evidentemente” que tiene un sentido intensificador, es un participio que funciona en este caso como adjetivo descriptivo –se refiere a una cualidad observable por más de un sujeto. En este caso, el adjetivo “necesitada” que funciona como sinónimo de “pobre” refuerza la idea de que las mujeres que se prestan a tener un embarazo por otros lo hace por necesidad y no por ninguna otra razón.
En conclusión, a pesar de tratarse de un texo subjetivo de opinión, el autor ha evitado el uso manifiesto de la subjetividad en la elección de los adjetivos. La razón sería que da más importancia al contenido que a la forma del texto, por lo que no ha cuidado particularmente el estilo. Ha elegido un estilo directo en donde se utilizan únicamente los adjetivos necesarios. Aunque la anteposición de tres de los adjetivos y la intensificación del adjetivo final manifiestan una subjetividad que no está del todo explícita, pues el autor trata de convencer más por los hechos objetivos que por las emociones u opiniones.

7 – Valor estilístico de los verbos del siguiente fragmento: (1,5)
De hecho, los grandes países exportadores en esta industria, como Tailandia, India, México y Ucrania, están limitando la compra por extranjeros, toda vez que se han observado los vergonzosos resultados de la generalización de la práctica para ricos del exterior. No hay padres o madres, hay compradores deseosos de que el Derecho cumpla su definitivo capricho, obviando las posibilidades que se abrirían a la maternidad por otras vías menos explotadoras. Las nuevas palabras, por supuesto, encubrirán el proceso, y así tendremos a nuestros tribunales –ya los tenemos de hecho– discutiendo si dos compradores y su compra han establecido ya, o no, una «relación familiar».

Indicativo
Presente                                                                              Pretérito perfecto compuesto
Tenemos (1ª persona del plural)                       Han observado (3ª persona del plural)
   Hay     
Están limitando   (perífrasis durativa)                              Han establecido (3ª p. del plural)
 
Futuro                                                                                                      Subjuntivo
Encubrirán (3ª persona del plural)                                                      Presente   
Tendremos (1ª persona del plural)                                    Cumpla (3ª persona del singular)       

Condicional
Abrirían (3ª persona del plural)

Formas no personales                                                                                            
Gerundio                                                     
Obviando                                                                           
Discutiendo
El sintagma verbal, junto con el sintagma nominal, es uno de los dos constituyentes de la oración. Está formado por un núcleo, que es el verbo, y por unos adyacentes que son sus complementos.
En el texto "Apoteosis de la neolengua" de Miguel Serrano cuyo modo de discurso es argumentativo encontramos los siguientes verbos o perífrasis verbales: "Hecho", "Están limitando", "Han observado", "Hay", "Cumpla", "Obviando", "Abrirían", "Encubrirán", "Tendremos", "Tenemos", "Discutiendo" y "Han establecido".
Se observa un predominio de la tercera persona ("Han observado", "Cumpla", "Abrirían", "Encubrirán" y "Han establecido") y construcciones impersonales (“Hay” “Se han observado”). Estos usos se relacionan con la objetividad y la función referencial, pues implican evitar el uso de 1ª persona del singular y por tanto ocultar el “yo” del autor. Sí aparece en dos ocasiones la 1ª persona del plural, al final del texto, para establecen cierta cercanía con los que resultan incluidos junto al autor en esa 1ª persona que se refiere a “los españoles”.  
Según su significado podemos destacar el uso de verbos de estado o permanencia ("Tendremos" y "Tenemos"), de habla (discutiendo) y de opinión y juicio (“se han observado” “encubrirán”). En nuestro fragmento, no destacan los verbos de acción o movimiento puesto que no se trata de un texto narrativo, sino argumentativo.
Según el tiempo encontramos un predominio del Presente de Indicativo el Modo Indicativo se relaciona con la Función Referencial y la objetividad, pues es el que se utiliza para referirse a la realidad. El presente de indicativo destaca por tratarse de un tema de actualidad. Es un tiempo con aspecto imperfectivo (acción no terminada) que admite distintos usos o valores. En este texto todos se utilizan con un valor durativo (“tenemos”, “hay”), es decir la acción a la que se refieren se está produciendo en el momento del habla pero también durante un tiempo indeterminado antes y después. Este sentido durativo aparece reforzado el la perífrasis durativa (“están limitando”).
Encontramos también formas de futuro imperfecto de indicativo ("Encubrirán" y "Tendremos"). Este tiempo expresa acciones que se desarrollarán en el futuro, con aspecto imperfectivo –es decir, sin mencionar la finalización- y que se tiene la certeza de que ocurrirán. El autor en el texto refuerza esta idea de certeza con la expresión “por supuesto”.
Aparecen dos formas del pretérito perfecto compuesto ("Han observado" y "Han establecido). Este tiempo se refiere a acciones pasadas y ya terminadas pero cuyos resultados se prolongan hasta en presente y expresan mayor cercanía que el pretérito perfecto simple. Aunque ya se “han observado” los “vergonzosos resultados”, estos siguen muy presentes para el autor de forma subjetiva, pues lo “vergonzoso” de esos resultados hace que estos están cercanos en el tiempo para él.
El condicional ("Abrirían") indica una acción hipotética en el futuro en relación a otra pasada. Las posibilidades se abrirían a la maternidad si no fuese porque hay compradores que desean seguir el método del vientre de alquiler.
En cuanto al modo subjuntivo, solo encontramos una forma, “cumpla” en Tiempo Presente. El modo subjuntivo se relaciona con la subjetividad, pues se utiliza para expresar el deseo o la duda. Por esta razón, el presente de subjuntivo puede referirse al presente o al futuro, pero nunca al pasado. En este caso, se refiere al futuro, al deseo de quienes recurren a la Maternidad Subrogada de que esta práctica pueda ser legan en un futuro próximo.
En cuanto a las formas no personales, encontramos dos gerundios (“Obviando” y “discutiendo”). Las formas no personales –infinitivo, gerundio y participio-no presentan morfemas de persona, de modo o de tiempo, pero sí incluyen una noción de aspecto, perfectivo o imperfectivo. El gerundio tiene siempre un aspecto imperfectivo, es decir se refiere a la acción en su desarrollo, sin referirse a su final. Muestran una acción que se ha desarrollado en parte pero que tiene otra parte que falta por desarrollar, es por ello que tienen un valor durativo bastante amplio. Se están obviando las posibilidades quiere decir que algunas puede que se hallan obviado ya o no.

Como conclusión podemos afirmar que, en cuanto al uso de los verbos, predominan los indicadores de objetividad sobre los de subjetividad: ausencia de 1ª persona y presencia poco destacada del modo subjuntivo. Esto se puede deber a que se trata de un texto argumentativo que trata de convencer sobre los hechos y no sobre las opiniones o emociones. Siendo además un texto argumentativo no aparecen apenas verbos que indiquen acciones sino que dominan los de pensamiento y juicio.



lunes, 6 de febrero de 2017

COMENTARIO MODELO "LA CASA DE BERNARDA ALBA"

La Poncia: (Con intención.) Adela. ¡Ésa es la verdadera novia del Romano!
Bernarda: Las cosas no son nunca a gusto nuestro.
La Poncia: Pero les cuesta mucho trabajo desviarse de la verdadera inclinación. A mí me parece mal que Pepe esté con Angustias, y a las gentes, y hasta al aire. ¡Quién sabe si se saldrán con la suya!
Bernarda: ¡Ya estamos otra vez!... Te deslizas para llenarme de malos sueños. Y no quiero entenderte, porque si llegara al alcance de todo lo que dices te tendría que arañar.
La Poncia: ¡No llegará la sangre al río!
Bernarda: ¡Afortunadamente mis hijas me respetan y jamás torcieron mi voluntad!
La Poncia: ¡Eso sí! Pero en cuanto las dejes sueltas se te subirán al tejado.
Bernarda: ¡Ya las bajaré tirándoles cantos!
La Poncia: ¡Desde luego eres la más valiente!
Bernarda: ¡Siempre gasté sabrosa pimienta!
La Poncia: ¡Pero lo que son las cosas! A su edad. ¡Hay que ver el entusiasmo de Angustias con su novio! ¡Y él también parece muy picado! Ayer me contó mi hijo mayor que a las cuatro y media de la madrugada, que pasó por la calle con la yunta, estaban hablando todavía.
Bernarda: ¡A las cuatro y media!
Angustias: (Saliendo.) ¡Mentira!
La Poncia: Eso me contaron.
Bernarda: (A Angustias.) ¡Habla!
Angustias: Pepe lleva más de una semana marchándose a la una. Que Dios me mate si miento.
Martirio: (Saliendo.) Yo también lo sentí marcharse a las cuatro.
Bernarda: Pero, ¿lo viste con tus ojos?
Martirio: No quise asomarme. ¿No habláis ahora por la ventana del callejón?
Angustias: Yo hablo por la ventana de mi dormitorio.
(Aparece Adela en la puerta.)
Martirio: Entonces...
Bernarda: ¿Qué es lo que pasa aquí?
La Poncia: ¡Cuida de enterarte! Pero, desde luego, Pepe estaba a las cuatro de la madrugada en una reja de tu casa.
1 – Esquema del fragmento (1)

1.      Advertencia de Poncia a Bernarda sobre el noviazgo de Angustias.
1.1.Opinión de Poncia: la novia debería ser Adela.
1.2.Negativa de Bernarda a admitir lo que Poncia sugiere.
1.2.1.      Reafirmación de la autoridad sobre sus hijas.
2.      Anuncio de Poncia de que Pepe se va a las 4 de la mañana.
2.1.Desmentido de Angustias: se a la 1 de la mañana.
2.2.Apoyo de Martirio a lo dicho por Poncia.
2.3.Entrada de Adela, que lo escucha todo.
3.      Bernarda se ve obligada a asumir lo evidente.
3.1.Triunfo de Poncia en sus insinuaciones.

2 – Comentario crítico: tema, estructura, tipo de texto, actitud  e intencionalidad del autor. Valoración personal del tema y la forma. (3)

El tema principal de este fragmento sería el triunfo de los instintos amorosos naturales frente a las convenciones sociales.
En cuanto a la estructura externa, el texto no presenta divisiones, puesto que es un fragmento de una obra teatral, un diálogo continuado con preguntas, respuestas y acotaciones.
En cuanto a  la estructura interna, el texto podría dividirse en tres partes: la primera parte (líneas 1-13) comprende las intervenciones de La Poncia y Bernarda, en esta parte del texto ambas mantienen una conversación sobre el noviazgo de Angustias en la que Poncia deja entrever la información que tiene sobre los secretos de las hijas de Bernarda. En la segunda parte (líneas 14-28), entran en escena Angustias y Martirio que discuten con Poncia y Bernarda la hora a la que se fue Pepe el día anterior. En la última parte (líneas 29-32) Poncia le sugiere a Bernarda que debería de estar más atenta a lo que pasa en su casa.
La intervención final de Poncia, en la que pone de manifiesto a Bernarda la evidencia de que Pepe se está viendo otra de sus hijas, además de con su novia. Se podría considerar la conclusión de la argumentación en la que Poncia sale victoriosa. Teniendo esto en cuenta se podría decir que el fragmento presenta una estructura inductiva, pues a partir de distintos argumentos, Poncia llega a una conclusión final.
En cuanto al tipo de texto se trata de un texto literario del género dramático. El subgénero al que pertenece la obra es el drama, según afirmó en el subtítulo de la obra el propio Lorca; además se presentan personajes y ambientes cotidianos. Se podría clasificar incluso dentro del subgénero de “dramas rurales” habituales en la épica y ambientados en un pueblo. Sin embargo, la obra presenta también algunos rasgos de otro subgénero, la tragedia como pueden ser la fatalidad del destino y el final trágico.
El modo de elocución es el diálogo, puesto que se trata de una conversación en la que se intercambian parlamentos entre los personajes que están en escena. Este modo de locución dialogado se manifiesta por recursos propios de la lengua oral, como coloquialismos “¡Siempre gasté sabrosa pimienta!”, uso de oraciones exclamativas e interrogativas y de la 1ª y 2ª persona:“¡Ya las bajaré tirándoles cantos!” o “¿Qué es lo que pasa aquí?”.
El modo de elocución dialogado se relaciona con las funciones expresiva y conativa de la lengua, propia del intercambio comunicativo. Lo analizaremos más pormenorizadamente en la pregunta relativa a las Funciones del Lenguaje.
La actitud del autor es subjetiva ya que se trata de un texto literario de ficción en el que el autor habla a través de sus personajes y de las acotaciones. Todo lo que ocurre en la obra ocurre porque el autor lo desea aunque no se introduce en el texto a sí mismo con la primera persona. El autor no manifiesta su subjetividad directamente, sin a través de los personajes que intervienen. En el fragmento, sería Poncia el personaje que dice lo que realmente opina Lorca: que las convenciones sociales están torciendo lo que las leyes de la naturaleza, al imponer una boda “contra natura” entre
Angustias y Pepe.
La intención del autor es fundamentalmente artística pero también de crítica hacia la sociedad de la época en temas controvertidos como el machismo, la represión sexual y moral, el papel de la mujer, las convenciones sociales y el conflicto entre autoridad y libertad. En el fragmento, Lorca pretende hacer ver que las leyes de la naturaleza son más fuertes y que la Bernarda, como se verá al final de la obra, lo único que conseguirá al tratar de imponer su autoridad es que se desencadene la tragedia.
Valoración Personal

En este fragmento de la obra de Lorca sobresalen algunos temas que son, a mi entender, muy importantes. En primer lugar se puede apreciar el enfrentamiento entre la autoridad de Bernarda y la libertad que sus hijas desean. Bernarda rata de imponer su voluntad a toda costa y se niega a admitir la evidencia de que no es capaz de dominar a sus hijas tanto como ella cree. Se niega a admitir lo que Poncia le está diciendo, a pesar de que le presenta evidencias incuestionables, porque admitir que Poncia tiene razón es tanto como reconocer que ha fracasado en su intento de someter a sus hijas a su voluntad.
Personalmente, me parece inconcebible que tanto una madre como un padre ejerzan tal autoridad sobre sus hijos llegándoles a prohibir algo tan natural como es salir y relacionarse, divertirse, vivir. Por otra parte, y sobre todo en este fragmento, observamos también el enfrentamiento que existe entre las convenciones sociales y lo natural, Adela debe de estar con Pepe. Todo el mundo debería poder elegir con quien quiere casarse y vivir su vida, y me parece totalmente injusto que a muchas mujeres todavía hoy en día se las obligue a tal incoherencia.
Por otra parte, estoy totalmente en contra del papel que tenían los hombres entonces, a los que se les permitía todo sin reprocharles nada y sin criticarles, como es el caso de Pepe que hace lo que quiere y juega con todas.
Por último, me parece muy importante destacar que la viveza y el realismo de los diálogos es tal que parece que la disputa se estuviera desarrollando ante nosotros, siendo como es un texto que hemos leído. Si hubiéramos visto representar a los actores el fragmento, la tensión sería máxima. Esta es una de las escenas más importantes, pues es el momento exacto en que , aunque no quiera admitirlo a Poncia, Bernarda, se da cuenta de que su hija Adela está transgrediendo gravemente las normas que ella ha impuesto. Las escenas de conflictos y enfados que se suceden en la obra ponen de manifiesto el error en que se encuentra Bernarda al tratar de imponer su voluntad.
3 – Caracterización de los personajes que aparecen en el fragmento. (1,5)
Debido a la ausencia de narrador que describa a los personajes o que haga comentarios sobre su forma de ser, estos se caracterizan a partir de varias técnicas dramáticas. Podemos conocer a los personajes gracias a los comentarios que hacen ellos mismos de otros personajes, alguna vez se definen a sí mismos, o gracias a objetos simbólicos que los representan como el bastón de Bernarda.
En este fragmento aparecen varios personajes que vamos a analizar:
-          Bernarda: es una mujer dura, cruel y autoritaria, que se comporta como un hombre imponiendo una conducta machista que ella misma ha padecido. Ejerce su poder de forma irracional, por lo que todos la odian. Únicamente la importan las apariencias y el qué dirán. Además representa la represión sexual y pretende que las cosas sean como ella quiere. Esto hace que se muestre ciega ante lo que está ocurriendo, concretamente en este fragmento, cuando no quiere ver el conflicto que se avecinaba y del que Poncia la quiso avisar. “Afortunadamente mis hijas me respetan y nunca torcieron mi voluntad”
-          La Poncia: es una de las criadas de Bernarda, representa el sentido común del pueblo llano aunque asume también los valores morales vigentes, pero con cierto distanciamiento. Mantiene cierta confianza con Bernarda y debido a que ve venir la tragedia, intenta evitarla advirtiéndola, como bien se ve en este fragmento de la obra. En el fragmento se evidencia la confianza que tiene con Bernarda en la forma que tiene de dirigirse a ella, la tutea e incluso utiliza la ironía para criticarla: “Desde luego eres la más valiente”.
-          Angustias: es la hija mayor y su nombre sugiere sufrimiento, tiene 39 años y la boda con Pepe es su última oportunidad para escapar de la casa. Ya en este fragmento se sobreentiende que Pepe quiere a Adela y que se ve con ella, pero en realidad a Angustias no la importa porque lo que verdaderamente quiere es huir de allí.
-          Martirio: es una de las hijas de Bernarda y es el personaje más conflictivo. Tiene miedo a los hombres y la humillación de sentirse engañada la llena de resentimiento. Es enfermiza y fea, y además espía a Adela y la acosa con indirectas como se puede apreciar en el fragmento cuando entró Adela a escena.
-          Adela (solo nombrada): Su nombre es más femenino que las del resto. Es la más joven y bella de las hijas de Bernarda. Tiene 20 años y busca el amor sin importarle entregarse al novio de su hermana. Ella, como se ve en este fragmento, representa la moral de lo natural frente a la moral social que defiende su madre. En el fragmento se muestra silenciosa ante lo que está ocurriendo. Prefiere no hablar para no descubrirse, pero sabe que su situación peligra pues acaba de discutir con Poncia y esta la ha amenazado con descubirla.
-          Pepe el Romano (solo nombrado): es el protagonista, es un personaje ausente al que solo se le menciona. Representa el elemento masculino deseado por todas las hermanas y es también el modelo de hombre de la sociedad machista que se critica en la obra.

4 – Técnica dramática. Aplicación razonada al fragmento (1,5)
Las técnicas dramáticas son recursos empleados por el escritor para contar la historia pese a los condicionamientos del texto teatral. La ausencia del narrador, así como las limitaciones en el tiempo y el espacio imponen una serie de técnicas que el autor debe de utilizar para que la historia se cuente por sí misma. Así tendremos en cuenta tres aspectos a la hora de analizar la técnica dramática: el espacio, el tiempo y el lenguaje teatral.
El espacio de la obra es la casa de Bernarda Alba, en la que se distinguen dos espacios a su vez, uno visible y otro no visible, que es el exterior y sólo es aludido durante la obra ya que éste está vedado debido a los ocho años de luto impuestos por Bernarda, este espacio no aludido representa la libertad, el deseo, el amor y el sexo. La casa simboliza el mundo interior. Este fragmento pertenece al segundo acto, que se desarrolla en una habitación blanca del interior de la casa, que representa el encierro, la opresión y el dominio al que están sometidas las hijas de Bernarda y su madre. El exterior que en este fragmento no es mencionado, pero más tarde si lo será, representa el amor, el sexo y el deseo (Pepe se ve con su novia Angustias pero Poncia está insinuando que Pepe y Adela son amantes y se están viendo por las noches)
En cuanto al tiempo cada acto se realiza en un momento del día diferente, como si toda la obra se desarrollara en un solo día, pero sin embargo la acción transcurre durante un periodo de tiempo de alrededor de un mes. El paso del tiempo viene dado por la situación y el conflicto social. El primer acto sucede por la mañana tras el entierro del padre de la familia y Bernarda impone los ocho años de luto, además se nos informa de que Pepe el Romano se quiere casar con Angustias. El segundo acto tiene lugar por la tarde, en concreto en la hora de la siesta como se dice al comienzo del acto en donde se da a entender que Pepe y Adela tienen un romance; finalmente el tercer acto tiene lugar por la noche, está preparando la boda con Pepe, en el pueblo ya existe el rumor de que Adela y Pepe son amantes y Martirio envidiosa de su hermana pequeña intenta disuadir a su hermana pero al final la delata, y es además la causante del trágico final. El paso del tiempo se deduce de las acciones y de los diálogos de los personajes.
En cuanto a nuestro fragmento podemos destacar que es por la tarde ya que pertenece al segundo acto y está al final de éste, ya sabemos que Angustias y Pepe son novios oficialmente, ya que todas las hermanas están preparando el ajuar y bordando las iniciales y además sabemos que en el pueblo corre el rumor de que Adela y Pepe son amantes y Poncia y Martirio vigilan y advierten a ésta, además en este caso Poncia advierte a Bernarda de ello.
Las acotaciones son un elemento que sirve para informarnos acerca de la puesta en escena (decorados, vestuarios…), de los movimientos de los actores y también de la verdadera intención comunicativa de los personajes, que pueden mentir, utilizar la ironía o el sarcasmo. En la obra hay una amplia variedad de acotaciones. Lorca no solo escribe el texto dramático, sino que mediante esta técnica también dirige la representación de su obra.
En nuestro fragmento podemos observar 5 acotaciones la primera de ellas “(Con intención)” nos indica la verdadera intención de las palabras que va a decir Poncia. La tercera “(A Angustias)” nos indica a quien va dirigido el comentario y finalmente las tres acotaciones restantes nos indican la entrada o salida de algunos personajes “(Saliendo.)”, “(Aparece Adela en la puerta.)”.
En cuanto al lenguaje teatral es una técnica que utiliza el autor mediante la cual, a través de las palabras de los personajes, deducimos todos los elementos de la acción que en un relato nos podría contar el narrador. Dentro del lenguaje teatral encontramos los diálogos, los apartes, los monólogos y la caracterización de los personajes.
En los diálogos de la obra predominan los diálogos rápidos, incisivos y breves que expresan adecuadamente el carácter y el estado de ánimo.
Por su contenido se pueden distinguir:
-          Diálogos informativos: nos informan de sucesos que ocurren fuera de la escena. Un ejemplo de este fragmento: “Ayer me contó mi hijo mayor que a las cuatro y media de la madrugada, que pasó por la calle con la yunta, estaban hablando todavía.”

-          Diálogos expositivos y de respuesta breve, un personaje habla exponiendo su punto de vista y el otro le “hace hablar”.

-          Diálogos de acción: se producen enfrentamientos y progresa la acción. Son habituales las discusiones con diálogos rápidos, propias de enfrentamientos entre los personajes. En nuestro fragmento existe este tipo de dialogo desde: “Bernarda: ¡A las cuatro y media!”, hasta “Angustias: Pepe lleva marchándose (…)”. Y también se podrían incluir los diálogos que continúan hasta el final, aunque no son rápidos, pero si poseen acción.
- Diálogos de acotación: sirven de acotaciones, hacen indicaciones sobre el tiempo y el espacio.
Los apartes son un recurso para que el espectador conozca los verdaderos sentimientos u opiniones de un personaje que puede estar mintiendo en escena. En la narración esto lo diría el narrador. Aquí, el personaje hace comentarios como aparte, de forma que los otros actores fingen no escucharlo, como si fueran pensamientos. Lorca utiliza muy poco este recurso porque resulta poco verosímil.
Los monólogos se producen cuando un personaje habla solo. Sirve también para expresar sus pensamientos. También resulta poco verosímil, de modo que Lorca lo utiliza muy poco en esta obra y en nuestro fragmento tampoco hay monólogos.
En cuanto a la caracterización de los personajes es una técnica con la cual se requieren una serie de medios para describir al personaje, su conducta o sus pensamientos o emociones. En La casa de Bernarda Alba los personajes se caracterizan por las siguientes técnicas dramáticas: Comentarios de otros personajes, los personajes se definen a sí mismos, caracterización por los actos y las palabras, objetos simbólicos que caracterizan a los personajes, como se ha comentado anteriormente en la pregunta número tres.

5 – Análisis sintáctico global: No quiero entenderte, porque si llegara al alcance de todo lo que dices te tendría que arañar (1,5)
P1-  No quiero
P2 -entenderte
             P3- porque te tendría que arañar
                        P4- Si llegara al alcance
                                   P5- de todo lo que dices
Se trata de un enunciado oracional compuesto por cinco proposiciones de las cuales P1 es la principal y su núcleo verbal es “quiero”. Tiene una subordinada sustantiva (P2) en función de CD con el infinitivo “entenderte” como núcleo verbal y no va introducida por ningún nexo ya que se trata de una forma no personal.
P1 tiene además una subordinada adverbial causal (P3) introducida por la conjunción “porque”, la cual carece de función sintáctica y cuyo núcleo verbal es una perífrasis de obligación “te tendría que arañar”. A su vez, esta proposición incluye una subordinada adverbial condicional (P4) introducida por la conjunción “si”, que tampoco tiene función sintáctica,  y cuyo núcleo verbal es “llegara”.
Por último, P4 tiene a su vez una proposición subordinada adjetiva sustantivada (P5) que funciona como CN preposicional de “alcance”. Esta última proposición va introducida por el pronombre relativo “que” precedido de una preposición y dos determinantes, cuya función es de CD.

6 – Funciones del lenguaje presentes en el texto. Comentando los recursos en que se manifiestan. (1,5)
Al tratarse de un texto literario, y no de una conversación real, la función del lenguaje predominante sería la poética: todo el texto es un diálogo que se produce en un mundo de ficción ideado por Lorca. La creación de un mundo de ficción a través del lenguaje es en este caso la forma en que se manifiesta la función poética, pues el uso del lenguaje trata de reflejar de forma realista el habla de unas mujeres sin estudios de la Andalucía rural de principios de siglo. Lorca trata de que el lirismo se desprenda de la acción y no de un uso poético de la lengua. Y aunque utilice muchos recurso literarios, trata de que resulten verosímiles y acordes a la caracterización de los personajes. En este fragmento concreto no encontramos ningún recurso literario destacable.
Al tratarse de un diálogo, encontramos además la función expresiva y la función apelativa. La primera es propia de textos de opinión, artículos periodísticos, ensayos, entradas en blog… La segunda es propia de textos argumentativos y artículos de opinión. Es común que ambas funciones aparezcan en un mismo texto.
Esto se manifiesta en algunos procedimientos lingüísticos que aparecen en el texto. Respecto a la función expresiva, encontramos el uso de la primera persona (“Yo hablo por la ventana de mi dormitorio”), oraciones exclamativas (“¡Mentira!”), interrupciones (“-Entonces… -¿Qué es lo que pasa aquí?”)…
La función apelativa se manifiesta en el uso de la segunda persona (“¡Cuida de enterarte!”), oraciones interrogativas (“¿Qué es lo que pasa aquí?”), verbos en imperativo (“¡Habla!”)…
La función representativa estaría presente en las acotaciones, donde se indican de forma objetiva los movimientos e los personajes. “(Aparece Adela en la puerta.”) Se manifiesta en el uso del Modo Indicativo, en la 3ª persona y en el lenguaje denotativo.