jueves, 30 de abril de 2020

SOLUCIÓN EXAMEN MODELO EBAU 4 "PESTE NEGRA" Y RÉQUIEM


CORRECCIONES PESTE NEGRA Y RÉQUIEM

EXAMEN LENGUA Y LITERATURA  CASTELLANA 
2ª EV II –    2ºBACH  Cyt  - 6/4/2020


Peste negra

La peste bubónica fue una pandemia que asoló Europa en el siglo XIV. La trajeron desde Oriente las pulgas de las ratas en los barcos que venían de la ruta de la seda. El contagio de la bacteria, la yersinia pestis, se producía por picaduras de estas pulgas, que solían albergarse en las costuras de los paños sin distinguir armiños de príncipes, estameñas de villanos, sagradas vestiduras de clérigos o harapos de mendigos. La pandemia acabó con la mitad de la población europea. El látigo de los flagelantes bajo el canto de la sibila fue la propuesta de la Iglesia para aplacar la ira divina, que se manifestaba en los ganglios de las ingles, del cuello y las axilas inflamados en forma de bubones y que después de un periodo de fiebre y delirios finalizaban con un vómito negro. Algunos historiadores opinan que la peste bubónica acabó con el feudalismo e impulsó el Renacimiento, debido a que la extensa mortandad permitió a los supervivientes disponer de carne en abundancia. Sea como sea, parece que aquella bacteria, bajo distintas formas, no ha cesado de mutar desde entonces a través de nuevas ratas, de nuevas pulgas, no necesariamente censadas en medicina, sino en la cultura, en la política y en la moral. La bacteria de la peste llegó en medio de la ignorancia y del fanatismo, caldos de cultivo que todavía perviven. La ropa de los apestados la echaban al fuego y poco después la sustituyeron en la hoguera los herejes y científicos; aquellos vómitos negros no fueron distintos de los ladridos de Hitler y de otros políticos desde las tribunas, pero hoy las pulgas de la peste negra se han refugiado en las costuras de la Red, cuyos enlaces expanden una imbecilidad planetaria con fiebre y delirios en la mayoría de los usuarios, que no cesan de llenar de vómitos todo el espacio. Nuevas ratas siguen llegando por la nueva ruta de la seda.
Manuel Vicent 23 /10/ 2016. El País



-          Tema: Pandemia de ignorancia y fanatismo en nuestra sociedad, similar a la Peste negra del XIV.
-          Estructura:
o   Introducción expositiva: Se presenta la reflexión a partir de la Peste Negra del siglo XIV, en correspondencia con el título. Exposición del proceso de introducción en Europa y efectos en la población y sobre los cambios sociales que produjo: fin de la Edad Media y comienzo del Renacimiento. (Líneas 1-10)
o   Cuerpo argumentativo: Comparación de aquella peste del siglo XIV con la epidemia de ignorancia y el fanatismo que ha pervivido en todo el mundo a lo largo de la historia. (Líneas 11-16; hasta “los políticos desde las tribunas”)
o   Conclusión: Las Redes sociales son el medio actual de transmisión de esa epidemia de estupidez y fanatismo que asola nuestra sociedad. (Línea 16, desde “pero hoy…) hasta el final. Esta es la tesis del autor, por tanto, la estructura es inductiva, pues llega a una conclusión final tras reflexionar sobre varios argumentos.

2 – Comenta con ejemplos extraídos del texto los procedimientos lingüísticos relevantes (objetividad – subjetividad – léxico utilizado -recursos literarios etc.) y establece unas conclusiones en relación con el tipo de texto y el modo o modos de elocución. (1,5)

-          Procedimientos de objetividad. Relacionados con la Función referencial. Se observan en la primera parte del texto, cuando expone de forma objetiva los efectos de la Peste Negra en la Europa del siglo XIV. Estos procedimientos son propios de los textos expositivos.
o   Ausencia de la primera persona.
o   Predominio de verbos en Modo Indicativo.
o   Oraciones enunciativas.
o   Tecnicismos (“versinia pestis”)
o   Léxico denotativo: palabras como “ratas” o  “vómitos” que se usarán más adelante con significados connotativos añadidos, en esta parte se usan en sentido literal.
o   Ausencia de adjetivos valorativos y otros indicadores de subjetividad como coloquialismos, diminutivos o términos afectivos.
-          Procedimientos de Subjetividad. Relacionados con las funciones emotiva (expresar opiniones o sentimientos) y conativa (convencer de las ideas propias al lector). Estos procedimientos son propios de los textos argumentativos. Se dan en la segunda parte del texto y en la conclusión, cuando establece el símil entre aquella peste que invadía los cuerpos de las personas con otro tipo de peste (metafórica), que no se ha extinguido y que invade las mentes y las almas de los individuos hasta la actualidad. Y que se penetra a través de las redes sociales.
o   Aunque permanecen algunos elementos de objetividad que aparecían en la parte expositiva (ausencia de 1ª persona, verbos en indicativo, oraciones enunciativas), en este caso adquieren un sentido subjetivo al utilizarse metafóricamente. El autor consigue así una apariencia de objetividad en las opiniones que vierte. 
o   Léxico connotativo. Como ya mencionamos, palabras utilizadas de forma denotativa en el apartado anterior, aquí adquieren connotaciones negativas: ratas, pulgas, bacterias, vómitos.
o   Además, aparece léxico connotativo encaminado a resaltar la “peste moral” que critica: ignorancia, fanatismo, imbecilidad.
o   La palabra “política” “políticos” en este contexto adquiere también connotaciones negativas.
-          Léxico culto, sin coloquialismos. Campo semántico de la medicina por el símil médico que establece con la pandemia de ideología negativa. Precisiones históricas. Términos cultos con flagelantes o sibila. Destinado a un público de cultura media alta, preferentemente adultos.
-          Recursos literarios. En la segunda parte del texto, la más subjetiva.
o   Símil (comparación de la “pandemia moral” actual con la Peste negra.
o   Anáfora “nuevas ratas” nuevas pulgas”.
o   Bimembración: “de la ignorancia y del fanatismo”.
o   Metáfora: “Costuras de la red” (para referirse a como Internet deja resquicios para esa miseria moral que critica”
o   Paralelismo: “En la cultura, en la política, en la moral
o   Animalización: “ladridos de Hitler”
-          Conclusiones
o   En cuanto al tipo de texto: Columna literaria. Escritor de prestigio con espacio fijo y lectores habituales. Voluntad de estilo que se manifiesta en las figuras retóricas. Temas filosóficos, no comentario de una noticia puntual.
o   En cuanto al modo de elocución: Expositivo-argumentativo. La primera parte del texto, la que se centra en la Peste del siglo XIV, es expositiva: domina la objetividad y la intención es transmitir conocimientos. La segunda parte es argumentativa: presenta una opinión (miseria moral actual) estableciendo un símil con la peste negra y utiliza figuras retóricas encaminadas a impactar al lector como argumento basado en las emociones, no racionales, para ponerlo de su parte. El símil con algo tan desagradable como la peste negra provoca asco y rechazo en el lector sobre la corrupción moral de nuestra sociedad, que se manifiesta especialmente en Internet. Además, relaciona subliminalmente a los políticos con esa miseria moral a la que se refiere. 

3 - Valoración personal (1 punto)

4- Tipo y función de los elementos subrayados (1,5)
a)      La peste bubónica fue una pandemia que asoló Europa en el siglo XIV
Subordinada adjetiva, CN de “pandemia”
b)      Algunos historiadores opinan que la peste bubónica acabó con el feudalismo
Conjunción completiva sin función propia en la Subordinada Sustantiva que introduce.
c)      No ha cesado de mutar desde entonces.
Sintagma preposicional; CCT
d)      Se han refugiado en las costuras de la Red, cuyos enlaces expanden una imbecilidad planetaria.
Subordinada adjetiva, CN de “Red”.
e)      Fue la propuesta de la Iglesia para aplacar la ira divina.
Subordinada Adverbial C.C. Finalidad


TEXTO 2 : REQUIEM POR UN CAMPESINO ESPAÑOL, RAMÓN J SENDER

Ya lo llevan cuesta arriba 
camino del camposanto... 
Aquel que lo bautizara, 
mosén Millán el nombrado, 
en confesión desde el coche 
le escuchaba los pecados. 

-Nada -dijo Paco-. La verdad. Vienen tiempos nuevos, mosén Millán.  
-¿Qué novedades son ésas?  
-Pues que el rey se va con la música a otra parte, y lo que yo digo: buen viaje.  
Pensaba Paco que el cura le hablaba a él porque no se atrevía a hablarle de aquello a su padre. Añadió:
-Diga la verdad, mosén Millán. Desde aquel día que fuimos a la cueva a llevar el santolio sabe usted que yo y otros cavilamos para remediar esa vergüenza. Y más ahora que se ha presentado la ocasión. 
 -¿Qué ocasión? Eso se hace con dinero. ¿De dónde vais a sacarlo? 
 -Del duque. Parece que a los duques les ha llegado su San Martín. 
 -Cállate, Paco. Yo no digo que el duque tenga siempre razón. Es un ser humano tan falible como los demás, pero hay que andar en esas cosas con pies de plomo, y no alborotar a la gente ni remover las bajas pasiones.  


5.- Sitúa el fragmento en la estructura interna y externa de la obra: qué está pasando, que ha pasado antes y qué relevancia tiene lo que ocurre en el conjunto. (1,5)

Estructura externa: La novela no está dividida en capítulos, sino en secuencias que alternan el momento en que Mosén Millán espera a que vengan los fieles para celebrar la misa de Réquiem y sus recuerdos de la vida y muerte de Paco, ordenados secuencialmente.  Se intercalan además fragmentos de la vida y muerte de Paco a través de un romance del monaguillo que acompaña a Mosén Millán durante la espera y que aquel va recitando de forma desordenada.
Estructura interna: El fragmento a comentar se sitúa en la segunda mitad de la novela y, salvo el fragmento del romance que parece al principio, como enlace con los recuerdos de Mosén Millán, todo lo que ocurre en el fragmento se refiere a los recuerdos de Mosén Millán sobre la vida de Paco.
El romance que recita el monaguillo evoca el momento previo a la muerte de paco, cuando lo conducen al cementerio junto a otros dos detenidos, para ser ejecutado. El romance resalta además la traición de Mosén Millán, pues refiere que el mismo que lo bautizó va confesarlo antes de que lo fusilen, y lo hace además desde el coche de Don Cástulo, uno de los ricos del pueblo que se ha puesto de parte de los que quieren matarlo.
En contraste con el romance, Mosén evoca el momento en que se inicia la implicación de Paco en política. El joven aún no se ha casado y acaba de abdicar el Rey y proclamarse la República. Ambos tienen una buena relación pues Paco demuestra confianza en Mosén Millán al hacerle partícipe de sus ideas revolucionarias y su esperanza de que la vida de los pobres mejore con la República. Paco recuerda a Mosén Millán el episodio de las cuevas: cuando Paco era niño y  monaguillo de Mosén Millán, ambos acuden a dar la extremaunción a un anciano moribundo que vive en una cueva junto a su esposa, en condiciones deplorables. Este fragmento es importante porque señala cómo Paco siente que ha llegado el momento de hacer algo para remediar aquella situación de injusticia que tanto le marcó cuando era niño. Además, hace una amenaza velada hacia el Duque, sugiriendo que le van a quitar las tierras y que ha llegado su hora. Esto también es muy importante porque los vecinos lo comentarán más tarde exagerándolo y transformándolo en una amenaza directa de muerte al Duque. El Duque se sentirá amenazado por Paco y más tarde será uno de los más interesados en matarlo.
El fragmento del  romance se relaciona con el recuerdo de Mosén Millán porque ese comentario de Paco de alguna forma propició su muerte. En el fragmento se sugiere también la complicidad de Mosén Millán en el crimen, pues se da a entender que Mosén Millán fue contando la confidencia que Paco le había hecho en privado.


6.- Comenta las técnicas narrativas de la obra a partir del fragmento. (1,5)

Narrador: 3ª persona omnisciente. Aunque en los episodios de los recuerdos de Mosén Millán debería limitarse a lo que este pudo ver u oír, esto no siempre es así. Por ejemplo, en el fragmento el narrador omnisciente se manifiesta en dos ocasiones, la primera cuando se refiere a los pensamientos de Paco. Se sugiere además que Mosén Millán quiere sonsacar a Paco:

Pensaba Paco que el cura le hablaba a él porque no se atrevía a hablarle de aquello a su padre.

Y la segunda, cuando Mosén Millán sabe lo que se decía en el carasol, aunque no es probable que el cura estuviera presente cuando los vecinos murmuraban sobre lo que había dicho Paco. Aunque no dice que el cura lo contara allí, sí se sugiere que lo contó a algún vecino y luego el comentario de Paco se propagó.

Las palabras del joven fueron comentadas en el carasol. Decían que Paco había dicho al cura: «A los reyes, a los duques y a los curas los vamos a pasar a cuchillo, como a los cerdos por San Martín». En el carasol siempre se exageraba.  

Punto de vista narrativo. En el fragmento se aprecian solo dos de los tres puntos de vista diferentes de la novela, puesto que no se refiere al momento de la espera de Mosén Millán en la sacristía.
-          Los acontecimientos de la vida de Paco, en este caso relacionado con el despertar de su conciencia política tras la proclamación de la República. El fragmento es principalmente dialogado. El narrador solo aparece al final, para referirse a cómo se exageraron en el carasol las palabras de Paco. A pesar de que esta escena se narra desde los recuerdos de Mosén Millán, el narrador se muestra habitualmente impersonal, sin implicarse ni opinar sobre lo narrado. Sin embargo, en este fragmento concreto sí que sugiere una opinión sobre las exageraciones de los vecinos, que podría corresponder al propio Mosén Millán.
-          El romance que recita el monaguillo anticipa el momento de la ejecución y relaciona la culpabilidad de Mosén Millán con el uso del coche de don Cástulo y la gran traición cometida contra Paco, al que él mismo había bautizado. En el romance, que representa la voz del pueblo, Mosén Millán aparece como cómplice de la muerte de Paco.
Espacio. En el fragmento aparecen tres espacios. El primer espacio es el del romance, el cementerio, a las afueras del pueblo -de ahí la necesidad de ir en coche- en donde es ejecutado Paco y sus compañeros. Es un espacio triste y terrible a donde van de noche y donde se desarrolla la escena más cruel de la novela. El segundo espacio es el pueblo, una aldea del Alto Aragón que simboliza en la novela a la España predominantemente campesina del momento; la intervención del Paco diciendo “Parece que a los duques les ha llegado su San Martín” la expresión de Paco es un dicho popular, que evoca la matanza del cerdo en los pueblos por esa fecha. Además, hace alusión a una España latifundista y atrasada, que mantiene todavía formas de sociedad feudales.
El tercer espacio es el carasol, un lugar a las afueras donde los vecinos se reunían a tomar el sol y donde se comentaban con libertad las noticias del pueblo. Este lugar es del dominio de la Jerónima, en contraposición a la Iglesia, que es el territorio de Mosén Millán. Por eso no es probable que Mosén Millán fuera  allí y por tanto no podía saber lo que allí se hablaba.
Tiempo: Tres tiempos narrativos. Los hechos narrados en el romance se refieren a los momentos previos a la ejecución de Paco, es decir 1936, pues se da a entender que Paco fue fusilado al principio de la guerra civil. Sin embargo, el romance es recitado por el monaguillo mientras se espera la misa de Réquiem que fue un año después de la muerte de Paco, es decir en 1937. Finalmente, los recuerdos de Mosén Millán se situarían en el momento en que se proclamó la República, es decir en 1931, cinco años antes de la muerte de Paco. La novela presenta dos tiempos narrativos, la espera de Mosén Millán que dura una media hora donde no ocurre nada, y la vida y muerte de Paco a través de los recuerdos del cura. Ese periodo recordado duraría unos 25 años, que son los que tendría Paco al morir. .


7 - Estilística de las formas verbales de las 9 últimas líneas (Desde “que yo y otros…. Hasta el final.) (1,5 p.)

(…) que yo y otros cavilamos para remediar esa vergüenza. Y más ahora que se ha presentado la ocasión. 
 -¿Qué ocasión? Eso se hace con dinero. ¿De dónde vais a sacarlo? 
 -Del duque. Parece que a los duques les ha llegado su San Martín. 
 -Cállate, Paco. Yo no digo que el duque tenga siempre razón. Es un ser humano tan falible como los demás, pero hay que andar en esas cosas con pies de plomo, y no alborotar a la gente ni remover las bajas pasiones.  
Las palabras del joven fueron comentadas en el carasol. Decían que Paco había dicho al cura: «A los reyes, a los duques y a los curas los vamos a pasar a cuchillo, como a los cerdos por San Martín». En el carasol siempre se exageraba.
Introducción: contenido del fragmento y relación con el modo de discurso.
El fragmento tiene una primera parte dialogada y una segunda parte narrativa, lo que condicionará el uso de las formas verbales. En la parte dialogada, Paco responde a las preguntas de Mosén Millán sobre el alcance de los cambios políticos en el pueblo a raíz del advenimiento de la República. En la parte narrativa el narrador, con enfoque omnisciente, da cuenta de cómo se interpretaron en el carasol las palabras de Paco, exagerándolas y entendiéndolas como amenaza de muerte al duque y los ricos del pueblo. Dentro de la parte narrativa se inserta aún una intervención dialogada entre comillas.
Persona verbal: En la parte dialogada, predominan la 1ª y 2ª persona del singular, como corresponde al estilo directo de los diálogos. En la parte narrativa, predomina la 3ª persona, tanto del singular como del plural, pues el narrador da cuenta de hechos externos a la propia narración.
Verbos por su significado: Verbos de habla, relacionados con la conversación que mantienen Paco y Mosén y la interpretación de estas palabras en el carasol: Cállate, digo, fueron comentadas, decían, había dicho, se exageraba. Verbos de acción, relacionados con las medidas que podrían llevarse a cabo a raíz de los cambios políticos: remediar, se hace, vais a sacarlo, ha llegado, hay que andar, vamos a pasar. También encontramos algunos verbos de opinión, pues la conversación versa sobre opiniones políticas: cavilamos, parece o incluso alborotar y remover, que en este contexto tienen un sentido ideológico. 
Tiempos verbales
MODO INDICATIVO. La mayor parte de los verbos están en Modo Indicativo. Es el modo que se utiliza para referirse a acciones que ocurren, ocurrieron o van a ocurrir en el futuro. Se relaciona con la función referencial puesto que se entiende que son hechos objetivos. En la parte dialogada, los personajes hablan sobre lo que está ocurriendo y en la narrativa el narrador omnisciente da por hecho que lo que cuenta ocurrió realmente. No obstante, también encontramos algún subjuntivo en los diálogos. En cuanto a los tiempos del Indicativo, en los diálogos el eje temporal es el Presente, pues los personajes hablan sobre lo que ocurre en ese momento, mientras que en la parte narrativa, el eje temporal es el Pasado, pues se relatan los hechos como ya ocurridos. Encontramos los siguientes:
Presente de Indicativo. Solo en el diálogo, pues los diálogos se construyen siempre sobre el eje del presente. El Presente se refiere a momento de la alocución, pero tiene límites imprecisos y adquiere distintos valores.
Presente actual: Se refiere estrictamente y de forma puntual al momento de la conversación (digo)
Presente durativo: Se refiere al momento de la conversación, pero con límites que se extienden a un pasado y a un futuro inmediatos (cavilamos, parece)
Presente intemporal: Universal o gnómico. La acción a la que se refiere ocurre siempre así (se hace, hay que andar)
Presente con valor de futuro: En este caso las perífrasis incoativas (vais a sacarlo, vamos a pasar) les dan al presente un valor de futuro próximo. Los presentes con valor de futuro suponen un uso desplazado del presente.
Pretérito perfecto compuesto: Se refiere a acciones pasadas con valor perfectivo, es decir, terminadas, pero terminadas en un momento que el hablante entiende muy cercano al momento presente. En el fragmento aparece en los diálogos, por la cercanía al presente a la que nos hemos referido (se ha presentado, ha llegado).
Pretérito Perfecto Simple: Expresa acciones pasadas y terminadas, con aspecto perfectivo. Se utiliza habitualmente en las narraciones para relatar la sucesión de los hechos narrados. En el fragmento aparece en la parte narrativa (fueron comentadas), que es una forma del pretérito perfecto compuesto en pasiva.



Pretérito Imperfecto de Indicativo: Se refiere a acciones del pasado pero con aspecto imperfectivo, esto es, sin mencionar el final.  Tienen un sentido durativo o reiterativo, para acciones que se solían repetir en el pasado. Con este sentido reiterativo encontramos dos formas en el fragmento: decían, se exageraba. 
Pretérito Pluscuamperfecto de Indicativo. Expresa acciones pasadas y terminadas, en relación a otras también pasadas y terminadas, expresadas en pretérito perfecto simple que es el tiempo principal de la narración (había dicho se refiere a un momento anterior a fueron comentadas).
MODO SUBJUNTIVO: Expresa deseos, dudas o posibilidades. Se relaciona por tanto con la subjetividad y la función expresiva. Aparece en los diálogos, cuando los personajes reflexionan sobre hechos posibles.  En el fragmento encontramos una única forma en Presente de subjuntivo.
El presente de subjuntivo se refiere de forma neutra a hechos que no han ocurrido pero que podrían ocurrir. Se puede referir al presente o al futuro, pero nunca al pasado (no digo que el duque siempre tenga razón).
MODO IMPERATIVO. Solo tiene formas propias en segunda persona y en órdenes positivas. Para las otras personas u órdenes negativas se utiliza el presente de subjuntivo. Se relaciona con la función conativa de la lengua. En el fragmento parece en el diálogo, pues solo se puede dar órdenes directas cuando los interlocutores comparten una misma situación comunicativa. Mosén Millán lo utiliza para mandar callar a Paco, pues es el imperativo solo se utiliza entre personas con mucha confianza o desde un superior a un inferior, como es el caso, por la edad y la condición de Mosén Millán: Cállate, Paco.
FORMAS NO PERSONALES: NO tienen modo, persona ni tiempo, pero sí aspecto perfectivo o imperfectivo. Solo aparecen infinitivos en este fragmento.
Infinitivos: Se refiere a la acción de forma neutra, sin límites temporales pero con aspecto imperfectivo. Los infinitivos son sustantivos verbales: tienen significado verbal poro funcionan como núcleos de subordinadas sustantivas (remediar, alborotar, remover)
CONCLUSIONES: En el fragmento tenemos que distinguir una parte narrativa y otra dialogada que determinan los usos de las formas verbales. En los diálogos predomina el presente de indicativo y el pretérito perfecto compuesto, para referirse a acciones recientes respecto al presente. También destacan la primera y segunda persona. En la parte narrativa, el relato se construye desde la tercera persona y desde el eje temporal del pasado, tanto predominan los distintos tipos de pretéritos. Predominan las formas de indicativo. Solo aparece un presente del subjuntivo dentro del diálogo.

SOLUCIÓN EXAMEN MODELO EBAU 3 ("DAR RAZONES" Y "RÉQUIEM"



“DAR RAZONES” Y RÉQUIEM 

2ª EV II –    2ºBACH  Cyt  - 6/4/2020


El menosprecio de la argumentación me resulta uno de los rasgos más inquietantes de nuestra cotidianidad. Opinas y te dicen: Eso es muy discutible. Ofreces tus razones y no las discuten, sino que te contestan: De modo que está usted de acuerdo con Fulano, al servicio de Zutano, se ha cambiado de chaqueta, etcétera. Los más belicosos rugen: ¡Eso lo dirá usted! Aceptas entonces que, en efecto, lo que tú dices lo dices tú y no el Espíritu Santo, pero que aun así quisieras que refutasen tus argumentos o al menos los discutieran honradamente. Te responden: Usted tiene su opinión y yo la mía. Celebras tal disparidad e insinúas que supone una buena ocasión para aportar motivos inteligibles que sustenten una u otra, de modo que podamos ambos elegir finalmente la mejor fundada. El otro se indigna: él no es de los que están dispuestos a cambiar su forma de pensar por algo tan trivial como dos o tres razones. Él es como es y piensa lo que piensa: de hecho, siempre ha pensado así (en España hay auténtica veneración por la gente que siempre ha pensado lo mismo, es decir, que siempre ha dicho lo mismo sin pensarlo nunca). Suele concluir triunfante: Yo tengo tanto derecho como usted a pensar como quiera. Más vale no decirle que, en cuestión de opiniones, lo que importa no es el obvio e indiscutible derecho a mantenerlas, sino las no tan obvias y muy discutibles argumentaciones que hacen racional su mantenimiento.  

FERNANDO SAVARTER: Fragmento de “Dar razones”, en El País Semanal 


Tema: Importancia de aportar argumentos al defender las opiniones
Estructura:
  • Introducción: Línea 1 y 2 (primer enunciado) Plantea el tema como un problema preocupante: la gente no suele argumentar, dar razones cuando opina.
  • Cuerpo argumentativo: Líneas 2 a 15. Mediante un ejemplo de discusión, se pone de manifiesto como la gente no quiere escuchar argumentos del otro ni aportar argumentos propios. Se considera un valor opinar siempre lo mismo.
  • Conclusión: Líneas 15 a 17. El autor plantea su tesis: lo importante de las opiniones son las razones o los argumentos que las sostienen.
Al encontrarse la tesis al final, la estructura es de tipo inductivo.
(“dar razones” es el título del texto del que se extrae el fragmento) Razones=argumentos

2 – Comenta con ejemplos extraídos del texto los procedimientos lingüísticos relevantes (objetividad – subjetividad – léxico utilizado -recursos literarios etc.) y establece unas conclusiones en relación con el tipo de texto y el modo o modos de elocución. (1,5)
·         Procedimientos de subjetividad. Muy abundantes:
o   1ª persona singular en pronombre (me resulta)
o   2ª persona singular, con carácter generalizador: ejemplos de situaciones reconocibles por los lectores “opinas” “ofreces” “aceptas” “celebras”
o   Predominio de textos de opinión (ejemplos anteriores), pues se trata de un texto argumentativo
o   Adjetivos valorativos “inquietante” “trivial”
o   Verbos en subjuntivo: “quisieras “discutieran”
o   Marcadores textuales de refuerzo “De hecho”
o   Oraciones exclamativas en los ejemplos de discusiones con gente a la que no le gusta argumentar (“¡Eso lo dirá usted!”)
o   Expresiones en cursiva para enfatizar ejemplos (“siempre ha pensado así”)
·         Léxico:
o   Coloquialismos y modismos: para ridiculizar la falta de léxico de las personas que no quieren argumentar (“Fulano” “Zutano” “Cambirse la chaqueta”)
o   Léxico más culto para apoyar la propia argumentación, que contrasta con la escasez de léxico del otro “disparidad”, “inteligible” “refutasen” “obvios” “triviales”
·         Recursos literarios para persuadir, ligados a la función conativa
o   Humor e ironía en la parodia de esas discusiones irracionales, sin razones o argumentos “Celebras tal disparidad e insinúas…”
o   Paradoja y derivación: (“En España hay auténtica veneración por la gente que siempre ha pensado lo mismo, es decir, que siempre ha dicho lo mismo sin pensarlo nunca).
o   Paralelismo y enumeración: Construcciones en segunda persona del singular con el verbo al principio enumerando lo inútiles intentos de razonar (líneas 2 a 10)
·         Conclusiones:
o   Texto de tipo ensayístico de opinión sobre argumentación, tema relacionado con la Filosofía y la Retórica, Ciencias Humanas, contenido humanístico. Está publicado en un periódico, pero es solo un fragmento de un texto más largo. Podría ser periodístico de opinión o columna literaria. Aunque los elementos literarios están al servicio de la propia argumentación, no de la estética.
o   Predominan claramente los elementos de subjetividad sobre la objetividad.
o   Texto claramente argumentativo, donde dominan los procedimientos de la función conativa, destinados a influir sobre el receptor y a convencerlo de su tesis: importancia de dar razones o argumentos cuando se sostienen las opiniones. Es bueno cambiar de opinión si te convencen las razones que el otro aporta, mantenerse en una opinión sin escuchar al otro es propio de gente cerril e irracional. 


3 - Valoración personal (1 punto)




4- Tipo y función de los elementos subrayados (1,5)
Oración coordinada adversativa a la anterior.
b)      Aceptas entonces que, en efecto, lo que tú dices lo dices tú y no el Espíritu
Santo.
Proposición subordinada sustantiva CD de la anterior.
c)      Lo que tú dices lo dices tú y no el Espíritu Santo.
Pronombre relativo CD en la subordinada adjetiva sustantivada que introduce.
d)      Yo tengo tanto derecho como usted a pensar como quiera
Proposición subordinada sustantiva en función de Complemento del Nombre de “derecho”
e)      Supone una buena ocasión para aportar motivos, de modo que podamos ambos elegir la mejor.
Proposición subordinada adverbial consecutiva.

TEXTO 2
Veintiséis años después se acordaba de aquellas perdices, y en ayunas, antes de la misa, percibía los olores de ajo, vinagrillo y aceite de oliva. Revestido y oyendo las campanas, dejaba que por un momento el recuerdo se extinguiera. Miraba al monaguillo. Éste no sabía todo el romance de Paco, y se quedaba en la puerta con un dedo doblado entre los dientes tratando de recordar:
ya los llevan, ya los llevan
atados brazo con brazo.
El monaguillo tenía presente la escena, que fue sangrienta y llena de estampidos.  Volvía a recordar el cura la fiesta del bautizo mientras el monaguillo por decir algo repetía:
            - No sé qué pasa que hoy no viene nadie a la iglesia, Mosén Millán.
El sacerdote había puesto la crisma en la nuca de Paco, en su tierna nuca que formaba dos arruguitas contra la espalda – pensaba – está ya aquella nuca bajo tierra, polvo en el polvo. Todos habían mirado al niño aquella mañana, sobre todo el padre, felices, pero con cierta turbiedad en la expresión. Nada más misterioso que un recién nacido. Mosén Millán recordaba que aquella familia no había sido nunca muy devota, pero cumplía con la parroquia y conservaba la costumbre de hacer a la iglesia dos regalos cada año, uno de lana y otro de trigo, en agosto. Lo hacían más por tradición que por devoción – pensaba Mosén Millán – pero lo hacían. En cuanto a la Jerónima, ella sabía que el cura no la veía con buenos ojos.


  • Estructura externa: no hay división de capítulos, pero esta es una de las primeras secuencias, pues se centra en el bautismo de Paco.
  • Estructura interna: El fragmento empieza con el momento de la espera en la sacristía de Mosén Millán. El olor de unas perdices guisadas y el sonido de las campanas le hace recordar el bautizo de Paco (“26 años después”) Hace un año que murió Paco, cuando tenía 25.
  • Los recuerdos de la vida de Paco son secuencias ordenadas cronológicamente. Es decir, es el primer recuerdo de Mosén Millán sobre la vida de Paco.
  • El fragmento del romance que recita el monaguillo contrasta con el momento de recién nacido que recuerda Mosén Millán, pues el romance se refiere a los momentos previos a la muerte de Paco, cuando está a punto de ser fusilado.
  • Este contrate supone también un aviso o premonición de la muerte de Paco. El romance le sirve al monaguillo para recordar la escena del fusilamiento. Y al narrador para anticipar al lector el relato de la muerte, a través de los recuerdos del monaguillo en este caso.
  • El recuerdo de los ritos del bautizo contrastan con los de la extremaunción que, Mosén Millán también recuerda (la misma nuca del niño está ahora muerta) como veremos al final del libro, fue un sacramento que también administró Mosén Millán a Paco.
  • La última parte del fragmento sirve de reflexión al autor -a través de Mosén Millán- sobre la religiosidad de los campesinos, representados aquí por la religiosidad de la familia de Paco: más costumbre y tradición que verdadera fe.
  • La mención final a la Jerónima supone evidenciar que las gentes tenían en realidad sus verdaderas creencias más allá de la Iglesia, pues la Jerónima ha sido invitada al bautizo, igual que el cura.
  • Esto supone una crítica indirecta a la postura de la iglesia, sugiriendo que el campesinado y la Iglesia se toleraban por tradición, pero que la Iglesia no formaba parte de la vida campesina en realidad.
  • Esto se relaciona también con el hecho de que la gente del pueblo dé la espalada a Mosén Millán, que representa a la Iglesia, y no acuda a la misa de Réquiem.

6.- Comenta las técnicas narrativas de la obra a partir del fragmento. (1,5)

  • Narrador: 3ª persona omnisciente, pero en realidad limitado a M. Millán
  • Punto de vista narrativo: Percepciones y pensamientos de Mosén Millán en la Sacristía. Pensamientos del monaguillo recordando la muerte de Paco. Recuerdos de Mosén Millán del Bautizo de Paco. El punto de vista se limita a lo que ve-recuerda Mosén Millán y a lo que recuerda el Monaguillo. Sin embargo, al final del fragmento, se ponen de manifiesto los pensamientos de la Jerónima, que no tendría por qué conocer M. Millán.
  • Espacio: La sacristía como espacio cerrado y el pueblo en la evocación. Descripción de un bautizo popular de una aldea del Alto Aragón.
  • Tiempo: Externo: 2 tiempos, espera en la sacristía un año después de la muerte de Paco (1937) y evocación de su bautismo “26 años antes” (1911)
Tiempo interno: lento durante la espera (media hora) 26 años en los recuerdos. En la parte de la infancia de Paco -este sería el primer recuerdo-el autor se demora sobre todo con la descripción de las costumbres y tradiciones populares, como ocurre aquí.

7 - Estilística de las formas verbales de las 9 primeras líneas (Desde el principio a “No sé qué pasa que hoy no viene nadie a la iglesia, Mosén Millán” (1,5 p.)

Veintiséis años después se acordaba de aquellas perdices, y en ayunas, antes de la misa, percibía los olores de ajo, vinagrillo y aceite de oliva. Revestido y oyendo las campanas, dejaba que por un momento el recuerdo se extinguiera. Miraba al monaguillo. Éste no sabía todo el romance de Paco, y se quedaba en la puerta con un dedo doblado entre los dientes tratando de recordar:
ya los llevan, ya los llevan
atados brazo con brazo.
El monaguillo tenía presente la escena, que fue sangrienta y llena de estampidos.  Volvía a recordar el cura la fiesta del bautizo mientras el monaguillo por decir algo repetía:
            - No qué pasa que hoy no viene nadie a la iglesia, Mosén Millán.

  • Contenido del fragmento y modo de elocución: Descripción de Mosén Millán esperando en la Sacristía. Lo que huele, escucha, ve y recuerda. Mosén Millán evoca el Bautizo de Paco, mientras el monaguillo recita el fragmento del romance que relata su muerte y comenta cómo no viene nadie a la misa.
  • Tiempos verbales y su estilística:
PERSONA GRAMATICAL: 3º persona del singular, salvo en el diálogo del monaguillo. Corresponde al narrador omnisciente.

MODO INDICATIVO: acciones que el hablante entiende que se han producido realmente en el pasado, se producen en el presente o se producirán en el futuro. Se relaciona con la objetividad y la función referencial. En el fragmento, el narrador omnisciente da por hecho que lo que describe o relata ocurrió realmente así. Predominan los tiempos del Pasado, pues se trata de un relato sobre hechos que ya han ocurrido, incluso la descripción del momento de la espera de Mosén Millán se produce en un tiempo narrativo pasado.

·         Pretérito Imperfecto (se acordaba, percibía, dejaba, sabía, miraba, se quedaba, tenía, repetía). Es el mayoritario.
o   El imperfecto de indicativo se refiere a acciones del pasado pero con aspecto imperfectivo, es decir, sin mencionar su final. Es un tiempo relativo, pues hay que ponerlo en relación con otro (no habían terminado en el momento pasado al que se refiere la narración). Tienen un significado durativo, es decir, expresan acciones prolongadas en el tiempo. Como en el fragmento, se utiliza para descripciones; en el fragmento la actitud estática de Mosén Millán esperando en la sacristía. La forma “repetía” sin embargo tiene un significado reiterativo: se refiere a que lo decía muchas veces. Igual que “volvía a recordar”, en este caso el sentido reiterativo viene dado por el tipo de perífrasis utilizada.
·         Pretérito perfecto simple (fue): Expresa una acción pasada con aspecto perfectivo, es decir, ya terminada completamente y alejada del presente. En este caso se refiere a la ejecución de Paco, que ocurrió un año antes al momento en que la recuerda el monaguillo.
·         Presente de Indicativo. (llevan, sé, pasa, viene). Se refiere a acciones que se están realizando en el momento de la alocución, con aspecto imperfectivo, sin mencionar el final. Puesto que la narración está en tiempo pasado, como acabamos de mencionar, solo se usan en los diálogos. En este caso en la intervención del monaguillo y también en el Romance. El uso en cada caso es distinto. El Presente es un momento difuso y con límites poco claros, de modo que su uso adquiere distintos significados, tanto propios del presente como desplazados. Examinemos los ejemplos del texto:
o   Llevan: El romance utiliza un presente con valor de pasado (presente histórico) pues el traslado de los presos a que se refiere no se está produciendo en el momento del recitado. El uso estilístico consiste en que actualiza la acción, la acerca al receptor al relatarla como si se estuviera desarrollando en ese momento. Lo repite dos veces, para mayor insistencia en lo dramático de la escena.
o   Sé: Presente actual. El hecho al que se refiere se está produciendo en ese preciso momento, cuando habla el monaguillo. El monaguillo expresa así su ignorancia en ese momento de las razones de la ausencia. Tiene un sentido puntual, de ese momento concreto.  
o   Pasa, viene. Presente durativo. Como el actual, pero con sentido durativo, es decir, prolongado en el tiempo. Se extiende al pasado reciente y al futuro próximo.

·         MODO SUBJUNTIVO: Expresa acciones posibles, dudosas o deseables, pero no realizadas en la realidad. Se relaciona por tanto con la subjetividad. Los tiempos del subjuntivo no se corresponden con tiempos reales de presente-pasado-futuro, sino que expresan mayor o menor certeza con aspecto perfectivo o imperfectivo. Encontramos solo un ejemplo, relacionado con la subjetividad de las percepciones de Mosén Millán:
o   Pretérito imperfecto de subjuntivo: (Se extinguiera) Tiene aspecto imperfectivo, sin mencionar el final -en este caso referido al cese del tañido de las campanas, que no se había producido en el momento al que se refiere la narración). Expresa un deseo dentro del eje del pasado, que es el tiempo de la narración.

·         FORMAS NO PERSONALES: No expresan modo, tiempo ni persona, pero sí aspecto verbal. Encontramos las siguientes:
o   Participio  (revestido, doblado, atados) Tienen aspecto perfectivo, pues presentan la acción verbal como finalizada. Funcionan como adjetivos verbales o núcleos de subordinadas adjetivas. Son adjetivos en cuanto a la forma y verbos en cuanto a su significado)
o   Gerundio (oyendo, tratando) Tienen aspecto imperfectivo, la acción a la que se refiere se está realizando en ese momento. Funcionan como adverbios o núcleos de subordinadas adverbiales, aunque su significado es verbal.
o   Infinitivo (recordar, decir) Tienen aspecto imperfectivo. Se refieren de forma neutra a la acción genérica que significan. Funcionan como sustantivos verbales o núcleo de subordinadas sustantivas.

·         CONCLUSIÓN: Al ser un fragmento descriptivo dentro de una narración, el tiempo predominante es el Pretérito Imperfecto de Indicativo, en 3ª persona del singular y los verbos de estado o permanencia. El presente de Indicativo solo domina en la intervención dialogada del Monaguillo y en el Romance que recita, que actualiza el momento de la ejecución de Paco para hacerla más viva al receptor, que en este caso es el lector.